Música, drogas y protesta, fueron sólo algunos de los elementos que confluyeron en el Festival Woodstock, el evento masivo más legendario.
Hasta hoy, el Festival de Música y Arte de Wodstock es considerado como el más importante del rock en la historia.
Se celebró en agosto de 1969 y en él participaron los artistas más importantes del momento. Fue un evento enfocado en la filosofía hippie, en la que era normal el consumo de alucinógenos. Asimismo, los mensajes de “Amor y Paz” se escuchaban por todos lados, pues justo en ese momento se llevaba a cabo la Guerra de Vietnam.
Mucho se habla de aquel largo fin de semana en el que miles y miles de personas se reunieron para escuchar buena música y convivir con la naturaleza.
Para los asistentes a este evento, el lujo y la comodidad fueron lo menos importantes. Sólo querían disfrutar de sus artistas favoritos, sin prejuicios y en compañía de personas con las mismas convicciones.
A pesar de que se han celebrado ediciones posteriores, ninguna de ellas ha logrado igualar la energía que se vivió en el ‘69. La historia de Woodstock es tan interesante como todo lo que sucedió en el escenario.
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Historia del Festival Woodstock
La historia de este magno evento se remonta a finales de la década de 1960, cuando cuatro empresarios liderados por el promotor Michael Lang decidieron organizar este festival.
Debido al gran éxito que ya habían tenido festivales anteriores en Estados Unidos y Europa, este grupo de empresarios estaba dispuesto a financiar el evento.
Sin embargo, no se esperaban que acudieran tantas personas. Habían planeado un evento para unas 200,000 personas. Pero para su sorpresa, asistieron aproximadamente 500,000 personas. Los organizadores nunca se imaginaron que llegaría casi el triple de personas de lo que habían proyectado.
Por esta razón, hubo muchos problemas pues desde el primer día empezó a escasear la comida y los baños públicos no eran suficientes para tantas personas.
Cada entrada al festival se vendió en 18 dólares, una cifra que, si se trasladara a los tiempos actuales, rondaría los 120 dólares.
En un inicio se planeaba llevar a cabo el festival en el pueblo de Woodstock, en el estado de Nueva York. Sin embargo, los organizadores no lograron encontrar un lugar adecuado ahí, así que intentaron hacerlo en Wallkill, otro pueblo cercano a Woodstock.
Los habitantes de Wallkill no estuvieron para nada de acuerdo con que se realizara el evento en su territorio.
Pero como si de un milagro se tratara, intervino un granjero llamado Max Yagur. Él rentó a los organizadores su campo de alfalfa en Bethel por unos 75,000 dólares. Finalmente, el evento se celebró en el poblado de Bethel, a unos 100 kilómetros al suroeste de Woodstock.
Debido a la gran cantidad de asistentes, el objetivo principal de los organizadores del festival, que era netamente económico, desapareció. Y Woodstock se convirtió en un evento 100% gratuito.
Se dice que fueron tantas las personas que llegaron que, por lo menos durante un fin de semana, el pequeño pueblo donde se realizó el festival se convirtió en la tercera ciudad más poblada de todo Nueva York.
El enorme caos del Festival de Woodstock
La asistencia de tantas personas desató un enorme caos, tanto así que varios grupos musicales tuvieron que llegar al evento en helicóptero, aterrizando en una pista improvisada.
Sumado a esto, la granja de Max Yagur se convirtió en un lodazal debido a las lluvias que aparecieron con frecuencia durante todo ese fin de semana.
A pesar de todos los contratiempos, los asistentes, en vez de enojarse, estaban extasiados y sacando lo mejor de sí mismos. Permitiendo aflorar el espíritu hippie que se convirtió en un icono de esa época.
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Razones por las que se volvió inolvidable
Son muchas las razones por las que el Festival Woodstock fue, es y siempre será inolvidable.
Una de ellas es la participación del artista Jimi Hendrix, a quien desde un inicio se le propuso actuar el domingo a la medianoche. Sin embargo, su mánager rechazó esta propuesta y decidió que el cantante cerraría el gran festival.
Debido a la hora de su presentación, ya quedaba menos de la mitad del público asistente. Sin importar esto, su espectáculo se convirtió en un momento mágico para las personas que se quedaron hasta el final.
El mítico guitarrista interpretó el himno estadounidense de una manera épica, en modo de protesta por el difícil momento que se estaba viviendo en la Unión Americana con la Guerra de Vietnam.
Otro de los hechos que hace inolvidable a este evento es que el artista Tim Hardin sería quien abriría Woodstock. Sin embargo, la primera actuación fue la de Richie Havens, ya que los organizadores no pudieron comunicarse con Hardin.
Este evento catapultó a Havens en la música de la época, quedando ligado a uno de los eventos más legendarios de la historia del rock. Tanto así que en su muerte, en 2013, lanzaron sus cenizas desde un avión al lugar donde se realizó en Woodstock.
Festival Woodstock, testigo del amor eterno
Hay una fotografía de una pareja abrazada en el festival, ésta se considera como la más representativa del espíritu de Woodstock. La polémica foto fue la portada del disco que se publicó en 1970, el cual reunía los mejores momentos del festival. Y no fue sino hasta ese momento cuando la pareja se enteró que eran los protagonistas de esta instantánea.
Poco después se casaron y hasta el día de hoy siguen juntos, por cierto, viven muy cerca del lugar donde se realizó el evento del que fueron protagonistas involuntarios.
Además de todo esto, existe un filme dirigido por Michael Wadleigh. Esta película, estrenada en 1970 y grabada durante el encuentro, ganó un Oscar a Mejor Documental. Tuvo tanto éxito comercial que fue la quinta película más taquillera de Estados Unidos en el año de su estreno.
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