En muchos rincones de México perviven las tradiciones culturales y gastronómicas de nuestros ancestros a través de bellas artesanías que decoran los interiores de muchísimas casas. San Bartolo Coyotepec y Santa María Atzompa, ubicados en el estado de Oaxaca, no son la excepción, pues en estos lugares se fabrica el famoso barro negro, representación de nuestro legado.
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El barro o arcilla se obtiene de la tierra, específicamente de rocas feldespáticas que al entrar en contacto con agua producen caolinita. Los distintos tipos de este material se crean dependiendo del tiempo y forma en que es manipulado y erosionado.
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Historia del barro negro
El proceso de fabricación del barro negro se realiza desde a. C., según los habitantes de estos lugares. En esas épocas los objetos de este material eran creados con tierra, pero no funcionaban del todo bien. Por ejemplo, si las usaban como vasijas para acarrear agua, se filtraba. Para mejorar su dureza, los artesanos comenzaron a quemar el barro a fuego lento en hornos bajo tierra con troncos de encino.
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El barro negro es considerado uno de los más populares y rigurosos estilos de alfarería en México.
Las primeras piezas de este material fueron elaboradas en el periodo de Monte Albán en tonos grisáceos mates. También se encontraron vestigios de este material de uso doméstico en la cultura zapoteca y mixteca de los Valles Centrales, que tenían más resistencia.
A partir del siglo XX la finalidad del barro negro pasó a ser artística y muchos artesanos comenzaron a elaborar piezas novedosas con diferentes cortes y formas, así como más brillosas por medio de técnicas de pulido y bruñido.
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Aunque estas modificaciones y cocer a fuego más lento el material dotaron de fragilidad a las piezas, el estilo se popularizó entre coleccionistas de artesanías mexicanas. Los instrumentos de barro negro son ahora decoraciones predilectas de muchos turistas y locales.
¿Cuál es su proceso de fabricación?
El proceso de fabricación de las piezas es habilidoso y detallado, pues primero hay que remover todas las impurezas de la tierra utilizada dejándola remojar y sedimentar.
En segundo lugar, el artesano amasa la arcilla hasta suavizarla. Luego comienza a darle forma, y la seca en la luz solar durante cuatro días. Si no quedan manchas en los artículos de barro negro, se da por finalizado el trabajo.
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Para hacer cortes o formas extravagantes, hay que ser cauteloso y detallista en cada pieza.
Finalmente, el brillo se obtiene al pulir a mano los instrumentos con cristales de cuarzo y volviéndolo a secar al sol por otros días. Después se coloca en un horno, casi siempre de leña, por un día más, donde adquiere su distintivo color, el cual se obtiene gracias a las propiedades del barro en sí y no a los colorantes.
El cocimiento de los objetos se realiza a una temperatura entre 700 y 800 °C. Cada pieza toma alrededor de veinte días en estar lista.
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La transformación del barro negro o cerámica negra se lleva a cabo en San Bartolo Coyotepec, donde es su principal fuente de economía. También se realiza en Santa María Atzompa, aunque aquí se usa más bien como actividad complementaria, pues su principal fuente de ingresos es la cerámica de vidrio verde.
Los alfareros de barro negro más reconocidos en México
Una de los alfareros destacados de barro negro en la comunidad de San Bartolo Coyotepec es Doña Rosa o Rosa Real Mateo de Nieto. Ella descubrió la manera de abrillantar las piezas de barro negro. Murió en 1980, pero su hija y nietos continúan con esta tradición.
El otro artesano es Carlomagno Pedro Martínez, quién se formó como aprendiz en el taller de artesanías de Rufino Tamayo en Oaxaca y consiguió su primer reconocimiento en 1985.
Este alfarero ganó tres premios y fue incluido en cinco libros. Además, expuso en Estados Unidos, Colombia, Argentina, Líbano, Alemania, España y Japón gracias a sus cráneos humanos hechos de este material.
Sin embargo, son miles los artesanos sin rostro los que realizan este arte mayormente en San Bartolo Coyotepec y en pequeños municipios aledaños o cerca del valle de México.
Los objetos más comunes de barro negro que encontrarás en estos lugares o en la Feria del barro negro de Coyotepec son ollas, silbatos, campanas, flautas, campanas, máscaras, lámparas, cráneos, figuras de animales, etcétera.
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Dónde comprar barro negro
Existe un mercado de barro negro que se encuentra en el centro de San Bartolo Coyotepec, a tan solo 25 minutos del centro de Oaxaca. Si estás buscando hermosos souvenirs de este material, no dudes en visitarlo. Aquí encontrarás piezas como ollas, cántaros, vajillas, bases para lámparas, figuras de animales y otros objetos que pueden servir para adornar tu vivienda o ser útiles en tu cocina.
Pero si no vas a ir hasta San Bartolo Coyotepec, también hay dos lugares en Oaxaca para adquirir piezas de barro negro. El primero es el Mercado de Artesanías, ubicado en la calle Ignacio Zaragoza, al sur del Centro Histórico de la ciudad. Asimismo, está La Casa de las Artesanías, una tienda especializada en artesanías oaxaqueñas, que se localiza en la calle de Matamoros 105, en el centro de Oaxaca.
Los precios de cada pieza rondan entre los 50 y más de 2 mil 500 pesos, si quieres algo muy elaborado o una vajilla completa.
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