Viajar y conocer la bella ciudad de Cancún ha sido uno de los viajes más significativos de mi vida. Poder conocer el mar de tono turquesa fue un verdadero espectáculo. Sin embargo, llegar a este bello destino fue una osadía, pues mi familia y yo tuvimos que recorrer casi 22 horas en camioneta, tiempo en el que el nerviosismo y el miedo se apoderaron de mí por un rato, pero el espíritu aventurero y juvenil prevaleció para dar paso a una travesía inolvidable.
Partimos desde la ciudad de Puebla con rumbo a Cancún a las 11 p. m. En el trayecto pasamos por Córdoba y Coatzacoalcos, en Veracruz, Tabasco, Ciudad del Carmen, Campeche, donde vimos su hermoso puente que atraviesa parte del océano, Mérida y, finalmente, Cancún.
Si estás planeando viajar por carretera, te recomiendo hacerlo por la noche para que duermas gran parte de la duración del trayecto, crear una playlist con tu música favorita y llevar dulces y botana para amenizar el recorrido. Por lo que más quieras, intenta no leer libros, ya que puedes marearte y tener una desagradable experiencia, y lo mejor: disfruta del camino y toma tantas fotos de los lugares interesantes que veas.
Playas turquesa y ocasos imperdibles
Visitamos dos playas: Marlin y Forum, ubicadas en la zona hotelera. Para poder llegar a ellas en auto, debes tomar el bulevar Punta Nizuc-Cancún, que se convierte en el bulevar Kukulcan, donde encontrarás las playas más bonitas de la ciudad. Si vas en transporte público, toma las rutas 1 y 2, de color blanco y rojo, respectivamente.
La primera playa que visité fue Marlín y lo que vi superó mis expectativas: el mar parecía el cielo y, en conjunto, lucían como verdaderas obras de arte. La única desventaja de esta playa es que tenía un fuerte oleaje, por lo que los salvavidas nos restringían mucho las zonas para nadar.
A 5 minutos caminando de playa Marlin, en Tours Acuáticos Travelart Museum encontrarás tours al Museo Subacuático de Arte.
La segunda playa que conocí fue la Forum, famosa por su rompeolas artificial creado con cubos de piedra, que no luce tan estético, pero cumple su función, pues el ligero oleaje te permite estar “como pez en el agua”.
A dos minutos caminando de esta playa, encontrarás el centro comercial Forum by the Sea, en el que ofrecen sesiones de fotografía privadas con escenarios paradisíacos.
En cuanto a los hoteles, hay muchas opciones como el Hotel Casa Turquesa, el Occidental Tucancún o Kempinski Hotel Cancún, con precios por noche desde 2, 353 pesos.
Es importante considerar que la temporada de sargazo en Cancún está entre abril y agosto.
Museo Maya de Cancún
En la zona hotelera y casi al final del bulevar Kukulcan también se encuentra uno de los mejores sitios para aprender cultura e historia en Cancún: el Museo Maya. Como el gran aficionado de la historia prehispánica que soy, me sentí en el paraíso. Este sitio alberga una de las colecciones de la cultura maya más importantes. Aquí encontrarás esculturas, piezas de alfarería, estatuas, platos, herramientas, armas y otros vestigios, hallados en el estado de Quintana Roo y de otros estados.
La entrada general cuesta 90 pesos, sin embargo, para los mexicanos, el acceso es gratuito los domingos, y los menores de 13 años, estudiantes, profesores, y tercera edad también acceden sin costo, presentando credenciales vigentes. El recorrido dura aproximadamente una hora y media en un horario de martes a domingo de 9 a. m. a 5 p.m., el último acceso es las 4:30 p. m.
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Al final del recorrido podrás acceder a una tienda de regalos para adquirir un lindo recuerdo del museo como imanes de refrigerador, libros, separadores de libros, playeras, tazas, colores y llaveros.
Zona Arqueológica San Miguelito
En Quintana Roo existen 18 zonas arqueológicas y justo dentro del Museo Maya de Cancún se encuentra la Zona Arqueológica de San Miguelito, la cual puedes visitar con el boleto de acceso al museo. Cuando termines tu recorrido por el museo, al final del pasillo, verás el letrero que te indica cómo llegar a la zona, donde contemplarás varias ruinas de piedra, vasta vegetación y flores coloridas y una pirámide con unas bellas escaleras que sentirás que te llevan al cielo.
La experiencia fue excelente, ya que, pese a que ese día estaba lloviendo, las hojas de los árboles nos cubrían del agua.
Sin duda alguna, Cancún es un paraíso terrenal, por lo que, si visitas el sur de México, este punto del Caribe mexicano es parada obligada para descansar y observar las maravillas naturales que ofrece.
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