Nunca voy a cansarme de ver las nubes, por frecuentes que sean los viajes, aunque en esta ocasión se escondieron las condenadas, de igual forma, el paisaje rebosante de montañas y valles me maravilló. Ensenada

Tres horas y media en avión nos separan de Tijuana, destino nuevo para mí, el cual nos recibió con un cielo despejado y circundado por imponentes valles que custodian las alineadas y coloridas construcciones, que parecían una maqueta desde la ventana del avión.

Para llegar a Ensenada, pasamos por Lomas Taurinas, colonia popular debido a una desgracia, al lado del muro fronterizo con Estados Unidos, lo más cerca que que estaré del gabacho —ríe mientras llora, y luego atravesamos por la carretera Escénica Rosarito-Ensenada, nombrada una de las más bellas de México por las bellas postales que brinda al recorrerla.

En efecto, nos tocó un atardecer de película, cuyos horizonte anaranjado se iba apagando más conforme avanzábamos, y el azul marino del cielo se imponía, creando un escenario hermoso y nostálgico, que se convirtió en una memoria más para mi galería del celular —y mental.

Gratas sorpresas gastronómicas Ensenada

Entrada la noche, nos recibió Enrique Herrman, director de Proturismo de Ensenada, en el restaurante La Morocha donde probé por primera vez el pulpo en unas deliciosas tostadas y ostiones. Asimismo, nos deleitaron con unas flautas de costilla de res en salsa de papa y otros platillos de diez.

Durante la amena charla, descubrimos las experiencias que ofrece este bello destino, entre las que destacan la Ruta del Vino, conformada por 150 casas vinícolas, algunas de ellas ofrecen también hospedajes tipo boutique, y la travesía Coast to Coast, de la que Enrique fue partícipe a finales del año pasado, que consiste en recorrer a pie 111 kilómetros, de Playa Altamira hasta Bahía de los Ángeles, una actividad que más allá del esfuerzo físico y agudeza mental, te brinda momentos introspectivos en los que te encontrarás contigo mismo.

También se destacó que Ensenada es mayormente punto de cruceristas que durante las ocho horas que pasan en la ciudad, buscan tours a La Bufadora, conocen el centro histórico o la Ruta del Vino.

Asimismo, el destino ofrece actividades ecoturísticas como snorkel, tirolesa, recorrido en cuatrimotos, entre otras cosas.

Parador Mercedes Ensenada

Otro lugar imperdible es el Parador Mercedes, donde desayuné un sope con huevo en salsa verde y pepitas que supo a gloria. Este parador turístico se creó hace 35 años y se encuentra en medio de la ruta comercial de Ensenada-Tecate-Mexicali.

Su estilo ligeramente comfy-country y sus platillos como la barbacoa, el huevo con machaca estilo sinaloense o los burritos de cangrejo son delicias culinarias que lo han mantenido como el favorito de conductores, visitantes y oriundos.

El restaurante Villa Torél, ubicado en Valle de Guadalupe y dentro de las Bodegas de Santo Tomás, destaca por su cocina del mar y de huertos de la región que conquistarán cada fibra de tu paladar. Combinaciones como zanahoria y betabel rostizados con diferentes tipos de pescado, y aderezos como Baba Ganoush, crean una agradable sinfonía de sabores en tu paladar. Ni hablar de sus postres, pff, de otra galaxia.

Al ser una zona costera, la gastronomía de Baja California es uno de sus principales atractivos, y Enrique subrayó que un los tres platillos imperdibles de Ensenada son los tacos de marisco o camarón, las tostadas de ceviche y los cocteles de mariscos que se venden en carretas.

Ensenada Beer Fest

El principal motivo por el que nos invitaron fue para conocer este festival de cerveza artesanal, que contó con la presencia del secretario de Turismo, Miguel Aguíñiga, la titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura, la dra. Alma Rosa García Juárez, entre otros funcionarios.

El evento congregó a más de 80 marcas de cerveza, incluso, participaron algunas internacionales.

Durante el Ensenada Beer Fest disfrutamos una muestra gastronómica en la que probamos queso especiado, lomo de atún de aleta azul, paté de almeja generosa y carne wagyu, la segunda más cara del mundo, que maridamos con diferentes cervezas artesanales.

