Durante nuestra visita al Pueblo Mágico de Chignahuapan para presenciar el Festival de la Luz y la Vida, nos dimos tiempo para disfrutar de otro de los tesoros que esconde el estado de Puebla, nos referimos a Zacatlán de las Manzanas, un destino que, sin duda alguna, te encantará como a nosotros.
Lo primero que hicimos fue dirigirnos al Centro Histórico de este municipio serrano que también es Pueblo Mágico, aunque varios espacios de su Plaza de Armas, principalmente las bancas, se encontraban cercados con cintas plásticas debido a la pandemia de COVID-19.
Pero esas medidas para evitar contagios y propiciar la sana distancia no nos impidieron admirar las edificios coloniales que rodean la plaza, sus jardines y, sobre todo, su monumental reloj floral, uno de los lugares más fotografiados en esta localidad de la Sierra Norte de Puebla.
El inicio de la aventura
Después de un breve paseo nos dirigimos al punto que hablamos marcado en nuestra agenda para vivir una experiencia llena de adrenalina que, sin duda, sería la delicia de todo aventurero: Zipline Zacatlán, considerada la tirolesa más alta de México.
El trayecto inicia en pleno centro de Zacatlán, donde Zipline tiene sus oficinas. Desde ahí, nos llevaron en una camioneta hasta el otro lado de la Barranca de los Jilgueros, en la localidad de San Pedro Atmatla, donde se encuentra la plataforma de partida de la tirolesa.
Al llegar al lugar nos recibió Diana Salas, integrante del equipo de Zipline Zacatlán y gerente del Parque Natural Barranca de las Jilgueros, quien nos dio la bienvenida y nos comentó que las instalaciones aun están en construcción, pero ya se cuenta con un pequeño parque y una capilla. También está prevista una cafetería y una tienda de souvenirs; sin embargo, el proyecto se detuvo por la pandemia.
El camino a la tirolesa
En la oficina de Zipline Zacatlán, en el centro del Pueblo Mágico, se realiza el pago y se firma una responsiva. Ya en las instalaciones de San Pedro Atmatla se invita a quienes son creyentes a pasar a la capilla donde se encuentra el Cristo del Cable y posteriormente se procede al equipamiento.
Antes se realiza el protocolo sanitario: toma de temperatura, rocío y tapete sanitizantes, gel antibacterial, sana distancia y, ahora si, colocación del arnes, casco y guantes de piel. Si llevas pertenencias de valor, como el teléfono, contempla llevar una mochila para guardarlas sin riesgo de que se caigan en el trayecto.
Se hace la revisión del equipo, nos dan unas ultimas instrucciones y de ahí nos encaminamos al sitio donde se encuentra la plataforma de despegue de la tirolesa mas alta de todo México, a disfrutar -o sufrir- del vérrtigo y la ve locidad.
Primera en altura
Antonio Carmona, integrante del staff de Zipline Zacatlan, nos comento que esta es la tirolesa mas alta y rápida de México. Tiene una longitud de mil 400 metros y en los primeros 400 metros de recorrido se llega a alcanzar los 100 kilómetros por hora, aunque ello depende del peso de cada persona.
Un poco después de la mitad del trayecto la velocidad aminora y aunque por momentos el recorrido parece interminable, esta parte del vuelo es ideal para admirar la dimensión y belleza natural de la Barranca de los Jilgueros, con el corazón más tranquilo que después de haber saltado de la plataforma.
Este increíble trayecto termina muy cerca del Paseo de la Barranca, pero para llegar hay que hacer un pequeño esfuerzo: subir a lo largo de un sendero en el que, para nuestro alivio, hay áreas de descanso sombreadas con nombres de localidades de la region como Xonotla, Tomatlan o Cuautilulco, entre otras.
Comprometidos con la naturaleza
Antonio y Diana nos comentaron que una parte importante de la experiencia es contribuir al cuidado de la naturaleza, por eso se invita a las personas que se lanzan en la tirolesa a sembrar un pino para crear conciencia acerca de la importancia de conservar el medioambiente. iNuestro aplauso y agradecimiento a Zipline Zacatlán!