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Ruta Internacional

¿Qué hacer en Guinea Ecuatorial? El único país africano que habla español

Descubre Guinea Ecuatorial: historia, cultura, atractivos naturales, hoteles y vuelos desde CDMX para planear tu viaje inolvidable a África Central.

Por: Fátima Rivera Publicado: 29/08/2025


¿Qué hacer en Guinea Ecuatorial? El único país africano que habla español

Guinea Ecuatorial es un pequeño país situado en África Central, compuesto por una parte continental (Río Muni) y varias islas, entre ellas Bioko, donde se encuentra la capital, Malabo. Su historia está marcada por la colonización europea, primero por los portugueses y luego por los españoles. En 1778, España tomó control del territorio tras un acuerdo con Portugal, y desde entonces mantuvo su influencia durante casi dos siglos.

Durante la colonización, el español se impuso como lengua oficial en la administración, la educación y la religión. Aunque la población hablaba diversas lenguas indígenas, como el fang y el bubi, el español se fue consolidando como un idioma común, especialmente en las ciudades.

Guinea Ecuatorial logró su independencia de España en 1968, pero el español se mantuvo como lengua oficial. Hoy en día, es el único país africano donde el español es idioma oficial, junto con el francés y el portugués. La mayoría de los habitantes habla español como segunda lengua, aunque las lenguas nativas siguen siendo importantes en la vida cotidiana.

Este país es un caso único en África, ya que combina influencias africanas, europeas y latinas, reflejadas en su cultura, su sistema educativo y su idioma.

Atractivos

Malabo y sus encantos coloniales

Tu viaje comienza en Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial, una ciudad que mezcla lo moderno con la herencia colonial española. Uno de los puntos más emblemáticos es la Catedral de Santa Isabel, con su impresionante fachada neogótica y sus altas torres que dominan el centro histórico. Este templo, construido en el siglo XIX, es el lugar perfecto para empezar a sentir el pulso de la ciudad y tomar unas buenas fotos.

A pocos pasos se encuentra el Parque de la Paz, un espacio verde muy frecuentado por locales donde puedes descansar, pasear o simplemente observar la vida cotidiana. Es ideal para relajarte luego del vuelo y empezar a aclimatarte.

La experiencia no está completa sin probar la gastronomía local. En los restaurantes del centro encontrarás platos intensos en sabor, como el ndolé, guisos picantes, pescados frescos y las famosas albóndigas de sardinas. Esta primera toma de contacto con la cocina te dará una idea de la riqueza cultural del país, influenciada por África, España y los sabores tropicales. Malabo es la puerta de entrada a una aventura diversa y sorprendente, y vale la pena dedicarle tiempo con calma.

Pico Basilé y culturas locales

El segundo día se convierte en una experiencia natural y cultural única. La excursión al Pico Basilé, el punto más alto de Guinea Ecuatorial con más de 3.000 metros de altitud, es una oportunidad para conectarte con la naturaleza. El camino es sinuoso y verde, y a medida que asciendes, el clima se vuelve más fresco y la vegetación más espesa. Si el día está despejado, desde la cima se pueden ver no solo la ciudad de Malabo, sino también la costa africana y parte de Camerún. La vista es sencillamente espectacular.

Pero la ruta no es solo paisajística. En el trayecto encontrarás pequeñas aldeas fang y bubi, dos de los principales grupos étnicos del país. Visitar estas comunidades es una forma de entender la riqueza cultural de Guinea Ecuatorial desde dentro. Podrás ver sus viviendas tradicionales, escuchar sus lenguas y, si tienes suerte, presenciar alguna danza o canto típico.

Más allá del turismo, este tipo de encuentro deja huella: los gestos, las sonrisas y la hospitalidad de la gente son una de las grandes riquezas del país. Es un día que combina aventura, conocimiento y conexión humana, y que difícilmente olvidarás.

Playa de Arena Blanca, descanso y mar cristalino

Después de dos días intensos, llega el momento perfecto para relajarte. La Playa de Arena Blanca, ubicada a unos 30 kilómetros de Malabo, es un verdadero paraíso escondido. Su nombre no engaña: la arena es fina y clara, y contrasta bellamente con el azul intenso del océano.

Es el sitio ideal para tumbarte bajo el sol, leer un libro o simplemente no hacer nada.

Si prefieres algo más activo, aquí también puedes practicar deportes acuáticos. El snorkel es una de las actividades más recomendadas, ya que sus aguas transparentes permiten ver peces de colores y corales sin necesidad de alejarse demasiado de la orilla. También hay zonas propicias para el buceo, especialmente si ya tienes experiencia.

