En un futuro próximo, tanto astronautas como ciudadanos privados podrían aventurarse al espacio y residir en el Orbital Reef, una estación espacial privada diseñada para estancias prolongadas. Este arrecife espacial servirá como un centro multifuncional para actividades comerciales, de investigación y turísticas. Orbital Reef
El proyecto, liderado por Sierra Space y Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos, tiene como objetivo poner en funcionamiento el Orbital Reef en órbita terrestre baja para el año 2027. Recientemente, ha superado pruebas cruciales realizadas por la NASA. Orbital Reef
La estación espacial comercial, financiada en parte por la NASA, debe demostrar que su sistema crítico de soporte vital funcionará de manera óptima. Los últimos cuatro hitos se centraron en aspectos vitales como la purificación, el almacenamiento y el reciclaje del aire y el agua. Orbital Reef
En el espacio, nada se desperdicia, ni siquiera los desechos. Por lo tanto, es fundamental limpiar el aire de dióxido de carbono y regenerar oxígeno. Además, el agua, incluida la orina, debe ser recuperada y purificada, pero también debe mantenerse dentro del sistema. Introducir aire o agua nuevos en órbita no es ni barato ni sencillo. Orbital Reef
Uno de los sistemas básicos para garantizar la vida en el espacio se centró en el control de trazas de contaminantes. Se evaluó la capacidad de los filtros para eliminar impurezas perjudiciales del aire. Orbital Reef
¿Qué más?
Asimismo, se sometió al sistema de agua a tres tipos de pruebas: una prueba de oxidación del agua para evaluar su limpieza, pruebas de recuperación de agua de la orina con enfoque en la reutilización de residuos y, por último pero no menos importante, una prueba del tanque de almacenamiento de agua para evaluar su eficacia.
“Estos hitos son fundamentales para garantizar que un destino comercial pueda albergar vida humana para que los astronautas de la NASA puedan seguir teniendo acceso a la órbita terrestre baja para realizar importantes investigaciones científicas en un entorno de microgravedad único”, mencionó Angela Hart, gerente de Desarrollo Comercial de Órbita Terrestre Baja de la NASA.
Cada hito completado permite a la NASA obtener información sobre el progreso del diseño y desarrollo de la estación.
Cabe destacar que esta no es la única prueba exitosa relacionada con el Orbital Reef. En enero, Sierra Space llevó al límite su módulo de estación inflable LIFE (Large Integrated Flexible Environment) hasta que finalmente colapsó. Orbital Reef
LIFE superó las recomendaciones de la NASA en un 27%. La Estación Espacial Internacional ya cuenta con sistemas similares que garantizan el control ambiental y el bienestar de los astronautas.
Orbital Reef es sólo una de las estaciones espaciales comerciales que la NASA apoya, algunas de ellas a través de acuerdos financiados, otras a través de acuerdos no financiados. Con la retirada de la Estación Espacial Internacional durante la próxima década, la presencia humana en el espacio será muy diferente en unos pocos años.
Orbital Reef
El Orbital Reef, el ambicioso proyecto liderado por Jeff Bezos en colaboración con la NASA, está destinado a convertirse en una estación espacial comercial de gran relevancia. En comparación con la Estación Espacial Internacional (ISS), se espera que rivalice en tamaño y pueda albergar hasta 10 astronautas simultáneamente.
Orbital Reef no sólo estará diseñado para ser un centro de investigación, desarrollo tecnológico y aventuras espaciales, sino también para actividades comerciales y turísticas. Mientras que la ISS se utiliza principalmente para investigación científica, experimentos en microgravedad, observación de la Tierra y pruebas de tecnología espacial.
La NASA contribuirá con 100 millones de dólares en la fase inicial del proyecto de Orbital Reef. A cambio, tendrá acceso a la estación para investigaciones y desarrollo. Por su parte, la ISS es un proyecto conjunto de múltiples agencias espaciales, incluyendo la NASA, la ESA, Roscosmos, JAXA y CSA.
Mientras que la ISS cuenta con sistemas vitales, incluyendo el control de contaminantes del aire y agua, Orbital Reef ya superó todas las pruebas críticas de los mismos sistemas.
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El éxito de este nuevo proyecto podría allanar el camino para futuras misiones y asentamientos en el espacio, fusionando la visión empresarial de Bezos con la experiencia científica de la NASA.
Aunque la ISS ha sido fundamental para la exploración espacial, se espera que proyectos como el Orbital Reef tomen la batuta, representando un emocionante paso hacia el futuro de la exploración espacial y su impacto podría ser significativo en la forma en que vivimos y trabajamos en el espacio exterior.
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