La Piedra del Peñol es un atractivo turístico imperdible en tu visita a Antioquia, Colombia, un lugar hermoso y lleno de magia.
Mi natal Colombia alberga muchísimos lugares con una belleza inigualable y, en este artículo, destacaremos la enigmática Piedra del Peñol o Peñón de Guatapé.
Pero, antes de ello, les contaré un poco sobre el Pueblo Mágico de Guatapé, un lugar que enamora a sus visitantes con sus casitas de colores, calles empedradas y su enorme represa.
Foto: Shutterstock / Jorge Ivan Vasquez C
Debido a su cercanía con Medellín, que es capital del departamento, Guatapé es una de las poblaciones más visitadas de Antioquia.
Cada vez son más los viajeros que dejan testimonio de su belleza en las redes sociales, atrayendo a más turistas de todo el mundo.
Uno de los principales atractivos de este municipio es su represa, un lugar con una historia bastante interesante. En el año 1970, Guatapé se enfrentó a un gran dilema cuando se anunció que alguna de sus zonas debía ser inundada.
Lo anterior, con el fin de construir un importante complejo hidroeléctrico de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), un proyecto de gran importancia energética para Colombia.
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Así es como nace la represa de Guatapé, que con el tiempo se ha convertido en uno de los paisajes más bellos y conocidos de Colombia, nacional e internacionalmente.
Si visitas este Pueblo Mágico, debes dar un paseo en lancha por la represa, en el cual te enseñan dónde estaban los puntos más importantes del antiguo pueblo que ahora yace bajo el agua. De hecho, aún se puede ver la cruz de la que era su iglesia, “flotando” sobre la presa.
También debes recorrer sus coloridas calles y deleitar tu paladar con exquisita comida de la región, mientras aprecias el bonito paisaje.
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Conoce la Piedra del Peñol o Peñón de Guatapé, en Colombia
Otro de los grandes puntos de interés, además de la represa, es la enigmática Piedra del Peñol, un monolito de 220 metros de altura. Actualmente sirve como un hermoso mirador natural para todos sus visitantes.
Está ubicado exactamente entre los municipios de Guatapé y el Peñol. Para llegar a su cima se debe subir más de 700 escalones.
Es una maravilla natural que ofrece una panorámica increíble del embalse de más de 2,200 hectáreas de extensión. Éste consta de varias islas que se destacan por sus tonos verdes, rodeadas de tranquilas aguas, un lugar que invita a la contemplación y el descanso.
Una vez arriba de la enorme roca, puedes encontrar una amplia variedad de artesanías y dulces típicos de la región.
Historia
Cuenta la historia que la Piedra del Peñol fue un elemento de adoración para los indígenas que habitaron la región en tiempos prehispánicos. En 1954, la piedra era vista por los habitantes del municipio como un verdadero estorbo. Ellos se dedicaban a la agricultura y no creían, de ninguna manera, que el monolito podía ser el futuro del oriente antioqueño. Actualmente, la fama de su belleza se ha extendido por todo el mundo.
En este mismo año, el sacerdote Alfonso Montoya, párroco de Guatapé, retó al pueblo con la siguiente frase: “los sapos no suben las piedras”.
Foto: Instagram / ovf9
Este reto lo asume don Luis Eduardo Villegas, quien en compañía de Ramón Díaz y Pedro Nel Ramírez, logró escalar el monolito. Luego de cinco días de aventura, el 16 de julio de 1954 izaron una camisa en lo alto de la piedra.
Esto lo lograron con la ayuda de unas escaleras de madera que les facilitó el párroco. También utilizaron varias cuñas del mismo material que iban incrustando en la grieta natural que posee la enorme roca.
Se construyeron varias escaleras de madera que permitieron a todas las personas subir hasta la cima. Las cuales fueron reemplazadas en 1970 por material de concreto, así la gente podía subir de una manera más sencilla y revivir la hazaña de aquel 16 de julio.
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¿Qué significa lo que está pintado a un costado de la piedra?
En uno de los costados del peñón se puede apreciar dos letras gigantes, una G y una I que en realidad iba a ser una U. En 1988 se había levantado un quiosco en la cima; ese mismo año, en convenio con la alcaldía, se acordó pintar con letras de 30 metros de largo el nombre de Guatapé.
Sin embargo, apenas comenzaban a pintar la U, cuando el gobernador Antonio Roldán Betancur frenó esta iniciativa. Esto lo hizo apoyado en la Ley 23 de 1973, que prohíbe pintar formaciones naturales.
Con el tiempo, tanto la G como la “I” se han ido borrando de la piedra; aun así, hay quienes se confunden y creen que se trata de un 61.
Foto: Shutterstock / Alexander Canas Arango
Leyenda del Peñón de Guatapé
Existe una leyenda que cuenta que el diablo nunca estuvo de acuerdo con que la piedra fuera visitada por tantas personas. Así que quiso tumbarla con un hacha y llevársela para otra parte. Todas las noches iba a trabajar para cumplir su anhelado deseo. Lo que él no sabía es que en el día, Dios se encargaba de borrar el trabajo que realizaba. Es por esto que la piedra aún se encuentra en este lugar.
Se dice que la grieta natural con la que cuenta la Piedra del Peñol es testimonio de los intentos del diablo por llevársela.
Costos
Para subir la Piedra del Peñol, debes pagar 20,000 pesos colombianos, lo que vendría siendo, aproximadamente, 100 pesos mexicanos. Se aconseja llevar agua, ropa y zapatos cómodos para el extenso recorrido que dura alrededor de 45 minutos hasta la cima. El horario de acceso a la piedra es de 8:00 a 19:00 horas.
El costo promedio para hospedarse en Guatapé va de los 380 y 3,800 pesos mexicanos, aproximadamente.
Los vuelos a Colombia varían sus precios dependiendo de la temporada. En temporada baja puedes encontrar vuelos muy económicos de hasta 5,000 pesos mexicanos ida y vuelta. Pero en temporada alta llegan a costar entre 10,000 y 15,000 pesos mexicanos, también vuelo redondo.
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