Hemos llegado a un lugar un tanto misterioso, ya que uno no pensaría que las personas ya fallecidas pudieran descansar en lugares extremadamente lujosos. En esta ocasión te contaremos sobre los Jardines del Humaya, lugar de entierro de narcotraficantes.
Los Jardines del Humaya es un panteón que fue inaugurado en 1969 con el objeto de recibir a la clase media alta de la ciudad de Culiacán, ya que ahí se podía encontrar a empresarios, funcionarios públicos, políticos o sus familiares, sin embargo, el fin de este cementerio dio un giro inesperado, ya que el crimen organizado, es decir, el narcotráfico, llegaron a la zona para edificar monumentales mausoleos.
Foto: Twitter @ChuchoRZ
Saliendo de este cementerio, se encuentra una florería llamada “Malverde”, que es conocido como el santo pagano de la zona.
Malverde nación en el estado de Sinaloa en 1870 y fue colgado en 1909 en Culiacán, y es considerado como un Robin Hood local, sin embargo, para las autoridades sólo era un bandolero y una persona muy peligrosa.
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De acuerdo con la cultura de la región, la figura de Malverde se vincula con la del crimen. Los símbolos y las creencias se mezclan en esta zona que durante mucho tiempo se involucró a demasiadas personas a la producción y venta de sustancias nocivas para la salud.
Al ser este un panteón, no es tan sencillo ingresar a este inmueble, ya que de acuerdo con testimonios, taxistas de las ciudad de Culiacán organizan “narcotours”, de los cuales cobran 20 dólares para llevarte a este lugar y a otros destinos que tuvieron que ver con integrantes del cártel de Sinaloa.
¿Qué son los Jardines del Humaya?
Como te habíamos contado, este monumental cementerio está localizado en Culiacán, en el estado de Sinaloa, al noroeste de México. Donde en él descansan las familias más sobresalientes del narcotráfico mexicano.
Aquí se logran ver estructuras que cuentan con salas de descanso, patios para reuniones, botellas de licor, bancas, rosarios de oro y todos los lujos que puedas imaginar.
El lujo no tiene límites aquí, ya que existe un mausoleo que cuenta con una línea telefónica, mientras que otra cuenta con un equipo de audio con aire acondicionado.
Foto: Twitter @ChuchoRZ
El escritor Diego Osorno, autor de “El cartel de Sinaloa”, afirma que este cementerio es sólo una muestra de la cultura del narcotráfico en territorio mexicano. Además asegura que en estas tumbas reflejan su punto de vista de la vida y de la muerte. Impresionante ¿no?
Irónicamente, este cementerio se ubica a unos cuantos kilómetros de barrios pobres de la ciudad de Culiacán, donde viven algunos trabajadores.
De hecho, Diego Osorno destacó que los albañiles y constructores que edifican estas tumbas, son muchísimo más grandes que las casa donde viven.
No es secreto que el estado de Sinaloa cuenta con una mala fama, ya que en esta entidad federativa nacieron demasiados jefes del narcotráfico.
Foto: Twitter @ChuchoRZ
De acuerdo con autoridades federales, se asegura que este es el sitio de operaciones por excelencia del mayor grupo criminal de drogas en el país.
Con el paso del tiempo, se normalizó ver a las personas llevar a las tumbas cerveza, botellas de licor, fotofradías, cigarros, mantas, santos, sombreros, medallas y rosarios de oro para decoración.
En Sinaloa, Humaya fue tomando popularidad como un cementerio de narcotraficantes en los años 80, cuando fue enterrado Lamberto Quintero, un narcomenudista del que escribieron bastantes historias.
¿Quiénes están enterrados?
Los integrantes del grupo criminal llamado “Cártel de Sinaloa” escogen las tumbas de Jardines del Humaya para llevar sus cuerpos a los faraónicos mausoleos.
Algunos de los miembros que están enterrados aquí son los siguientes.
En primer lugar, una de las tumbas es la de Inés Calderón, el cual fue un reconocido jefe del narco en los años de los 70’s y 80’s, cuya tumba tiene un valor de 550 mil dólares. Cuenta con un domo y hasta personal de seguridad.
Foto: Twitter @ChuchoRZ
Otro personaje que descansa en este lugar es Ignacio Coronel Villareal, conocido también como “Nacho Coronel”, cuya tumba está estimada en 450 mil dólares, donde se cuenta con música, una alarma de seguridad a control remoto y conexión de internet wifi.
Héctor Luis Palma mandó a edificar para su difunta esposa e hijos, cuyo valor es de 420 mil dólares, y cuenta con una sala, una suite nupcial, un comedor y wifi.
Uno de los hombres de mayor confianza de Ismael “El Mayo” Zambada, es decir, Manuel Torres Félix, tiene un mausoleo de valor de 340 mil dólares, y como ya te imaginarás, cuanta también con una cocina, una alarma y aire acondicionado. Este personaje falleció en 2012, mientras se enfrentaba a integrantes del Ejército Mexicano.
¿Cuáles son las tumbas más caras de este cementerio?
Ahora que ya sabes quienes están aquí, la pregunta ahora es ¿Cuál es la tumba más cara de este lugar?, la respuesta es de sorprenderse, ya que no hay sólo una, sino tres mausoleos con un valor patrimonial altísimo.
La primera de ellas es la de Arturo Guzmán Loera, alias “El Pollo”, así es, el hermano de Joaquín “El Chapo”, quien fue asesinado en el penal de La Palma.
De acuerdo con la información de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, Arturo Guzmán lo asesinaron alrededor de las 7 de la tarde el 31 de diciembre del 2004.
Para su tumba tan solo se utilizaron aproximadamente un millón 200 mil.
Sus familiares llevaron para recordar su memoria carros de colección a escala, como Volkswagen de diversos tamaños, sombreros, un cuadro de su familia y una gorra que decía “I love papá”.
La tumba cuenta con baños, vigilancia, habitaciones múltiples y aire acondicionado, además, está compuesto por cinco edificios, destinados para la familia Guzmán Loera.
La segunda tumba más costosa es la de Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, el cual recibió un disparo de soldados de la Marina en Morelos del 2009. La estructura tiene un valor estimado de $650 mil dólares, y cuanta con televisión satelital, una cocina, wifi y varias habitaciones.
Foto: Twitter @ChuchoRZ
La tercera tumba que es digna de ser considerada de las más caras, es la de Amado Carrillo Fuentes, apodado “El Señor de los Cielos”, ya que cuenta con una capilla con capacidad para 50 personas, donde se realizan cultos religiosos.
La valoración de este inmueble ronda entre los $490 mil dólares. Este poderoso capo del narcotráfico descansa junto a su hijo César Carrillo Leyva, quien fue ejecutado en agosto del 2020.
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