El accidente en la Central Nuclear de Chernobyl ocurrió en 1986, en lo que fue la Unión Soviética. Este evento ha sido uno de los más emblemáticos en la historia de la humanidad.

Hasta hace unos años, la catástrofe se había mantenido oculta ante los ojos de occidente. Gracias a la llegada de la tecnología y las redes sociales, hoy podemos saber exactamente qué fue lo que ocurrió.

En 2019, la cadena de televisión HBO lanzó una miniserie basada en este suceso, lo que le ha atraído más reflectores y atención.

Hoy Chernobyl y las ciudades cercanas son tan sólo pueblos fantasmas que esperan por el paso del tiempo para poder ser habitadas nuevamente.

Si eres fanático del turismo negro, tienes que seguir leyendo. Acompáñame en este viaje a Chernobyl.

Viaje a Chernobyl, la historia del desastre

Corría el día 26 de abril del año 1986, eran la 1:24 de la madrugada cuando una fuerte sacudida despertó a los habitantes de Prípiat.

A lo lejos se podía ver que había ocurrido una explosión en la planta nuclear de Chernobyl.

Los bomberos fueron llamados para apagar el incendio que estaba consumiendo al reactor número cuatro.

A diferencia de otros días, el cielo de la noche obscura lucía brilloso.

Algunas personas de Prípiat fueron al puente peatonal más cercano para contemplar el desastre.

En la noche del 25 de abril, algunos ingenieros supervisados por Anatoli Stepánovich Diátlov llevaban a cabo algunas pruebas de seguridad.  Los tests consistían en contabilizar el tiempo de enfriamiento del reactor si este perdía el suministro eléctrico.

Sin embargo, la energía estaba por debajo de los niveles esperados para iniciar las pruebas; aún así, Diátlov dio la orden de continuar. La potencia comenzó a desplomarse y cuando intentaron enmendar la situación, los mecanismos de protección no surtieron efecto.

La temperatura del núcleo llegó por encima de los 2 mil °C y fue así como el reactor 4 explotó.

Al día siguiente, el hospital de Prípiat no se daba abasto para atender a las decenas de personas que llegaban con quemaduras en la piel. Pero éstas no eran por el fuego, eran resultado de la radiación.

Fue hasta el día siguiente en la tarde cuando comenzó el desalojo de los 50 mil habitantes de Prípiat, quienes nunca más regresarían a la ciudad.

A pesar de las advertencias de ingenieros nucleares por la radiación, autoridades soviéticas las ignoraron y no dieron a conocer el desastre al mundo entero.

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Prípiat se convirtió en una ciudad radiactiva

La actividad radiactiva era tan intensa que los niveles llegaron a Europa y fue así como todos los países se enteraron de lo que había ocurrido en la Unión Soviética.

La explosión dio como resultado que el núcleo del reactor quedara al descubierto, además comenzó un incendio que duró seis días antes de ser apagado.

En los días siguientes, miles de trabajadores unieron esfuerzos para sofocar el incendio, regresar el grafito al interior del núcleo y bombearon nitrógeno para enfriar el combustible nuclear.

Para lograr combatir el desastre participaron obreros, mineros, pilotos, ingenieros, entre muchos otros valientes.

La explosión en Chernobyl fue decisiva para que la Unión Soviética desapareciera. Es considerado el desastre más grande de la humanidad causado por el hombre.

Hasta la fecha, las versiones oficiales dicen que hubo 31 fallecidos. La realidad es que este número es incalculable, pero la organización Greenpeace asegura que la cifra podría superar los 200 mil muertos.

Los ingenieros que se encontraban en la sala de operaciones del reactor 4 desconocían un error de diseño que hacía inestable al reactor cuando funcionaba en baja potencia. Es decir, el causante fue un error humano en el diseño, pero también la decisión precipitada y sin escrúpulos de Anatoli Stepánovich Diátlov.

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Mutaciones

Para aislar los escombros radiactivos del reactor 4, se construyó un sarcófago de hormigón, sin embargo, el daño a la humanidad ya estaba hecho.

Los hijos de quienes vivían en Prípiat y en ciudades aledañas fueron de los más afectados. El daño genético todavía es evidente.

En Bielorrusia habitan niños con defectos congénitos y retraso mental. Asimismo, la población ha tenido un notable incremento en casos de cáncer de tiroides y de colon.

El Organismo Internacional de Energía Atómica asegura que la radiación absorbida por los habitantes generará en las generaciones futuras leucemia y otros tipos de cáncer.

Además, decenas de personas han fallecido antes de los 50 años por enfermedades del corazón en diferentes regiones de Ucrania.

Tour y viaje a Chernobyl

La zona cero de Ucrania, que abarca Chernobyl y 30 kilómetros a la redonda, fueron explorados por decenas de curiosos en años pasados.

A partir del 2011 el gobierno permitió los tours guiados, ya que los niveles de radiación habían bajado considerablemente. Prípiat y las zonas aledañas todavía son inhabitables, sin embargo, una visita de menos de un día no hace efecto en la salud.

Claro, tampoco debes tocar absolutamente nada a tu alrededor, ya que los objetos e inmuebles continúan contaminados de radiación.

La verdad es que un viaje a Chernobyl  es un verdadero deleite para los exploradores de corazón. En el recorrido podrás estar en Prípiat y otras comunidades que fueron desalojadas y que ahora son pueblos fantasmas.

También conocerás el sarcófago del reactor 4 en Chernóbil así como una sección secreta de la Unión Soviética.

Uno de los paseos favoritos es en el Bosque Rojo, uno de los más misteriosos y contaminados de la zona.

El viaje a Chernobyl y las rutas están diseñadas de acuerdo con los estándares de seguridad radiológica, así que los efectos en el cuerpo son mínimos.

La radiación recibida en un viaje a Chernobyl equivale aproximadamente a la toxicidad recibida en un vuelo de 2 horas en avión.

Hay diversas agencias ucranianas que realizan los tours en diferentes idiomas, algunos incluyen comida, traje de protección o dosímetro de radiación. El costo aproximado es de 90 euros, es decir, aproximadamente 2 mil 100 pesos mexicanos.

Los vuelos redondos a Ucrania desde Ciudad de México son bastante caros, cuestan entre 22 y 26 mil pesos. Sin embargo, si haces escala por otros países de Europa podría ser mucho más económico el viaje.

En Ucrania hay muchas opciones de hospedaje entre hostales, hoteles y Airbnb. Los precios oscilan entre los mil y 3 mil pesos mexicanos.

Pero si lo tuyo no es adentrarte a esta ciudad radiactiva, puedes optar por un viaje virtual.

En el siguiente video 360° podrás conocer cada rincón del sitio.