Durante nuestra estancia en el Wine Festival 2023, celebrado en el Secrets Huatulco Resort & Spa, pudimos conocer algunas playas y el centro de Huatulco mientras miles de mariposas revoloteaban por algunos rincones, pues estaban migrando.
Secrets Huatulco Resort & Spa, siempre pensando en la comodidad, descanso y recreación de sus huéspedes, ofrece un sinfín de amenidades, dentro y fuera del hotel, como tours que harán conocer las diferentes caras de Huatulco.
Nosotros realizamos el Citytour, en el que conocimos tres miradores, algunas playas y el centro de Santa Cruz Huatulco y de Huatulco.
Contemplando Huatulco
Mientras manejaba a cada punto del tour, el guía Toño Molina de la agencia Selva Trails, quien ha vivido en Huatulco desde hace más de cuatro décadas y lo conoce de pé a pá, nos contó que en Puerto Escondido, y, por lo tanto, en Huatulco, predomina el ecosistema de la selva baja caducifolia mixta, cuya flora se caracteriza por las imponentes especies arbóreas de hasta sesenta metros, como palmeras, cedros, robles, caobas, cactáceas, helechos, entre otros. Por otra parte, alberga la siguiente fauna: tigre colorado, jaguar, ardilla, guacamayas, tucanes, gansos, patos, halcones, tortugas, etc., y otros más peligrosos, como boas, anacondas y caimanes.
El primer punto que visitamos fue la playa bocana, en la que desemboca el río Copalita, la cual se distingue por su oleaje intenso pero seguro, por lo que es un punto de interés para surfistas. Después, nos dirigimos al Faro de Huatulco, cuya principal función es orientar a los navíos —aunque íbamos en la camioneta durante el traslado, el sol apremiaba bastante, así que les recomiendo usar protector solar—, luego, visitamos el Mirador Santa Cruz, con una de las mejores vistas que he tenido en mi vida, las olas de aguas turquesas moviéndose al compás de la tierra es un espectáculo imperdible. A esas alturas estaba algo insolada, así que decidí comprarme una paleta de limón que ahí venden —también recomiendo llevar un agua para mantenerse hidratado.
¿Qué más?
Hicimos una breve parada en el centro de Santa Cruz, en el que había un concurso de baile, venta de artesanías y exposición gastronómica. Probamos la nieve de yaca, que tiene un costo de 50 pesos y era la más popular entre habitantes y turistas, nacionales e internacionales. También vendían nieves de carambola, plátano, nanche y otras frutas.
Posteriormente, fuimos al centro de Huatulco, donde entramos a la tienda de mezcal, artesanías y gastronomía oaxaqueña Reliquias, ubicada en calle Carrizal esq. con Chacah, donde nos enseñaron el mezcal de alacrán (800 pesos) y el de marihuana (850 pesos). Ofrecen mezcales desde 400 pesos. Aquí encontrarás desde tequileros de 250 pesos hasta fruteros rimbombantes de 4 mil pesos.
A unos cuantos pasos, se encuentra la joyería Esmeralda, que destaca, además de por su principal producto, ya que ofrecen una gran variedad de objetos de colorida cerámica y unas blusas que cambian de color con el calor —que me dejaron con el ojo cuadrado.
Museos y más
En la calle Flamboyan no. 216 se encuentra el Museo de las Artesanías Oaxaqueñas, que funciona como tienda y taller artesanal. En este lugar no se permiten las fotografías, más que nada por el temor de los artesanos a que la gente siga copiando sus diseños sin darles el crédito debido. Sin embargo, la artesana Gloria nos contó un poco de su historia y del proceso para hacer textiles que realizan. Este lugar lleva más de 40 años en pie, desde 1992. Trabajan con telar de pedales y tintes naturales, de hecho, nos contó que obtienen 50 colores de materiales naturales como la grana cochinilla, limón, bicarbonato, etcétera. Otro dato curioso es que usan sal de mar para fijar el color en telas como lana, algodón y seda.
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Por último, el recorrido, que duró, aproximadamente, tres horas, finalizó en la Iglesia La Crucecita, cuyo mayor atractivo es la imagen de la virgen en el techo, pintada durante año y medio por Pepe del Signo, un pintor oriundo de Huatulco.
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