Moría de cringe cuando viví en el viejo continente y varios europeos celebraban la delicia que era una bocata de jamón o una baguette cualquiera con jamón, ¡y ya!, no había aderezos y cualquier tortería sencilla en México ofrece una torta más completa, con su respectiva lechuga, aguacate, frijoles, mayonesa y chipotle o rajas, detonando infinidad de sabores en la boca, y ni les cuento todo lo que lleva una torta cubana. Taste Atlas
Ya muchos restaurantes europeos de estrella Michelin quisieran tener el servicio de Casa de Toño, o que te traten como en casa, como las muchas Doñas Lupitas que te dicen “¿hijito, cuántas quesadillas quieres?” con una voz dulce y maternal que no encontrarás en ninguno de los “50 best restaurants”. Pero ya se acabaron esos tiempos en donde rankings extranjeros pueden decirnos que la baguette es mejor que la tortilla de maíz azul hecha a mano o que una hamburguesa simplona es mejor que un tlacoyo que requesón con huitlacoche. Taste Atlas
Foto de Gonzalo Mendiola en Unsplash
25 platillos mexicanos han sido tachados como malos por Taste Atlas, fundado por el croata, Matija Babić junto con sus amigos “críticos gastronómicos” de gustos acartonados, mente cerrada y visión pobre y eurocentrista, quienes dudo mucho puedan diferenciar una salsa de chile morita a una de chile habanero.
Y con esa ceguera gastronómica, ¿quieren catalogar la comida del mundo?, ¿con la visión de 30 personas con corbata detrás de una computadora?, por lo anterior tenemos que dudar de este mediocre atlas. ¿Cómo llegaron a esas conclusiones? ¿Cómo pueden tachar a platos emblemáticos de la comida mexicana? ¿Solo con clics en internet en un portal en inglés? Yo llevo más de 15 años tratando de conocer a profundidad la comida mexicana, comiendo en restaurantes que van desde los más lujosos hasta los fogones tradicionales en medio de los pueblos más recónditos, para que un atlas “mundial” catalogue como mala mi comida ancestral.
Charales, chinicuiles, jumiles, huevos ahogados, capirotada, romeritos, caldo tlalpeño, tacos de chapulines, huevos motuleños, mole de olla, escamoles, huachinango a la veracruzana, entre otros, han sido acusados de estar entre lo peor de la comida mundial. ¿No será que nos quieren seguir vendiendo que el salmón noruego es mejor que un huachinango a la veracruzana para hacernos viajar o consumir productos de Europa? ¿No será que nos quieren seguir cambiando espejos por oro, cuando el mundo ya se dio cuenta que la mejor comida del mundo es la mexicana? He visto videos de europeos llorar de emoción al probar unos tacos y quieren venir a decirnos que los escamoles no están a la altura del caviar, que igual son huevos, los primeros de hormiga y los segundos de pescado. Taste Atlas
Foto de Timothy L Brock en Unsplash
Que sigan premiando a las comidas simplonas que son platillos representativos de un país, como el “poutine” de Canadá que se limita a ser papas fritas, queso y salsa de carne, o el “fish and chips” inglés que se ostenta como comida típica nacional.
Es por eso que debemos de dejar de esperar aprobación internacional y empezar a confiar en el valor de lo nuestro, somos 130 millones de mexicanos que a través de nuestro consumo y de hablar bien de lo nuestro podemos derribar paradigmas y poner en alto nuestra gastronomía, sin importar lo que diga una página de internet. Taste Atlas
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