En pleno corazón de la Sierra de Oaxaca, a solo una hora de Puerto Escondido, se encuentra Pueblo del Sol, un proyecto de turismo regenerativo que busca el desarrollo integral de comunidades indígenas mediante la hospitalidad, la producción sostenible y la conservación cultural. Entre sus acciones más importantes está el cultivo de café de especialidad, que refleja la riqueza de la región y una filosofía que ve la tierra como aliada para el bienestar colectivo.
A 1,250 metros sobre el nivel del mar, los cafetales orgánicos crecen a la sombra, en un entorno que permite su maduración natural. Cada grano se recoge a mano en el momento exacto, asegurando un café que supera los 84 puntos en la escala de la Specialty Coffee Association (SCA). El resultado es un café de calidad, con aromas a cereza, miel y caramelo; sabores de ciruela pasa y miel; acidez cítrica y un cuerpo suave que muestran el cuidado detrás de cada cosecha.
Con motivo del Día Internacional del Café, Pueblo del Sol celebra este fruto como bebida y motor de cambio social. Su venta —por e-commerce, tiendas selectas y hoteles de referencia como Kymaia y Casona Sforza— genera oportunidades reales para las comunidades: enseñanza de oficios, fortalecimiento de economías locales, preservación de tradiciones y un impacto sostenible en la región.
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Más que un simple producto, el café de Pueblo del Sol es una experiencia que une memoria, placer y futuro compartido. Cada taza rinde homenaje a la tierra, a quienes la trabajan y a una visión de hospitalidad regenerativa que combina gastronomía, naturaleza y comunidad.
