No cabe duda que la tecnología ha llegado para cerrar brechas en muchos aspectos. Ahora podemos estar más de cerca de aquello que parecía imposible de presenciar a plenitud o inalcanzable para nuestros ojos.
Ejemplo de ello es lo ocurrido recientemente en Islandia. En este país, en la península de Reykjanes se encuentra un volcán en formación y, por ende, en plena actividad. El espectáculo natural es increíble, se observan rocas saltando y lava que burbujea debido a sus altísimas temperaturas.
Foto: Instagram / baseartica
Observar este fenómeno es posible gracias a un equipo de drones que ha volado sobre el volcán y ayuda a los especialistas a comprender, analizar y estudiar el evento natural.
La tecnología de drones se ha convertido en un gran aliado para los investigadores que buscan inmortalizar y explicar el nacimiento de un volcán.
Asimismo, la Oficina de Meteorología de Islandia cuenta con cámaras y webcams que ayudan a monitorear el fenómeno geológico y su evolución. Sin embargo, ya que los drones pueden acercarse a la fisura volcánica de Fagradalsfjall es posible recopilar información a través de los videos sin poner en riesgo ninguna vida humana.
🌋 Un dron captura imágenes de la lava burbujeando en el cráter del volcán Fagradalsfjall, que hizo erupción cerca de la capital de Islandia, Reykjavik pic.twitter.com/0PdOufkYWm
— Reuters Latam (@ReutersLatam) March 24, 2021
Al lugar, han llegado decenas de viajeros para poder ver de cerca al volcán en acción, ya que consideran —y tienen razón— que esto se puede apreciar muy pocas veces en la vida.
Los visitantes se encuentran en las inmediaciones del evento y para asegurar su protección, elementos de seguridad llegaron para iniciar un operativo de vigilancia.
Los autores de los maravillosos videos del volcán
Bjorn Steinbeckk y Kévin Pagès son fotógrafos y pilotos de drones profesionales. Las imágenes y videos recopilados por ambos han causado un gran revuelo en redes sociales, ya que se puede apreciar con gran precisión el cráter del volcán Fagradalsfjall.
El volcán sigue creciendo, pero hasta el momento no se han reportado daños a las comunidades cercanas o a sus habitantes.
Este es tan sólo un ejemplo de cómo la tecnología puede beneficiar a muchos campos de la investigación.
