Marte ha estado dominando las conversaciones sobre el espacio durante meses, y recientemente se ha confirmado una misión para 2026. El turismo espacial nunca ha estado tan cerca de ser una realidad…
Mientras esto ocurre, con la campaña Disfruta la Tierra, Civitatis busca recordar a los viajeros que, por mucho que el planeta rojo o cualquier otro rincón de la Vía Láctea generen emoción, nuestro planeta sigue siendo el destino más fascinante, lleno de infinitas posibilidades para disfrutar de su belleza natural y cultural.
Alberto Gutiérrez, CEO y fundador de Civitatis, se muestra claro al respecto: “Vimos cómo el turismo espacial se convirtió en un tema global, pero nos preguntamos: ‘¿Por qué tanto interés en ir a un planeta donde la arena es radioactiva, no hay agua, vida ni cultura?’
¿Realmente Marte es el gran destino que nos espera?
Aunque el turismo espacial despierta admiración e imaginación, ¿por qué no aprovechar al máximo lo que tenemos aquí y ahora? Con más de 90,000 actividades cuidadosamente seleccionadas, la plataforma ofrece experiencias en paisajes que parecen sacados de otro mundo. No hace falta cohetes ni trajes espaciales, con Civitatis se pueden explorar lugares que desafían la lógica o que podrían ser escenarios de películas de ciencia ficción, pero que son 100% reales y, además, inspirados en los cuatro elementos de la naturaleza.
8 lugares que no parecen de este planeta
Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, China
Este parque, con más de 96 km² de naturaleza virgen, es famoso por sus formaciones rocosas surrealistas, que fueron la inspiración para la película Avatar. Entre sus principales atracciones destaca la Cueva de Tianmen, también conocida como la “Puerta del Cielo”, un arco natural de más de 100 metros de altura que parece conectar con el cielo. La aventura no termina allí, ya que es posible subir a la montaña Tianmen a través de uno de los teleféricos más largos del mundo, ¡con vistas panorámicas que hacen sentir estar en otra galaxia!
Petra y Wadi Rum, Jordania
Una excursión de tres días permite explorar la combinación de dos destinos que crean algunas de las postales más impresionantes del mundo. Por un lado, están los vestigios del Reino Nabateo, labrados en roca rosa maciza, que han hecho que Petra, “la ciudad perdida”, sea considerada una de las siete maravillas del mundo contemporáneo. Por otro, se encuentra el misterioso desierto rojo de Wadi Rum, también conocido como el Valle de la Luna, debido a sus acantilados de piedra arenisca que han sido utilizados por cineastas para recrear paisajes marcianos.
Más destinos
Cenotes de Valladolid, México
Hace 66 millones de años, la colisión del meteorito Chicxulub con la Tierra provocó la extinción de los dinosaurios, pero también creó uno de los tesoros naturales más impresionantes del planeta: los casi 8,000 cenotes que forman parte de la península de Yucatán. Estas cavernas, llenas de estalactitas y estalagmitas, se sumergen en aguas de diversos colores, desde lo translúcido hasta el azul más profundo, ofreciendo una experiencia única. Con expediciones y tours como los que ofrece Civitatis, es posible explorar tres de los cenotes más fotografiados en el Pueblo Mágico de Valladolid: Nool Ha, Suytun y Chukum, ¡una aventura que sin duda conecta con el Universo!
Glaciar Vatnajökull, Islandia
El azul eléctrico de las famosas cuevas de hielo de Islandia hace que cualquiera imagine estar dentro de una nave espacial. En el sur de este país se encuentra Breiðamerkurjökull, la entrada principal al laberinto de túneles formados en el glaciar Vatnajökull, debido a los deshielos y la acumulación de nieve. Estas burbujas atrapadas por el hielo dejan pasar la luz, creando un espectáculo visual increíble. La experiencia se vuelve aún más fascinante cuando se camina sobre las capas de hielo infinito.
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Lugares que no te puedes perder
Volcán y cuevas del Etna, Italia
No hay nada más impresionante que adentrarse en tierras dominadas por volcanes, esos colosos de lava que siempre nos recuerdan que la Tierra está viva. Uno de estos gigantes es el Monte Etna, el volcán más alto y activo de Europa. Se puede visitar para caminar por los cráteres formados a lo largo de sus erupciones, como los conos Silvestri que surgieron en 1892, fotografiar sus desiertos de arena negra y explorar los tubos volcánicos creados por antiguos flujos de lava. Esta experiencia de Civitatis no solo ofrece belleza natural, sino también una conexión profunda con la geología.
Parque Nacional de Yellowstone, Estados Unidos
Géiseres que brotan del suelo con gran fuerza y fuentes termales de colores vibrantes son solo algunas de las maravillas de Yellowstone, considerado una obra maestra geológica. Cada paso dentro del parque parece sacado de una fantasía cósmica, entre cañones y bosques imponentes, hogar de criaturas como bisontes y lobos. También se pueden encontrar aguas termales de tonos irreales, desde el azul eléctrico hasta el amarillo intenso.
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Paisajes impresionantes
Líneas de Nazca, Perú
En un vasto desierto de geoglifos gigantes, figuras de animales, plantas y seres humanos son trazadas en el suelo, dando lugar a uno de los destinos más enigmáticos y alienígenas de la Tierra: las Líneas de Nazca. Esta maravilla arqueológica solo puede apreciarse desde el aire, lo que ha llevado a muchas teorías sobre su origen y posible conexión con seres de otros mundos. En Civitatis, se puede reservar un sobrevuelo de casi 40 minutos para ver más de 13 figuras, todas bautizadas según lo que representan, como el cóndor, la araña y el colibrí.
Capadocia, Turquía
La erosión de lava y cenizas de volcanes inactivos ha dado lugar a ciudades subterráneas conectadas por túneles excavados en la roca y valles surcados por formaciones que parecen “chimeneas de hadas”. Este paisaje único da la sensación de estar explorando un terreno lunar o marciano, pero es nuestra propia Tierra. Así es Capadocia, un destino que debe vivirse desde un vuelo en globo, ya que, además de ver cómo sus rincones se tiñen de rosa y naranja al amanecer, es posible recorrer sus valles de las Palomas, Zemi, del Amor y de los Monjes de Pasaba, sin olvidar sus iglesias rupestres y cuevas trogloditas.
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