Localizado en la ciudad de Mine, Prefectura de Yamaguchi, en Japón, se encuentra uno de los destinos incomparables de toda la isla, precisamente en el extremo occidental de la Isla de Honshu, es decir, el Parque Nacional Akiyoshidai, cuya fecha de establecimiento fue el 1 de noviembre en 1955.
Este Parque Nacional cubre una gran marte de la Meseta de Akiyoshidai, donde ocupa un espacio de 130 kilómetros cuadrados, esta meseta está compuesta de grandes sedimentos de grandes arrecifes calizos que pertenecen al Paleozoico, cuyas rocas fueron depositadas durante un movimiento conocido como el “movimiento orogénico Akiyoshidai.
Aproximadamente hace 500 mil años, los alrededores de este parque fueron muy boscosos, además, se sabe que en el Periodo Jommon, el área general era utilizado como cotos de caza, además, en algunas zonas se ubican grandes sumideros que son utilizados como campo de hortalizas.
Regresando a la meseta de la que te conté hace un momento, esta es de piedra caliza con una forma de paralelogramo, la cual está sumamente rodeada de facies de la edad Pérmico-Carbonífero.
Se sabe que hace 300 millones de años, en el fondo del mar de Akiyoshidai existió un arrecife de coral, cuando las aguas retrocedieron, lo único que permaneció fue la piedra caliza, lo mejor de todo es que con el tiempo, la lluvia y el viento se encargaron de tallar pronunciadamente espiras y protuberancia en las rocas.
¿Qué ver en el Parque Nacional Akiyoshidai?
Si bien no hay numerosas cosas por hacer, estos cuatro atractivos son suficientes para que no quieras nada más en la vida, sólo contemplarlos:
- Instalaciones generales
- Cavernas de piedra caliza de Akiyoshido
- Platos y pilares de oro
- Topografía kárstica surrealista
- Prender fuego para las praderas
Instalaciones generales
Dentro del Parque Nacional podrás conocer el museo de historia natural, además, está un centro de visitantes, un albergue y zonas para que puedas descansar. Todos los años se celebran distintos eventos en el sitio, que incluyen un festival lleno de fuegos artificiales, sobre todo en el mes de julio.
Cavernas de piedra caliza de Akiyoshido
En esta zona podrás pasear entre la vegetación, además, se encuentra un puente en el que tendrás que cruzar para llegar a la cueva conocida como Akiyoshido.
Tanto el camino como el tamaño de la caverna son considerables, la baja iluminación es una gran aliada para la protección del ambiente de este maravilloso destino, así mismo, se puede generar grandes efectos al lograr iluminar las grandiosas piscinas de piedra caliza, estalagmitas y estalactitas.
Platos y pilares de oro
Más adelante te encontrarás con dos lugares al interior de la cueva que son bastante conocidos, el primero de ellos es llamado “100 platos”, se trata de una inmensa terraza hecha de piedra caliza, la cual se asemeja como una gran pila de platos, lavados y listos para atender a esos clientes imaginarios, el otro atractivo es una enorme estalactita con una altura aproximada de 15 metros con 4 de diámetro, la cual es llamada “pilar de oro”.
¿Qué más?
Topografía kárstica surrealista
Al final de la cueva podrás ver un elevador con dirección a Akiyoshidai, la meseta en cuestión está a solo 5 minutos caminando de la salida, donde pasarás por una suave pendiente. Una vez que hayas salido a la pradera, podrás conocer y/o contemplar una hermosa vista del karst.
En años pasados, ese sitio era utilizado para cultivar la hierba de la pampa, hierba que era utilizada como paja, sin mencionar que los locales le encontraban otro uso doméstico. Aprovecha para conocer y caminar por sus bellos senderos de este paisaje que vale totalmente la pena.
Prender fuego para las praderas
Algo que también hace fascinante este destino es el Parque Nacional de Akiyoshidai cambia su aspecto de manera natural en las estaciones que ya todos conocemos, sin embargo, lo hace especial es que una vez al año cambia su imagen debido a la mano del ser humano.
Se sabe que cada tercer domingo del mes de febrero se prende un fuego completamente controlado seguro, esto con el objetivo de ayudar y rejuvenecer las praderas de Akiyoshidai, está basado en un evento llamado Akiyoshidai Yaki, donde un grupo de personas prenden fuego a los matojos, al expandirse el fuego, el paisaje cambia a un tono negro, lo que hace que se revelen las formaciones rocosas.
Cómo llegar
Para poder llegar a este increíble parque nacional, existe una gran variedad de autobuses que te permitirán conocer este sitio desde Yamaguchi y otras localidades cercanas.
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Como primera opción, puedes tomar un autobús Chugoyu del JR desde la estación de JR Yamaguchi hasta la de Akiyoshido. Parten dos camiones Bocho hasta Akiyoshidai, para después ir a Akiyoshido, esto desde la estación de Higashi-Hai. Considera también que los autobuses Bocho se dirigen desde la estación de Shin-Yamaguchi hasta la de Akiyoshido.
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Con información de Cota Cero y Japan Travel