La Reserva Ecológica Nanciyaga se encuentra en la región de Los Tuxtlas, en el estado de Veracruz, y representa la porción más septentrional de selva tropical en el continente americano.
Desde hace más de 30 años, la zona se convirtió en pionera del ecoturismo en México y, a lo largo de ese tiempo, ha logrado una armonía perfecta entre conservación del medio ambiente y turismo.
Foto: México Ruta Mágica
Esta reserva, asentada a las orillas del Lago de Catemaco, se caracteriza por su notable diversidad de especies de plantas y animales, pero también por ser una región fuertemente amenazada por el crecimiento demográfico, la ganadería y la deforestación, así como por la extracción ilegal de especies de flora y fauna.
La Reserva Ecológica Nanciyaga, como empresa privada, opera bajo la modalidad de turismo alternativo desde hace poco más de 20 años y, bajo el lema “La selva está de regreso”, ofrece a sus visitantes experiencias integrales para establecer una estrecha comunión con el planeta.
El alquiler de una cabaña en esta reserva ecológica da derecho a un recorrido guiado por la selva y una tarde de spa. Pero existe también otra serie de actividades, como limpias espirituales, masajes relajantes, así como recorridos botánicos y paseos por el Lago de Catemaco, entre otras, a las que se puede acceder sin necesidad de hospedarse.
Disfruta de la belleza de nuestro planeta en esta región del estado de Veracruz y contribuye a su conservación. Déjate arrullar por el canto de los grillos y las chicharras, y duerme entre miles de árboles y millones de estrellas.
Foto: México Ruta Mágica
Foto: México Ruta Mágica
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Principales problemas que enfrenta
En Nanciyaga, la conservación ambiental se combina con las tradiciones y costumbres de la zona, consiguiendo una armonía perfecta que es ejemplo a nivel nacional e internacional, pero eso no deja que esta belleza natural se vea afectada por varios aspectos como los siguientes:
Falta de pago
En 2019, el gobierno federal suspendió el pago de servicios ambientales a ejidatarios que cuidan la reserva de la biósfera de los tuxtlas, donde se encuentra Nanciyaga.
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Crecimiento poblacional
Debido al gran número de habitantes en la región, los recursos naturales están sometidos a una intensa presión para satisfacer las necesidades de los pobladores.
Cacería
La cacería de subsistencia y furtiva ha provocado un gran daño en la región, ya que, por esta causa, han desaparecido localmente especies como el jaguar, el puma, el tapir, el venado y el manatí.
Agricultura y ganadería
El desarrollo de la agricultura y la ganadería vacuna en la zona han repercutido en la desaparición de zonas boscosas, causando la degradación del suelo y pérdida de biodiversidad.
Historia de Nanciyaga
La leyenda olmeca que ronda este sorprendente lugar narra el romance de una joven princesa llamada Nanciyaga, que significa ‘nariz chatita’, con un nahual, que se convertía en cocodrilo para burlar la vigilancia del rey. Los chaneques blancos, seres sobrenaturales, sabían de esto, pero no los chaneques negros, quienes, por envidia, avisaron al padre de la princesa, quien lleno de furia mandó a matar al animal.
El enorme reptil dio una gran pelea e hirió a unos cuántos hombres, pero estuvo a punto de zucumbir por las numerosas heridas que le provocaron. Nanciyaga al verlo agonizante, pidió a su padre piedad y que, si no, también la matara a ella. El rey, lleno de ira, estuvo a punto de cumplir el mandato de su hija, de no ser porque el animal lo atacó inesperadamente con la poca fuerza que le quedaba.
Los guerreros del rey, como era ley, rindieron tributo y protección a su nueva reina, la princesa, quien curó las heridas de su amado, el cual se recluyó en una cueva hasta sanar completamente, pues se sabe que a un nahual solo se le mata quemándolo y esparciendo sus cenizas, mezcladas con sal, por diferentes lugares para que no puedan revivir.
Sin embargo, Nanciyaga murió de vieja y su inmortal enamorado decidió autoinmolarse en la isla de Agaltepec, lugar que tomó la forma de un cocodrilo, cuentan los habitantes.
Otro de los lugares imperdibles que existen en Veracruz es El Salto de Eyipantla, uno de los escenarios naturales nos maravilló:his
