Volar a toda velocidad y a varios metros de altura es posible gracias al flyboarding, una práctica que consiste en colocarte sobre una tabla fijada a los pies que, con propulsión de agua, te eleva hasta cinco metros de altura.
A simple vista parece que las personas pudieran controlar la gravedad, casi como si se tratara de algún superpoder. Sin embargo, todo en esta vida tiene un truquito.
La propulsión eleva al individuo varios metros de alto, mientras la tabla sirve de soporte y las mangueras de chorro, sujetas a las manos, ayudan a controlar el movimiento.
El francés Franky Zapata inventó el mecanismo y el deporte en 2011. Esta práctica se popularizó desde entonces gracias a los videos en redes sociales, donde la gente realizaba las temerarias piruetas. En otoño de 2012 se celebró en Qatar el primer campeonato mundial de flyboarding.
Fotografía Instragram: /@adrenalineadventuresdxb
Otros deportes extremos con propulsión a chorro
Después de la invención del flyboarding comenzaron a desarrollar otros mecanismos de propulsión a chorro como una moto de agua. Si lo tuyo no es el equilibrio, esta podría ser una buena opción para que practiques y dejes de tenerle miedo.
En este vehículo el usuario puede orientar el empuje del agua con las manos para darle movimiento con mayor facilidad, al mismo tiempo que soporta todo tu cuerpo sobre la moto.
Fotografía Instagram: /@hydrowatersportsuae
También existen tablas de surf eléctricas a propulsión. Con esta tecnología podrás surfear olas como siempre lo has querido, sólo que ahora con un poquito de ayuda.
Para su funcionamiento emplean un motor eléctrico que genera la propulsión a chorro que la mantiene suspendida. Está hecha para cualquier superficie acuática, mares, ríos y lagos.
Estos deportes han cobrado mucha relevancia en playas de Estados Unidos, Europa y algunas en México. En nuestro país cuesta alrededor de mil pesos realizar este deporte en lugares como Valle de Bravo, Cancún, Acapulco, Tequesquitengo, entre otros.
No cabe duda que la tecnología es la mejor aliada para practicar actividades extremas. Con este tipo de innovaciones, pronto podremos vencer nuestros miedos a las alturas y a la gravedad y ¡aventurarnos!
¿Te animarías a hacer flyboarding?
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