Uno de los mejores momentos del día llega al atardecer. Puedes quedarte a cenar en alguno de los restaurantes frente al mar, donde el pescado fresco es la estrella del menú.

Mientras disfrutas de tu comida, el cielo comienza a teñirse de naranja y rosa, creando un ambiente tranquilo y mágico. Este día es la prueba de que Guinea Ecuatorial no solo tiene historia y cultura, sino también playas de postal perfectas para desconectar.

Bata y la costa continental

Hoy el viaje continúa hacia Bata, la ciudad más grande de Guinea Ecuatorial y capital de la región continental. Aunque menos conocida que Malabo, Bata tiene su propio ritmo vibrante. El Mercado Central es el corazón de la ciudad: un lugar lleno de vida, colores, olores y sonidos. Allí podrás ver cómo se mueve la economía local, probar frutas tropicales o comprar artesanía hecha a mano. Si estás buscando un recuerdo auténtico, este es el lugar para encontrarlo.

Tras recorrer el centro, la jornada sigue con una visita a la Playa de Mbini, ubicada a poca distancia en coche. A diferencia de otras playas más turísticas, Mbini es tranquila, con un ambiente relajado que invita a desconectar. La naturaleza aquí se muestra más salvaje y virgen, con palmeras que bordean la costa y pocas construcciones alrededor.

Este día es perfecto para conocer otra cara del país: la de su zona continental, que tiene un carácter más rural, pero igualmente hospitalario y encantador. Bata combina lo urbano con lo natural, y su gente, siempre cálida, le da un sello único al viaje. Si te gusta sentirte parte del lugar que visitas, aquí te sentirás como en casa.

Aventura en el Parque Nacional Monte Alén

Si eres amante de la naturaleza y la aventura, este es tu día. El Parque Nacional de Monte Alén es una de las joyas ecológicas de Guinea Ecuatorial. Situado en la parte continental del país, este parque es un verdadero paraíso para los que disfrutan del ecoturismo. Con una extensión de más de 2.000 kilómetros cuadrados, alberga una biodiversidad impresionante, desde elefantes de bosque hasta primates, aves exóticas y plantas endémicas.

La mejor forma de explorar Monte Alén es a través de caminatas guiadas. Los senderos se adentran en la selva, cruzan ríos y te llevan por paisajes completamente intactos. A lo largo del recorrido, podrás escuchar el canto de cientos de aves, el crujido de las hojas bajo tus pies y, si tienes suerte, incluso ver algún animal salvaje en su hábitat natural.

Llevar un picnic es una excelente opción para detenerse a mitad de camino y almorzar rodeado de pura naturaleza. Este parque no solo es un lugar para ver, sino para sentir. Te invita a desconectar del mundo moderno y reconectar con lo esencial. Es una experiencia intensa, auténtica y profundamente revitalizante.

La isla de Annobón, un mundo aparte

Annobón es, sin duda, uno de los destinos más fascinantes del país. Situada a más de 500 kilómetros del continente, esta pequeña isla volcánica parece sacada de una postal. Llegar allí, ya sea en ferry o en avión, es como trasladarse a otro mundo: uno donde la naturaleza lo domina todo y el ritmo de vida es tranquilo y pausado.

Lo que más sorprende de Annobón es su belleza virgen. Sus playas son casi desiertas, con aguas cristalinas y arenas suaves. Puedes pasar el día caminando por senderos que cruzan montañas, bosques y lagunas. Uno de los sitios más impresionantes es el Lago A Pot, un cráter volcánico lleno de agua rodeado de vegetación exuberante. Es un lugar perfecto para hacer fotos o simplemente sentarse a contemplar el paisaje.

Además, el contacto con los annoboneses es otra parte esencial de la experiencia. Esta comunidad, aislada del resto del país durante siglos, tiene una identidad cultural muy marcada. Hablan su propio criollo y viven de la pesca y la agricultura. Su hospitalidad es genuina y te harán sentir bienvenido desde el primer momento. Annobón no es solo una visita, es un viaje dentro del viaje.

Museo de la ciudad

En tu último día en Guinea Ecuatorial, el regreso a Malabo te brinda la oportunidad de cerrar el viaje con una dosis de cultura e historia. Una parada imprescindible es el Museo de la Ciudad, donde puedes profundizar en el pasado colonial, las tradiciones indígenas y la evolución del país hasta la actualidad. La colección no es enorme, pero ofrece una visión clara y bien organizada del contexto ecuatoguineano.