Con cinco escenarios y al ritmo de distintos géneros musicales, miles de asistentes se reunieron para disfrutar de este popular evento donde también hubo una premiación de 70 categorías a las distintas marcas de cerveza participantes.

Enoturismo en Valle de Guadalupe

Este destino es popular ya que produce el 90% del vino mexicano desde hace más de medio siglo, pero su auge ha incrementado durante la última década. Es por eso que la Ruta del Vino se ha popularizado y cada vez más gente viaja solo para conocer algunas de sus casas vinícolas.

Nosotros tuvimos la oportunidad de visitar Vena Cava, cuya original estructura se asemeja a la de un barco. Esta vinícola produce anualmente de 3,500 a 4,000 litros, aproximadamente, unas 40 mil botellas, y ofrece 29 etiquetas.

¡Échale un ojo a nuestra revista mensual!

Degustaciones grupales

Ofrecen degustaciones grupales a partir de 2 a 25 personas con reservación previa. Tienen un costo que va desde los 450 pesos por persona hasta 1,100 pesos. También podrás disfrutar tranquilamente de estos vinos en el food truck Troika con coloridas mesas y sillas que tienen una vista a un lago.

Durante la cata probamos dos vinos blancos, espumoso, rosado y naranja —así como lo leíste, se les llama así por su color, que se obtiene porque está elaborado con uvas blancas y técnicas de vino tinto.

Clos de Tres Cantos es una vinícola que hace vinos pensados y ahora entenderás por qué. Joaquín y María buscaron crear un proyecto ecológico y sustentable. Llevan haciendo vinos desde hace 15 años, pero desde hace 10 crearon esta mágica vinícola cuya estructura se basó en las pirámides ancestrales y cuyas vistas panorámicas sorprenden a cualquiera.

En Clos de Tres Cantos todo tiene un por qué desde su arquitectura hasta cada botella de vino.

Después de una plática reflexiva con María y Joaquín, donde Joaquín, filósofo de profesión y “vinólogo” por convicción, señaló que busca hacer vinos para “compartir soledades y trascender”, fuimos probando sus botellas Cuarzo Rosa, Nada y Noesis —mi favorita y ganadora en 2020 del oro en el Mexico International Wine Competition—. Ofrecen recorridos en la bodega por 200 pesos y catas desde 450 pesos.

La última y nos vamos

Por último, recorrimos en un bote de Baja Shellfish Farms la Bahía de Ensenada y conocimos de cerca el proceso de producción de mejillones y ostiones, actividad que representa un alto porcentaje en la economía de esta hermosa ciudad.

Antes del paseo, pasamos por el famoso mercado negro de Ensenada donde encontrarás una amplia variedad de pescados y artesanías. El puerto de Ensenada nos regaló mágicas postales con sus gaviotas marinas sobrevolando la zona y sus monumentos a los pescadores, además de las decenas de embarcaciones encalladas, meciéndose al ritmo del viento del Océano Pacífico.

Durante la travesía en altamar, que nos regalaba un cielo con mágicos tonos azulados, el oceanólogo José Augusto Bárcenas nos contó parte de la historia de pesca en Ensenada, que antes del embargo atunero se concentraba en el atún de aleta amarilla y ahora en el de aleta azul.

Asimismo, nos brindó una cata de mejillones y ostiones recién salidos del mar cuyo sabor natural cambió positivamente mi perspectiva hacia los mariscos.

Te podría interesar:

Ensenada, conoce la capital del vino mexicano

Ensenada estuvo casi sin habitantes durante los siglos XVII y XVIII, la zona estaba poblada por grupos indígenas seminómadas de la etnia Kumiai

Al final del último día, visitamos la cantina Hussong’s, la más antigua de Ensenada, fundada en 1892 por el alemán John Hussong. Aquí se inventó el famoso coctel Margarita en 1941.

En conclusión, amé Ensenada y finalmente conocí uno de los lugares que estaban en mi check list: Baja California, que como su lema lo dice “Welcome to Baja California”, te hacen sentir más que bienvenido.

Si quieres conocer más de México, lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube: