El xoloitzcuintle es un animal ancestral que desempeñaba un papel importante en la vida precolombina en Mesoamérica, se trata de un perro esbelto y lampiño que era acompañante incondicional de sus dueños en diversas culturas antiguas, principalmente entre los mexicas.
Se creía que después de la muerte de sus amos, acompañaba a su alma en el camino hacia el Mictlán, el inframundo, sitio del descanso eterno, y al mismo tiempo que cumplía con esa misión, servía como ofrenda funeraria.
Su nombre es de origen náhuatl y está formado por las palabras xolotl, que tiene varios significados, como raro, deforme, monstruo, criado o acompañante, entre otros, mientras que itzcuintli es el término que en ese idioma designa al perro.
Así que este peculiar animalito sería un “perro raro”, “monstruoso” o un “criado” de su propietario, aunque a esta raza también se le ha llamado “perro pelón mexicano”, por la ausencia de pelo en su cuerpo.
A continuación, te presentamos algunos datos y curiosidades acerca de este animal que, por su extraño aspecto, confundió a los conquistadores españoles, quienes pensaron, en un inicio, que se trataba de un caballo miniatura.
Curiosidades del xoloitzcuintle
- De las razas más antiguas
Esta raza de perro es considerada como una de las más antiguas de América, se tienen indicios de que acompañaron a los primeros emigrantes de Asia y evolucionaron hasta convertirse en la raza que existe hoy, según estudios, desde hace 3,500 años.
- Mutación genética
¿Sabías que a los xolos, a temprana edad, se les caen sus premolares?, esto se debe a una mutación genética que esta raza padece y por la cual, de igual manera, no tiene pelo en el cuerpo, a excepción, en algunos ejemplares, de uno o dos mechones en la cabeza.
- Curandero sin pelo
Este canino era más que un animal e incluso se le consideraba sagrado, ya que desde la antigüedad se usaba para tratar a personas con malestares reumáticos al dejarlo dormir sobre la zona afectada.
Su cuerpo sin pelo servía como excelente fuente de calor en tiempos de frío y también era un buen acompañante para personas que padecían enfermedades respiratorias como el asma.
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- Sobrevivió a la extinción
Con la llegada de los españoles, esta raza peligró casi hasta la extinción, ya que los conquistadores tomaron a los xoloitzcuintles como una gran fuente de proteína para sus expediciones, convirtiéndolos así en uno de los pocos animales domésticos que se comía en aquellos tiempos.
Por otro lado, uno de los objetivos principales de los españoles era acabar con las tradiciones religiosas relacionadas con este animal; debido a todo esto, esta raza se escabulló y ocultó en la sierra de Oaxaca y Guerrero, valiéndose de su instinto para sobrevivir.
- Legado cultural
Esta raza es parte fundamental de la cultura mexicana por ser una inusual raza multifuncional, fue compañero, cazador y curandero, su extraña apariencia lo hace único en el mundo, además, de que su imagen fue adoptada por artistas como Frida Kahlo y Diego Rivera, como uno de los símbolos nacionalistas con los que se intentaba recuperar la identidad mexicana tras la Revolución.
- Representante de Xolotl
Su nombre también tiene relación con uno de los dioses más representativos de la cultura azteca: el dios Xolotl. El canino era considerado un representante terrenal del dios de la transformación y lo desconocido, el cual era responsable de escoltar a los difuntos a la otra vida, por lo que sus asistentes caninos debían hacer lo mismo, siendo sacrificados para asegurar un paso sin problemas para el difunto.
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- Carácter y temperamento
A pesar de ser un animal doméstico, no cualquier persona puede tenerlo como mascota, es recomendable que si quieres tener un xoloitzcuintle en tu hogar ya tengas experiencia en este tema.
Esta raza es muy inteligente y cariñosa con sus dueños; también, los xolos muy traviesos como cachorros y, al mismo tiempo, extremadamente vigilantes y cautelosos con los extraños. Es una raza muy saludable y está casi totalmente libre de enfermedades hereditarias.
- Tenían su propio cementerio
Un grupo de arqueólogos encontró en la zona de Azcapotzalco una especie de cementerio donde se encontró los restos de 12 xoloitzcuintles, aunque no se sabe exactamente si se trata de una ofrenda funeraria o si de verdad era un espacio para el descanso de estos fieles compañeros.
