Los croissants son una pieza clásica de la panadería que, con ingredientes simples, logran cautivar el paladar de todo aquel que lo prueba.
Cada 30 de enero se celebra el Día Internacional del Croissant, una fecha en honor a este panecillo tradicional que nos ha llenado de alegría por muchas generaciones.
Su preparación es muy compleja, pues demanda varias horas de amasado, leudado, enfriado y, para lograr un buen resultado, es necesario dominar su particular plegado. En este último paso de la preparación es donde reside su gran secreto.
Lleva el nombre de croissant —cruasán, castellanizado— que en francés significa “creciente”, debido a su forma, justamente, de luna en cuarto creciente. Es un panecillo que encuentras en cualquier parte del mundo y que en algunos lugares ha tomado un nombre diferente.
Por ejemplo, en México también se le conoce como “cuernito” y en otras partes del mundo como “cachitos” o “media luna”.
Se trata de un tipo de pastel crujiente a base de hojaldre, que se prepara con levadura y mantequilla, la cual en ocasiones es sustituida por margarina.
Conoce el verdadero origen del croissant
Al igual que muchas preparaciones emblemáticas, existen diferentes versiones sobre la historia del croissant. Sin embargo, todas coinciden en una sola: su creación se sitúa en Viena, Austria.
Se dice que el croissant nace de un acontecimiento muy importante, que fue el salvamiento de la nación austriaca, la cual estaba siendo invadida por las tropas turcas.
Después de varios intentos de asalto fallidos contra los vieneses, los turcos decidieron atacarlos por sorpresa. Por ello crearon una nueva estrategia bajo el mando de Mustafá Pachá. Este ataque consistía en socavar el terreno y así evitar las murallas, creando una trinchera o corredor que pasara por debajo de las mismas para desembocar en el centro de la ciudad.
Para no ser descubiertos, los 20,000 soldados turcos trabajaban sólo de noche, pero no se percataron de que los panaderos también trabajaban a estas horas. Por lo anterior, en una de esas noches, los panaderos oyeron el ruido de los turcos con las palas y picos, por lo que dieron la voz de alarma.
De esta manera, toda la ciudad y el ejército pudieron enfrentar el ataque enemigo y los turcos no tuvieron otra opción más que retirarse. Gracias a este aviso, se salvó la ciudad de Viena.
A modo de celebración por esta gran victoria, los panaderos crearon un bollo con forma de luna creciente, la misma que lucía la bandera otomana. De esta manera se simbolizó la forma de “comerse un turco”, una dulce venganza que se llevó a cabo gracias a la colaboración de los panaderos vieneses.
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Una deliciosa creación que le dio la vuelta al mundo
Desde entonces, el croissant se esparció por Europa y el mundo. Cuando llegó a Francia, este país le otorgó la nacionalidad y lo oficializó con el nombre que se le conoce hoy en día. Este no sería el primer caso en que los franceses hacen algo “suyo”, aunque crearon una versión más hojaldrada.
De hecho, la primera vez que se usó la palabra croissant fue en 1863, ya que aparece en el diccionario francés Littré. Por otro lado, en Francia, la primera receta de esta preparación se publicó en 1905 y la primera edición del Larousse gastronómico lo incluye a partir de 1938.
Fuera de Europa, los cruasanes son conocidos como “cachitos” en Perú, Ecuador y Venezuela; “cruasán” en Colombia; “medialunas” en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, y en otros países de América Latina, “cangrejitos” o “cuernitos”.
Los mejores croissants de CDMX
A continuación, estos lugares tienen los mejores croissants que podrás encontrar en la CDMX:
Pan de Nube
Esta es una de las mejores panaderías de la ciudad, aquí puedes encontrar croissants clásicos y otros cubiertos de un crujiente crumble de almendras. Ale y Lluvia son las encargadas de llenar de vida este lugar, brindando a sus clientes una panadería con ingredientes frescos que se hornean diariamente.
Ubicación: Diagonal San Antonio 922, Narvarte Poniente, Alcaldía Benito Juárez, CDMX Ver mapa
Peltre
Además de la exquisita comida, este lugar sirve unos croissants deliciosos, suaves y con una costra crujiente. El panecillo perfecto para iniciar tu mañana o, incluso, terminar tu día con algo que te reconforte. Peltre es una lonchería que destaca por sus deliciosas preparaciones y su bella decoración que te harán querer regresar una y otra vez.
Ubicación: Av. Álvaro Obregón 86, Roma Norte, Alcaldía Cuauhtémoc, CDMX Ver mapa
Bakers
Esta es una pequeña panadería bastante conocida en la ciudad, aquí siempre trabajan con ingredientes frescos y de la mejor calidad. Su variedad de croissants te vuelan la cabeza y sus masas con técnica francesa se elaboran a la perfección. En este lugar podrás encontrar los croissants clásicos y una amplia variedad de rellenos y bicolor.
Ubicación: Av. Miguel Ángel de Quevedo 50, Alcaldía Álvaro Obrergón, CDMX Ver mapa
Costra
La gran característica de este lugar es que, tal como su nombre lo indica, ofrece panes con una costra crujiente y masas densas. Al mismo tiempo, sus galletas y panadería salada atrae a personas de todas partes de la ciudad. Sin embargo, una de las preparaciones más aclamadas de este lugar son sus croissants, que roban el aliento a cualquiera.
Ubicación: Av. Universidad 482, Narvarte Poniente, Alcaldía Benito Juárez, CDMX Ver mapa
Rosetta
Los panes de Rosetta son de los más buscados en la ciudad, ya que ahí dominan a la perfección la técnica francesa con ingredientes mexicanos. En esta pequeña boulangerie encontrarás los croissants clásicos y una amplia variedad de deliciosa panadería.
Ubicación: Colima 179, Roma, Alcaldía Cuauhtémoc, CDMX Ver mapa
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