Los lugares históricos de México son la pieza clave que define la identidad de este país. Cada país del mundo resguarda sus lugares históricos, espacios que marcaron un antes y un después para sus poblaciones. Recorrer estos sitios es recordar a nuestros antepasados y, de alguna manera, conservarlos vivos por siempre.

México cuenta con una infinidad de lugares históricos en los que se concentra gran parte de su legado cultural. Estos espacios no sólo han sido una herencia de las civilizaciones precolombinas. Otros episodios de la historia que rodea al nacimiento del país como lo conocemos actualmente también dejaron testimonios materiales de su ocurrencia.

A lo largo de todo el territorio mexicano puedes encontrar lugares en los que puedes aprender sobre el interesante y complejo pasado del país.

Quizás en la escuela te daba bastante flojera la clase de historia, escuchar a una persona hablando de esto debió ser aburrido. Sin embargo, visitar los lugares donde realmente sucedieron los eventos es una experiencia increíble. Esto permite abrir más tu imaginación y pensar en cómo era ese lugar, que hoy está en ruinas, muchos años atrás.

En las zonas arqueológicas de México encuentras juegos de pelota y otros vestigios que son testimonio del complejo misticismo de las antiguas civilizaciones.

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Una vuelta al pasado en los lugares históricos de México

A continuación, estos son los lugares históricos de México más importantes:

• Pirámides de Teotihuacan, Estado de México
• Uxmal, Yucatán
• Tula, Hidalgo
• Palenque, Chiapas
• Chichen Itzá, Yucatán
• El Tajín, Veracruz
• Gran Pirámide de la Venta, Tabasco
• Fuerte de San Juan de Ulúa, Veracruz
• Castillo de Chapultepec, Ciudad de México
• Monumento a la Revolución, Ciudad de México
• El Palacio Negro de Lecumberri, Ciudad de México
• Ruta del Henequén, Yucatán
• Templo Mayor, Ciudad de México
• Pirámide de Quetzalcóatl, Hidalgo
• Zona Arqueológica de Tulum, Quintana Roo

Pirámides de Teotihuacan, Estado de México

México cuenta con un sinfín de vestigios arqueológicos que atraen a millones de turistas año con año. Las Pirámides de Teotihuacan son uno de los atractivos turísticos más emblemáticos del país, un lugar en el que te conectas con gran parte de la historia de México.

Recorrer este complejo es simplemente extraordinario, desde que llegas sientes cómo la energía del lugar te absorbe y te transporta a un mundo diferente. Se dice que fue habitada desde el año 100 a. C. hasta el 650 d. C. y sólo un 5% de sus ruinas ha sido descubierto.

Uxmal, Yucatán

La zona arqueológica maya Uxmal está ubicada en el sur de Yucatán y en 1996 fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Una de las características que más impresiona a los visitantes son las elaboradas decoraciones, en filigrana de piedra. Este estilo, conocido como Puuc, se encuentra presente en la mayoría de los edificios.

Da un recorrido por los lugares donde vivieron nuestros antepasados

Palenque, Chiapas

A unos cuantos kilómetros del municipio de Palenque, encontrarás el Parque Nacional Palenque. Ese lugar alberga una de las zonas arqueológicas más importantes de todo México.

Se dice que alrededor de los edificios descubiertos en la Zona Arqueológica de Palenque hay, al menos, otras 60 mil construcciones mayas bajo tierra, ocultas por la selva y el tiempo.

Chichen Itzá, Yucatán

Chichen Itzá es uno de los principales atractivos turísticos de la Península de Yucatán y uno de los complejos arqueológicos más increíbles de la historia.

La civilización maya dejó sus huellas en gran parte del sureste de México y uno de los lugares más representativos de esta cultura es, precisamente, Chichén Itzá.

Esta ciudad prehispánica fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988 y hace parte de la lista de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo.

El complejo está compuesto por la Pirámide de Kukulcán (conocida también como El Castillo), el Templo de los Guerreros, las Mil Columnas, el Observatorio, el Juego de Pelota y el Cenote Sagrado.

El Tajín, Veracruz

Se trata de la ciudad prehispánica mesoamericana más importante de la costa norte de Veracruz. Este lugar abarca las cuencas de los ríos Cazones y Tecolutla, desde la Sierra Norte de Puebla. Su influencia puede apreciarse desde la zona arqueológica de Yohualichan (Cuetzalan, Puebla) hasta la planicie costera del Golfo de México.

Una de sus construcciones más interesantes es la Pirámide de los Nichos, la cual recibió ese nombre debido a los tableros que componen sus fachadas. Éstos fueron decorados con nichos que hacen un total de 365, por lo han sido estudiados como parte de los calendarios y cosmovisión mesoamericanos.

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Castillo de Chapultepec, Ciudad de México

Un lugar que no puede faltar a la hora de hacer turismo en Ciudad de México es el Castillo de Chapultepec.

La primera etapa de este imponente edificio fue construida entre 1785 y 1787. Se diseñó como una casa de descanso por órdenes del virrey Bernardo de Gálvez.

Templo Mayor, Ciudad de México

Tenochtitlan fue una de las ciudades más grandes del mundo y el hogar del imperio más importante de Mesoamérica. La historia sobre su fundación está llena de altibajos que reflejan la lucha del pueblo mexica para establecerse. Hoy en día, sobre esa antigua ciudad se encuentra Ciudad de México, la capital del país, y en su corazón, el Templo Mayor, la ruinas de la Gran Tenochtitlan.

Aún no hay certeza sobre la fecha exacta en que se fundó Tenochtitlan, sin embargo, diversas investigaciones apuntan a que fue el día 13 de marzo del año 1325.

El Palacio Negro de Lecumberri, Ciudad de México

Fue inaugurado el 29 de septiembre del año 1900, bajo el régimen de Porfirio Díaz. El edificio fue la prisión más importante del país durante varias decadas. Ahí fueron fusilados por traición Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.

Actualmente es el Archivo General de la Nación, en donde se resguardan documentos históricos del país.

Monumento a la Revolución, Ciudad de México

Se ubica en Plaza de la República, en la alcaldía Cuauhtémoc, el metro más cercano es la Estación Revolución de la Línea 2.

El Monumento a la Revolución es, en sí, una obra arquitectónica de gran importancia. El inmueble que ahora funge como mirador, escaparate de la ciudad y museo, en realidad iba a ser el Palacio Legislativo de México, pero la obra quedó inconclusa.

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