Los jardines japoneses son espacios simbólicos que destacan por su perfecto equilibrio con la naturaleza y por su simbolismo.
Si viajas a Japón, obligadamente debes visitar, por lo menos, uno de sus jardines. Son espacios que se han hecho famosos en todo el mundo por la hermosa estética que tienen. Los podemos encontrar en las casas tradicionales japonesas, rodeando los templos, en monumentos y en edificios importantes.
Estas representaciones artísticas esconden un significado profundo. Visitar un jardín japonés es de las experiencias más agradables que podrás vivir en este destino. En estos lugares podemos encontrar árboles japoneses y plantas típicas de cada región. Al mismo tiempo, hay piedras, ríos, lagos e, incluso, edificaciones miniatura. Cada elemento está colocado en un sitio específico, debido a que cada uno tiene su propia razón de ser.
Jardines japoneses, su historia
En épocas antiguas, la arquitectura y el diseño de los jardines japoneses fueron traídos de China. Esto comenzó en el periodo de Asuka (552-710), pero se desarrolló totalmente hasta el periodo de Kamura (1185-1333).
Estas innovadoras ideas de jardines llegaron muy ligadas a varias creencias y leyendas del taoísmo y del budismo chino. En ese entonces, los jardines japoneses imitaban en cierto modo a los jardines imperiales de la dinastía Tang.
El diseño de jardines japoneses comenzó a adoptar elementos puramente japoneses durante el periodo de Nara (710-794). Así fue como comenzaron a usar un estilo mucho más natural en su diseño y realización.
Sin embargo, actualmente no queda ningún jardín de aquella época. Pero puedes ver una reconstrucción del jardín del Palacio Oriental Heijo de Nara, la cual es un ejemplo perfecto de los jardines japoneses de ese entonces.
Tipos de jardines
Existen varios tipos de jardines, éstos van desde los jardines tradicionales y los circulares, hasta los que tienen un significado más histórico, como:
- Jardines estilo jōdo (Tierra Pura)
- Karesansui (Jardines Secos)
- Roji o chaniwa (Jardín del Té)
Por otro lado, están el jardín de paseo, el jardín de aposento, el de té y el jardín de contemplación o zen.
El jardín de paseo es una sutil representación de la naturaleza que se suele apreciar mejor a la distancia, para tener una visión en conjunto. El jardín de aposento es un estilo que suele estar situado en el interior de una casa o en un lugar reducido, visible desde un punto específico de la morada.
Jardín de té, uno de los estilos más populares y que no precisa de mucho espacio. Su simbolismo está relacionado con el ritual de la ceremonia del té. Es un jardín que consta de un camino de trazo rectilíneo que comunica la casa u otro jardín con la casa del té.
Por último, tenemos el jardín de contemplación o zen, está diseñado para ser contemplado desde el templo y facilitar la meditación. Altamente simbólicos, los jardines zen están principalmente compuestos de una variedad de rocas y grava rastrillada para representar el agua y las islas. También, pueden incluir una pequeña selección de árboles y arbustos.
Te puede interesar:
Conoce los jardines japoneses más bellos del Japón
- Templo Tenryu-ji
- Templo Saiho-ji
- Santuario Heian Jingu
- Pabellón de la Plata o Templo Ginkaku-ji
- Bosque de Bambú de Arashiyama
- Templo Ninnaji
- Jardín Ryoan-ji
- Jardín Zen Ryogen-in
- Koishikawa Korakuen
- Jardín Kawachi Fuji
Templo Tenryu-ji
Este es uno de lo más grandes jardines zen en Kioto, un lugar que resalta por las coloridas montañas de Arashiyama.
Este jardín cuenta con un paseo circular alrededor de Sogen Pond y es conocido por ser un “lugar especial de belleza escénica”. Esto es gracias a que el paisaje, a simple vista, se refleja como una obra de arte.
La mejor temporada para visitar este lugar es en primavera, en esta época tendrás la oportunidad de ver los cerezos en todo su esplendor, debido a su floración.
Sin embargo, el paisaje de otoño también es sensacional, ya que podrás observar en el jardín la caída de la colorida vegetación.
Templo Saiho-ji
Es uno de los jardines más famosos de todo Japón, tiene la particularidad de estar cubierto de musgo. También conocido como Koke-deram o “Templo Moss”, este jardín cuenta con tres casas de té para relajarse y reflexionar sobre el mundo y la naturaleza.
Este espacio cumple con el objetivo de los jardines en Kioto, de ser lugares que transmitan paz a todo aquel que los visite. Además de llevarte a un mundo diferente donde sólo encuentras belleza en cada rincón.
Para visitar este exuberante jardín debes reservar con anticipación, ya que sin una reserva no puedes ingresar a él.
Si visitas Tokyo, no te puedes perder estos jardines
Santuario Heian Jingu
El Santuario Heian Jingu fue construido para celebrar el aniversario 1,100 de la ciudad. Se encuentra ubicado en la parte posterior del edificio principal del santuario y cuenta con algunos de los mejores y más tradicionales jardines de Kioto.
Este hermoso lugar cuenta con un gran estanque y un puente de estilo japonés. Su arquitectura bermellón le da ese toque vibrante en cualquier temporada del año. Los cerezos en primavera y los lirios en verano destacan la belleza y simbolismo del jardín.
Pabellón de la Plata o Templo Ginkaku-ji
Diversos edificios, árboles perfectamente podados y piedras blancas en un orden alucinante, son algunos de los detalles que nos esperan en este jardín mágico.
Este templo del siglo XV llama la atención por su cono de arena blanca de dos metros de altura y con la punta ancha, simulando al Monte Fuji.
Pero más allá de la representación de esta emblemática montaña japonesa, lo que se admira es la perfecta formación de la arena.
Una pequeña muestra de la exacta simetría con la que son construidos estos espacios de ensueño.
Jardín Ryoan-ji
Este es también uno de los jardines más conocidos de Japón, el cual, entre sus pabellones del siglo XV, alberga un gran misterio.
No se sabe cuándo, por qué y quién construyó el jardín. Asimismo, se desconoce totalmente su significado. De lo que no cabe duda es de que es un espacio lleno de belleza que no puedes dejar de observar.
Está hecho en un espacio rectangular, en el cual resaltan 15 rocas que se encuentran divididas en tres grupos. Sin embargo, no importa desde qué punto lo mires, nunca verás las 15 rocas, ya que siempre queda al menos una de ellas oculta por otra.
Si eres un viajero amante de las aventuras, te invito a que veas el siguiente video y, de paso, te suscribas a nuestro canal de YouTube.