De varios colores, formas y tamaños, el chocolate siempre esta en momentos alegres, amargos y tristes. Un postre que sin importar cuándo, ni el por qué, siempre será parte de nuestra gastronomía.

El chocolate fue uno de los alimentos más deseados en Mesoamérica, siendo consumido por civilizaciones como la olmeca, maya, mexica, entre otras. Su consumo se extendió comercialmente hacía otras partes del continente, incluyendo los chacos en Nuevo México.

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Cuenta la historia que el primer uso conocido de este alimento fue por los olmecas alrededor del año 1900 a.C. Era bebido en unos jarrones conocidos como “tecomates”, por otro lado, los mayas usaban largos vasos precipitados para beber este producto. Los mexicas también usaban largos vasos decorados. Se cree que estos recipientes eran diseñados para impresionar y demostrar que el bebedor tenía los recursos y estatus para ingerir esta adorada bebida.

La industria del chocolate genera en México casi 33,000 empleos, percibiendo cerca de 4,500 millones de pesos al año. Este sector en sus tres categorías: golosina, polvo y de mesa, genera 26 millones de pesos anuales en México. Una industria bastante emblemática y muy significativa para el país, ya que tanto el cacao como el chocolate, es de las pocas cosas que le hemos heredado al mundo entero.

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Historia del chocolate

Con un nombre que proviene de la palabra indígena “xocolatl”, que significa “agua espumosa”, el chocolate no siempre fue como lo conocemos hoy en día. Fue “descubierto” por los conquistadores a principios del siglo XVI cuando, como un presente por parte de los habitantes de Mesoamérica.

Recibieron unas pequeñas “nueces” de forma ovalada y color marrón, este pequeño alimento era utilizado para elaborar la bebida “xocolatl”. La cual tenía un fuerte sabor y producía gran energía y vitalidad. Sin embargo, el nombre de la semilla de la que se obtiene deriva de la palabra maya “cacau”.

Como tributo, las almendras de “cacau” eran de mucho valor para Moctezuma en el imperio azteca, ya que consideraba sus bayas como moneda. Anualmente recibía lo equivalente a 160 millones de bayas de cacao, las cuales eran útiles para preparar hasta 50 tazas de chocolate diarias, todo esto para su consumo personal.

Aunque existen muchas teorías sobre el descubrimiento y los orígenes del chocolate, agradecemos que haya sucedido.

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¿Cuál es la leyenda mexicana del chocolate?

Existe una leyenda que cuenta que los dioses, compadecidos de los trabajos que pasaba el poblado tolteca. Decidieron que uno de ellos bajara a la tierra para ayudarles y enseñarles las ciencias y las artes.

Determinaron que fuera Quetzalcóatl, que llevaba un buen tiempo empeñado en contribuir a los toltecas. Quien tomaría forma humana y descendería sobre Tollan, la urbe de los hombres buenos y trabajadores.

Todo el poblado comprendió que ese aparecido no era un simple mortal y de inmediato le rindió adoración, rompiendo sus feos y oscuros dioses de barro. Todos los dioses eran buenos, y dirigidos por Quetzalcóatl. Quienes enseñaron al pueblo tolteca el entendimiento, hasta convertirlo en sabio y artista, conocedor de la marcha de los astros.

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Lo cual les permitió medir la época y señalar en el calendario el cambio de las estaciones para aprovechar las lluvias y levantar las cosechas. Quetzalcóatl les otorgó además a los toltecas el don de una planta que había hurtado a los dioses, sus hermanos.

Quienes la guardaban celosamente, pues de ella obtenían una bebida que, creían, únicamente les estaba dedicada a ellos. Quetzalcóatl sustrajo el diminuto arbusto de flores rojas, prendidas a largas ramas de hojas alargadas, inclinadas hacia la tierra, a la que ofrecía sus oscuros frutos.

El arbolillo otorgó sus frutos y Quetzalcóatl recogió las vainas, hizo tostar el fruto, enseñó a molerlo a las mujeres. Asimismo, les enseñó a batirlo con agua en las jícaras, obteniendo de esta forma el chocolate.

Este se convirtió en una bebida sagrada con un sabor amargo. Con el tiempo fue mezclada con miel y al llegar los españoles, éstos le agregaron azucar y leche. Convirtiéndola en la bebida de lujo de la época colonial.

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Lugares en México que se distinguen por su producción chocolatera

El principal productor de chocolate en México es el estado de Tabasco, generando el 66% de la producción nacional. De ahí le siguen Chiapas con el 33%, y en cantidades más pequeñas los estados de Oaxaca, Guerrero y Veracruz.

Tabasco

Como se menciona anteriormente, Tabasco es el principal productor de chocolate a nivel nacional. Si viajas a este estado debes dar una visita obligada por la Hacienda la Luz, un lugar donde se cultiva y fabrica exquisito chocolate premium. Además ofrece un magnífico chocotour a través de su historia, plantación de cacao, fábrica y tienda.

Durante el tour conocerás el extraordinario árbol de cacao y las características especiales que el plantío debe tener. Asimismo, el delicado equilibrio que existe entre la flora y la fauna del lugar.

Chiapas

Existen varios lugares en Chiapas donde puedes deleitarte con deliciosos chocolates hechos en la región. Entres esos esta Lu’um Chocolate y Cacao Nativa, además, puedes ir a disfrutar de los diversos atractivos turísticos que ofrece este destino.

Como las Cascadas de Agua Azul, un paraíso natural que solo podrá encontrar en Chiapas. El río de Agua Azul desciende formando una serie de hermosas cascadas que caen por los diferentes escalones formados por la naturaleza.

Oaxaca

Oaxaca por si solo es un destino inigualable, visitar sus playas de ensueño te brindan una experiencia paradisíaca increíble. En este destino encontrarás una bebida llamada Pozontle, la cual se prepara con cacao y cocolmeca, un bejuco del monte y pilonsillo o agua. Asimismo, podrás degustar chocolate de la región en lugares como Texier Chocolate Oaxaca y Chocolate Mayordomo.

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Beneficios de comer chocolate

Comer chocolate brinda bastantes beneficios a nuestro organismo, como por ejemplo, mejora la función cerebral, un estudio revela que este alimento puede hacerte más inteligente. El chocolate también ayuda a mejorar el microbioma intestinal. Esto se debe a que bacterias benignas como Bidobacterium y las bacterias de ácido láctico, se alimentan de chocolate para sobrevivir, fermentar y sobrepoblar las bacterias malignas.

¡Te ayuda a bajar de paso! Sí, como lo lees, consumir chocolate puede ayudarte a bajar de peso. El chocolate negro orgánico que es muy rico en antioxidantes, te ayuda a reducir la inflamación en e cuerpo. Equilibrando así tu sistema inmunológico y acelerando tu metabolismo, ayudando así a desechar cualquier peso adicional ocasionado por la inflamación.

Si estas teniendo un mal día o no te sientes con un buen estado de ánimo, es muy saludable automedicarse comiéndote un chocolate amargo. Este tipo de golosina aumenta tu nivel de serotonina, un antidepresivo que produces naturalmente y que mejora tu estado de ánimo.

Por si fuera poco, este alimento retrasa el envejecimiento, así que si estabas buscando el elixir de la eterna juventud, el chocolate es la respuesta. El chocolate negro es rico en epicatequina, un flavonol que mejora la biogénesis mitocondrial. La mitogénesis es la creación de nuevas mitocondrias, que al mismo tiempo, ralentizan el envejecimiento del cuerpo.

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