Morelia no solo atrapa con sus calles y su aire virreinal, también se disfruta en la mesa. En esta ciudad nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, los sabores tradicionales conviven con propuestas modernas, muchas servidas en casonas históricas que hacen más especial la experiencia. A continuación, se presentan 10 sabores que vale la pena probar para conocer a Morelia con todos los sentidos.
Agua de Aguacate – Restaurante La Conspiración de 1809
Dentro de la Casa Michelena, una casona del siglo XVIII donde nació la Conspiración de Valladolid en 1809, se encuentra este restaurante que mezcla historia, arte y sabor en pleno corazón de la ciudad. Su agua de aguacate, fresca, cremosa y muy michoacana, es ideal para abrir el apetito mientras se siente el espíritu de independencia que aún respira en sus muros. Instagram @laconspiracionde1809
Mini Hamburguesas – Cervecería La Bru
En una casona del siglo XIX, a un costado del Palacio de Gobierno, se ubica este lugar que conserva muros de cantera y un estilo único. Aquí la cocina urbana se acompaña de cervezas artesanales. La Bru es pionera en cerveza local con variedades como IPA, Lager Tostada, Porter y Maíz Azul. Sus mini hamburguesas, servidas en pan artesanal, son el acompañamiento perfecto para disfrutar cualquiera de sus etiquetas. Instagram @cervezalabru
Tacos de Charal – Lu Cocina Michoacana (Hotel Casino)
Justo frente a la Catedral de Morelia, en una casona del siglo XVII restaurada con detalle, se encuentra Lu Cocina Michoacana. Este restaurante rescata los sabores regionales con estilo contemporáneo. Sus discos de aguacate rellenos con charales de Rosalba, cocinera tradicional de San Jerónimo Purenchécuaro, son servidos con tortillas azules que realzan el sabor de la preparación, logrando un contraste único y lleno de identidad. Instagram @lucocinamichoacana
Sopa Tarasca – Restaurante Mi Rancho
El sabor purépecha se siente en Mi Rancho, un restaurante acogedor con ambiente familiar y decoración rústica en pleno Centro Histórico. Aquí se sirve la clásica Sopa Tarasca, hecha con base de jitomate, frijol y chile pasilla, acompañada con totopos, queso Cotija y crema. Cada cucharada refleja la tradición michoacana y la calidez de su cocina, haciendo de este platillo un clásico que nunca pasa de moda. Instagram @restaurantemiranchitomorelia
Cóctel de Mezcal con Sandía – Bar Nameless
Frente al Callejón del Romance se esconde Nameless Hidden Bar, al que se ingresa por una puerta secreta. El lugar ofrece coctelería de autor, música en vivo y un ambiente exclusivo. Su cóctel de mezcal con sandía es fresco, equilibrado y sorprendente. Su creador ha logrado posicionar a Nameless como uno de los bares más innovadores de México, y al mezcal michoacano con denominación de origen, como protagonista en las mejores barras. Instagram @namelesshiddenbar
Corazón de Filete – Restaurante del Holiday Inn Morelia
En la zona comercial de Las Américas, este hotel moderno enfocado en turismo de negocios y MICE, sorprende con una cocina internacional que reconforta. Su corazón de filete, jugoso y servido en el punto exacto, acompañado de purés de gran sabor, es perfecto para quienes prefieren lo clásico pero con la garantía de calidad que distingue al lugar. Instagram @holidayinn.morelia
Chile Pasilla Relleno de Uchepo – Restaurante La Aldaba (Hotel Casa Grande)
En una casona de 1706, que formó parte de la residencia de Juan Antonio Cacho de Herrera, hoy funciona el Hotel Casa Grande. Su restaurante La Aldaba presenta un platillo que combina dos tesoros michoacanos: uchepo (tamal de elote tierno) y chile ancho. El resultado es un bocado lleno de contraste, textura y tradición, que reinterpreta la cocina local con un toque de elegancia. Instagram @casagrandemorelia
Los Juaninos Encarcelados – Restaurante La Azotea (Hotel Juaninos)
El histórico Hotel Juaninos ocupa lo que fue el Real Hospital de San Juan de Dios en el siglo XVII, frente a la Catedral. Desde su restaurante en la azotea, la vista a la catedral es inigualable. Aquí se sirven platillos con creatividad, como su desayuno estrella: una tortilla rellena con huevo frito, bañada en salsa verde con chicharrón y queso ranchero. Una versión gourmet del desayuno cotidiano. Instagram @hoteljuaninos
Pastel del Rey – Restaurante Marogui (Hotel de la Soledad)
Este hotel boutique habita una casona barroca del siglo XVIII que alguna vez fue hospedería y residencia colonial. Su restaurante, en un patio interior lleno de encanto con columnas y jardines, ofrece el famoso Pastel del Rey. Se trata de una rebanada gigante hecha con chocolate belga flameado con licor de cacao, un postre digno de los más golosos y que hace honor a su nombre. Instagram @hoteldelasoledad
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Ate de Guayaba – Museo del Dulce
En una casona típica del Centro Histórico se encuentra el Museo del Dulce, un lugar que cuenta la historia de la repostería michoacana. Su ate de guayaba, preparado de manera artesanal con fruta de la región, es uno de los dulces más representativos y queridos de Morelia y Michoacán. Un bocado sencillo pero lleno de tradición que sigue conquistando paladares. Instagram @dulcescallereal
UNA CIUDAD QUE SE SABOREA
Cada platillo cuenta una parte de la historia: desde las recetas prehispánicas hasta las propuestas modernas servidas en casonas con siglos de vida. En Morelia, la gastronomía es parte del patrimonio, y recorrerla a través de sus sabores es una experiencia que se vive con todos los sentidos. Morelia, cerca de ti. Siente, vive y disfruta. @turismomorelia.mx
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