Después del museo, dedica tiempo a recorrer con calma el centro de la ciudad. Este es el momento perfecto para hacer tus últimas compras. En los mercados locales encontrarás textiles coloridos, tallas de madera, bisutería artesanal y otros recuerdos únicos que reflejan la identidad del país. También puedes aprovechar para tomar un café o refresco en alguna terraza y observar cómo late la ciudad.

Si te queda algo de tiempo antes de tu vuelo, date un paseo por el malecón. Caminar junto al mar, con la brisa y el sonido de las olas, es una forma perfecta de despedirte de este lugar. Guinea Ecuatorial no es un destino típico, y por eso mismo, deja una huella profunda. Te irás con recuerdos vívidos, muchas historias y la sensación de haber descubierto un tesoro poco explorado.

Hoteles

Grand Hotel Djibloho

El Grand Hotel Djibloho es un resort de lujo situado en la futura capital administrativa de Guinea Ecuatorial, rodeado de selva tropical. Con más de 380 habitaciones, suites y villas independientes, ofrece alojamiento de alto nivel en un entorno natural. Su arquitectura moderna se fusiona con detalles africanos, creando una experiencia única.

con piscinas, spa, gimnasio, canchas deportivas, campo de golf y una oferta gastronómica variada: desde cocina internacional en el restaurante Mariposa, hasta sabores locales en LOM o propuestas italianas en L’Incanto.

También dispone de bares, terrazas y una discoteca. Es un referente para el turismo de negocios (MICE), con un centro de convenciones, salas de reuniones y un auditorio para 1 200 personas. El hotel ha sido sede de importantes eventos internacionales y destaca por su compromiso social, participando en programas de formación juvenil.

Su ubicación, cerca del aeropuerto de Mongomoyén, lo convierte en una base ideal para explorar el interior del país.

El precio por noche para dos personas es de $2,557 pesos

Sofitel Malabo Sipopo Le Golf

El Sofitel Malabo Sipopo Le Golf está ubicado en Sipopo, al noreste de la isla de Bioko, a unos 25 minutos del centro de Malabo y 30 minutos del aeropuerto internacional. El hotel cuenta con 200 habitaciones, incluidas 10 suites Prestige de 70 m², todas con balcón privado, Wi-Fi, productos de baño franceses y camas Sofitel MyBed.

Entre sus instalaciones destaca un campo de golf de 18 hoyos, rodeado de selva tropical, con vistas al océano Atlántico. El complejo también incluye spa con tratamientos inspirados en técnicas magrebíes, sauna, jacuzzi, piscina al aire libre, gimnasio y canchas de tenis. Para la gastronomía, ofrece el restaurante L’Equateur (brasserie internacional), el bar de golf Le 19 y el bar Le Cacaoyer.

El hotel dispone de un centro de conferencias diseñado para acoger grandes eventos, incluyendo la Cumbre de la Unión Africana de 2011. Hay salas para reuniones y banquetes, así como servicio de transporte desde y hacia el aeropuerto bajo solicitud. La ubicación en Sipopo permite acceso a zonas naturales y áreas de recreación cercanas.

Forma parte del grupo Accor y se integra en la marca Sofitel Hotels & Resorts, con estándares internacionales de alojamiento, servicios y hospitalidad.

El precio por noche para dos personas es de $6,182 pesos.

Cómo llegar, costo de vuelos

Para viajar desde Ciudad de México (MEX) a Guinea Ecuatorial, específicamente a Malabo (SSG), no existen vuelos directos; todos incluyen al menos una escala, generalmente en ciudades como París, Madrid o Frankfurt. Las aerolíneas más comunes son Lufthansa, Air France, Iberia y Air Europa, con una duración total de viaje entre 39 y 42 horas.

Los costos estimados varían: vuelos de ida desde aproximadamente $52,483 pesos mientras que vuelos redondos están alrededor de $74,948 pesos, Algunas opciones más económicas ofrecen vuelos de ida desde $48,505 pesos, con vuelos redondos desde  $86,061 pesos

Febrero es el mes con tarifas más bajas para viajar a Malabo, y los días miércoles o jueves suelen tener mejores precios.

Al llegar al Aeropuerto Internacional de Malabo, el Sofitel Malabo Sipopo Le Golf está a unos 15 km, aproximadamente 20 minutos en automóvil. El hotel ofrece servicio de traslado desde el aeropuerto, por lo que se recomienda coordinarlo con anticipación para mayor comodidad.

Planificar con tiempo y comparar precios puede ayudar a conseguir mejores tarifas y facilitar el viaje a Guinea Ecuatorial.

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