La cajeta de Celaya forma parte de los dulces tradicionales mexicanos que todos amamos. Hablar de este ingrediente es recordar bellos momentos de nuestra infancia. ¿Quién no recibió uno de estos dulces en sus aguinaldos, en la piñata o se lo compraron en la tiendita?
Hoy en día existen muchas presentaciones de este famoso dulce; incluso, se puede encontrar en forma de un minisándwich, creado con dos obleas. En mi natal Colombia existe un dulce bastante similar que llamamos “arequipe”, pero bueno, eso es otra historia.
La cajeta es un dulce 100 por ciento artesanal que nació en Celaya, un poblado de la hermosa ciudad de Guanajuato, y hasta el día de hoy sigue llenando de dulzura los hogares mexicanos.
Origen de la cajeta de Celaya
Su origen viene de la época virreinal de la Nueva España, en ese entonces ya se elaboraban dulces a base de leche. Sin embargo, el ganado que abundaba en la zona del Bajío era la cabra, de donde se comenzó a elaborar la cajeta de Celaya.
Anteriormente, era conocida como “cajeta de Tejamanil”, pues era vendida en pequeños cilindros llamados “cajetes”, término del que deriva su nombre.
Desde entonces este dulce se produce en ciudades como Guanajuato, Coahuila y Durango. Desde aquí se distribuye a todo el país.
Su preparación consiste en calentar la leche de cabra en una olla, agregarle canela y azúcar, mientras se deja cocer a fuego medio. Luego de unos minutos, se le añade almidón y se deja hervir durante más minutos, mientras se revuelve constantemente.
La mayoría de las fábricas conservan su preparación tradicional y actualmente se empaca en envases de vidrio o plástico.
Un dato curioso de este dulce típico mexicano es que fue utilizado por el ejercito durante la época de la Revolución Mexicana. Gracias a su alto contenido calórico, este alimento ayudó a sobrevivir y resistir el tiempo necesario a los soldados para lograr la victoria.
Si quieres conocer más de esta importante lucha, descubre nuestra visita por el Museo de la Revolución Mexicana:
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Con esto, la cajeta se convierte no sólo en un dulce tradicional, sino también en un elemento importante de la historia de México.
El costo de la cajeta en nuestro país, dependiendo del tamaño, varía entre diez y 50 pesos. Existen dos tipos de este dulce: quemada y de vainilla.
Conoce más sobre los dulces típicos y los platillos mexicanos en los links proporcionados o en el siguiente video de nuestro viaje por Tochimilco: