El Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, conocido simplemente como Castillo del Morro, es una de las fortalezas más emblemáticas y antiguas de Cuba. Su construcción comenzó en 1589 y concluyó en 1640, bajo la dirección del ingeniero militar italiano Giovanni Battista Antonelli, con el objetivo de proteger la ciudad de La Habana de piratas, corsarios y enemigos de la Corona española.
Murallas y arquitectura defensiva
El Castillo del Morro, construido entre 1589 y 1640, fue diseñado para proteger la entrada del puerto de La Habana de piratas y enemigos de la corona española. Su arquitectura militar es una de las más representativas de la época colonial en América Latina.
Al recorrer sus gruesas murallas, garitas y cañones originales, puedes imaginar los combates que alguna vez tuvieron lugar aquí.
La piedra de cantera usada en su construcción y el diseño estratégico ofrecen una vista impresionante tanto por dentro como por fuera. Caminar por sus bastiones es adentrarse en siglos de historia militar caribeña.



Pasadizos subterráneos y túneles
Una experiencia única en El Morro es recorrer sus túneles oscuros y pasadizos angostos que conectan las distintas áreas de la fortaleza.
Estas estructuras, iluminadas por pequeñas claraboyas, fueron diseñadas para proteger a los soldados del enemigo y facilitar el movimiento interno. Caminar por estos espacios te transporta al pasado, generando una sensación auténtica de cómo era la vida dentro del castillo.
Las paredes de piedra y techos bajos crean una atmósfera misteriosa, ideal para los amantes de la historia y la arquitectura antigua. Es un recorrido inmersivo, donde cada rincón cuenta una historia de defensa y resistencia.



Museo del castillo
El interior del castillo alberga un museo que resguarda valiosas piezas de la historia cubana. Las salas exhiben artefactos taínos, armas coloniales, mapas antiguos y objetos de la época de la conquista.
También encontrarás exposiciones sobre la toma británica de La Habana en 1762 y la historia de los ataques piratas. Una sección está dedicada al arquitecto Giovanni Battista Antonelli, quien diseñó varias fortalezas en el Caribe.
Las vitrinas están organizadas temáticamente, lo que facilita una visita educativa y entretenida. Este museo es esencial para comprender la evolución militar y cultural de Cuba desde el siglo XVI.



Capilla de los Tres Reyes Magos
Dentro del castillo se encuentra una pequeña capilla dedicada a los Tres Reyes Magos, construida como parte de la estructura original. Aunque es modesta, esta iglesia tiene gran valor simbólico e histórico.
Conserva elementos religiosos coloniales y ha sido utilizada para misas, bautizos e incluso funerales. La capilla es un recordatorio de la importancia que tenía la fe en la vida de los soldados y colonos.
Su ubicación cerca de las primeras salas del castillo permite una visita tranquila y reflexiva, ofreciendo un momento de paz dentro del ambiente bélico y defensivo que domina el resto del fuerte.
Faro del Morro
El faro fue añadido en 1845 como parte del sistema de navegación del puerto de La Habana. Aunque no formó parte de la construcción original, es uno de los íconos más reconocibles del castillo.
Desde su torre se obtiene una vista privilegiada del océano y de la ciudad. Por una cuota accesible, los visitantes pueden subir y disfrutar de la brisa marina mientras observan cómo se une la historia con el paisaje.
El faro fue electrificado en el siglo XX y sigue en funcionamiento. Su presencia simboliza la vigilancia constante que ejercía El Morro sobre el horizonte cubano.



Vistas panorámicas desde la cima
Subir a los niveles superiores del castillo te regala algunas de las mejores vistas de La Habana. Desde allí puedes ver la entrada del puerto, el Malecón, la Habana Vieja, el Cristo de La Habana y el conjunto arquitectónico de La Cabaña.
La combinación de mar, ciudad y estructuras coloniales ofrece un espectáculo visual inigualable, especialmente al atardecer. Es un lugar perfecto para tomar fotografías, relajarte con la brisa marina o simplemente contemplar la historia que envuelve el paisaje.
Estas vistas hacen que la visita al Morro sea memorable, cerrando la experiencia con una postal viva de Cuba.
Cómo llegar y costos desde México
Para visitar el imponente Castillo del Morro en La Habana desde México, la forma más práctica es tomar un vuelo directo o con escala hacia el Aeropuerto Internacional José Martí (HAV). Las principales ciudades con vuelos hacia Cuba son Ciudad de México, Guadalajara y Cancún. Aerolíneas como Aeroméxico ofrecen vuelos redondos desde aproximadamente $7,000 pesos
Una vez en La Habana, llegar al Castillo del Morro es sencillo. Se puede tomar un taxi desde el centro histórico cruzando el Túnel de La Habana, que pasa por debajo del puerto y deja a solo unos minutos a pie del castillo. Otra opción pintoresca es cruzar en ferry desde La Habana Vieja hasta el barrio de Casablanca, desde donde se camina al castillo.
El Castillo del Morro, también conocido como Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, abre todos los días de 10 a.m. a 7 p.m., y la entrada cuesta alrededor de 200 pesos cubanos (CUP), equivalentes a 140 pesos mexicanos. Visitar esta fortaleza es una excelente manera de combinar historia, arquitectura y vistas impresionantes al mar Caribe desde lo alto de la bahía.
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