Para experiencias únicas y de emociones fuertes, Meteora es el destino perfecto para eso, ya que se trata de unos monasterios los cuales se encuentran en las alturas, quédate para que conozcas un poco más de su historia, qué son y cómo llegar.
De acuerdo con historiadores, las primeras personas que llegaron a Meteora para utilizar sus acantilados fueron monjes ermitaños cristianos ortodoxos. Las cuevas que ahí se localizan les dieron a estas personas paz y tranquilidad durante los siglos IX y X, y a finales del siglo XI y comienzos del XII se edificó una estructura monástica a la cual llamaron la “skete de Stagoi”, sin embargo, los templos comenzaron a construirse hasta el siglo XIV, con el fin de servir como refugio ante la guerra contra el Imperio Otomano.
Durante los años de 1500´s, Meteora tuvo su gran apogeo, ya que hasta ese momento se contaban con al menos 24 monasterios, de los cuales, sólo seis se encuentran abiertos.
Para poder ingresar a estos monasterios era una tarea realmente difícil, ya que para superar el desnivel era necesario utilizar escaleras de mano y cuerdas, utilizando sistemas de tornos y poleas para subir cualquier cosa, fue hasta el año de 1920 cuando los accesos eran más accesibles y se construyeron escaleras en la roca además de colocar puentes de conexión.
Este sitio que une las maravillas de la naturaleza con la impresionante arquitectura e ingenio humano fueron temas a destacar para que fuera considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde 1989, y es catalogado como uno de los mayores atractivos turísticos de Grecia tras la Acrópolis de Atenas.
¿Qué ver en Meteora?
Por obvias razones, los monasterios de Meteora son las estrellas de este destino, conoce todos y cada uno de ellos y no olvides tomarte muchas fotos en los siguientes monasterios:
- Gran Meteoro
- Roussanou
- San Esteban
- San Nikolaos Anapafsas
- Santísima Trinidad
- Varlaam
Gran Meteoro
Se trata de un monasterio de carácter masculino, es considerado como el más grande y el de más antigüedad edificado en Meteora, fue fundado por San Anastasio de Meteora y hoy es el mejor sitio para que conozcas a profundidad la vida monacal en Meteora, ya sea por sus bodegas, sus despensas o el sitio donde guardan los cráneos de numerosos monjes que vivieron allí.
Roussanou
Es considerado como uno de los más bellos de Meteora, asomándose en solitario al valle, sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, este monasterio sufrió graves daños y desde 1988 acoge a una numerosa comunidad de monjas.
San Esteban
Este monasterio es el más accesible de los seis que existen, ya que es el único templo donde no es necesario subir escalones para poder ingresar, ya que se logra entrar a través de un puente, la vida monacal en esa roca data del siglo XII, pero lo que se logra ver al día de hoy se edificó en el siglo XV, es una iglesia de uso exclusivo para monjas.
Más monasterios
San Nikolaos Anapafsas
La vida monástica comenzó en este lugar en el siglo XIV, a esta fase pertenece la capilla de San Antonio, donde en sus paredes aún hay restos de frescos, sin embargo, el monasterio fue restaurado en la primera década del siglo XVI. Al no haber tanto espacio sobre la roca, este monasterio se fue edificando de manera vertical, piso sobre piso.
En la entrada se localiza la iglesia de San Antonio y la cripta, lugar que en su momento se guardaban reliquias y códigos del monasterio.
Santísima Trinidad
Construido en 1488, este monasterio fue fundado por el monje Dometios, sin embargo, se especula que sus orígenes datan desde el año de 1362, es uno de los monasterios donde mucha gente se toma fotografías ya que sus vistas son realmente impresionantes.
En ese lugar destaca una iglesia, levantada en el siglo XV y decorada en el XVIII, la cual es de gran interés por su forma circular y con una cúpula excavada en la roca la cual está decorada por bellas pinturas que datan del 1682.
Varlaam
Su nombre se debe al primer ermitaño que vivió en la roca, aproximadamente en el siglo XIV, sin embargo, la historia del monasterio comienza un par de siglos después. Este monasterio es de suma importancia ya que es interesante el sistema de poleas que fueron utilizadas por los primeros monjes para poder sus víveres así como a la gente.
Cómo llegar
Una excelente opción para llegar es alquilando un coche, ya que es una opción bastante cómoda para aquellos viajeros que gustan deambular libremente, para poder llegar tendrás que salir de Atenas por la autopista E75 y realizar el recorrido por la Atenas-Lamia-Karditsa-Trikala-Kalambaka, el viaje tendrá una duración aproximada de 4 horas con una distancia de 375 kilómetros.
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Por medio de tren tendrás que reservar el servicio directo entre la ciudad de Atenas y Kalambaka, cuyo precio ronda entre los 15 y 20 euros, esto por el trayecto y tiempo del viaje, que es de más o menos unas 4 horas.
En autobús es un poco más incómodo, y su precio no varía mucho con el de tren, pero si te avientas a la aventura, el trayecto es de Atenas a Meteora. Los autobuses salen de la Terminal B ((260, Liossion Street), en un horario de 7 de la mañana hasta las 9 de la noche. Para poder llegar a la Terminal B es recomendable tomar el autobís 024 desde Amalias Avenue, justo al lado de la Plaza Sintagma.
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Con información de Atenas, el Diario.es y GrecoTour