Visitamos La Colecturía un lunes por la tarde buscando redescubrir el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1987, pues su importancia radica en la conservación de varias edificaciones de hace siglos. El centro de Puebla cada vez cuenta con más lugares de interés para los visitantes y, definitivamente, este espacio restaurado es uno de ellos.
Historia y concepto de La Colecturía
La Colecturía se construye en 1713 y durante el siglo XVIII fungió como Colecturía de Diezmos de Cercanías, un lugar que recaudaba los granos y semillas otorgados por los fieles, de ahí viene su nombre, de colectar y guardar cosas. Pero aquí no solo hacían eso, sino que también regulaban los precios de venta de los granos y semillas que recibían, y el dinero recaudado lo utilizaron para realizar grandes construcciones del Centro Histórico de la capital poblana —algunas de las cuales, aún podemos apreciar hoy en día.
La Colecturía está ubicada en la calle 3 Sur 1108, a unos pasos del Museo del Automóvil. Este inmueble fue restaurado durante nueve años para brindar a los visitantes un Centro de Interacción de Saberes en el que convergen distintas disciplinas como la botánica, el arte, el diseño y la gastronomía en un mismo espacio, nos cuenta Anahí Acevedo, Directora Estratégica de La Colecturía. Este sitio promueve lo que llaman “El Buen Vivir”, una cultura de inclusión, respeto y equilibrio con la naturaleza, además de brindar espacios recreativos en los que podrás echar el chal con tus amigos, vivir una experiencia sensorial mientras escuchas música house, tomarte un cafecito entre poemas y más.
Su comedor forma parte de la comunidad slow food con presencia internacional, la cual promueve la alimentación sana, limpia y justa. Asimismo, su comedor trabaja bajo el esquema de Kilómetro 0, lo que significa que la mayoría de los insumos que ofrecen en su menú son producidos en un radio no mayor a 100 kilómetros. Esto también quiere decir que el menú brinda productos locales, de temporada y libres de transgénicos, lo que a su vez fomenta la economía circular y no altera el equilibrio natural.
Una tarde inolvidable
En La Colecturía encontrarás espacios únicos como un huerto urbano, bosque frutal, el café Señorita Caruso, el comedor, el Bar Fogatero y un aula donde serán impartidos talleres de fotografía y cine, y habrá conferencias a partir de julio de 2023.
En el huerto urbano apreciarás flora de temporada, a mí me tocó ver coles, jitomates, zanahorias, calabazas, flores de cempasúchil, rábanos, hierbas de olor y flores comestibles. Asimismo, buscando impulsar nuestra cultura, tradición y biodiversidad, siembran algunas fruta o verduras originarias de México como el cucamelón, desconocida para muchos mexicanos, nos explicó la agrónoma y agricultura Melissa Carrera. También nos comentó que los lunes se le da mantenimiento al pequeño huerto y el jueves cosechan los alimentos ante la atenta mirada de los visitantes, los cuales se llevan directamente al comedor.
El bosque frutal ofrece 44 ejemplares de árboles de aguacate, granada, limón, ciruela, manzana, guayaba, pera e higo. Este espacio fue diseñado por el afamado artista mexicano Raymundo Sesma, por lo que cada uno de sus rincones, como el piso donde mezcló mármol con tabiques reconstruidos, te fascinará.
¿Qué más?
Además de la bella arquitectura, que fusiona el minimalismo, lo conceptual y resguarda el pasado histórico de cada muro y piedra, destaca el Espejo Reflecta, también llamado Espejo Filosófico, ideal para una selfie.
En el Bar Fogatero, que abre de 19:00 a 23:00 horas de jueves a sábado, podrás apreciar un show de videomapping mientras disfrutas de deliciosa mixología y escuchas música house.
Otra de las gratísimas experiencias que ofrece La Colecturía está en el Café Señorita Caruso, una cafetería con un concepto muy literario, pues encontrarás frases poéticas hasta en las tazas de café ¡literalmente! El menú te lo llevan en una carta, junto con un pequeño poema que puedes llevarte, y la cuenta te la llevan dentro de un libro. También tienen una pequeña galería de arte.
Es importante saber que…
Todas las áreas de La Colecturía son tan bonitas e instagrameables que seguramente querrás selfies por doquier, pero antes de tu visita es bueno que sepas los do’s and dont’s.
Horarios de La Colecturía
La Colecturía es una propiedad privada restaurada que ahora funge como espacio que impulsa el arte, el medio ambiente y un sistema de alimentación sustentable.
Por salubridad, tanto de los alimentos como de los visitantes, está prohibido tocar las frutas, verduras y flores del huerto urbano, eso sí, pueden quedar enmarcadas a través de fotografías.
Respeta cada rincón del lugar, así que no tires basura, y recuerda que es un espacio libre de humo de tabaco.
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No puedes acceder con bebidas, alimentos, ni mascotas.
Los niños que accedan siempre deberán estar bajo supervisión de un adulto.
Los recorridos no tienen costo, pero son de cupo limitado y programados. Hay cuatro recorridos por día: 11:00 y 12:00 horas y 16:00 y 19:00 horas.
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