Copenhague, hoy una de las capitales más vibrantes y felices de Europa, comenzó como una pequeña aldea vikinga a orillas del mar Báltico. Su nombre, que en danés significa “puerto del comerciante”, refleja su origen como punto de encuentro de comerciantes y pescadores. En aquellos tiempos, la vida era sencilla: las familias vivían de la pesca y el comercio local, y la ciudad crecía lentamente, rodeada de madera, agua y bosques.
A lo largo de los siglos, Copenhague fue ganando importancia. En el siglo XV se convirtió oficialmente en la capital de Dinamarca, y con ello comenzaron a levantarse los primeros edificios públicos y fortalezas para protegerla de invasiones. Durante la Edad Media, sus muelles y calles se llenaron de comerciantes, artesanos y viajeros que llegaban desde distintos rincones de Europa. La ciudad empezó a combinar su carácter comercial con una vida cultural incipiente: se construyeron iglesias, plazas y mercados que aún hoy conservan ese encanto antiguo.
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El siglo XVII marcó un cambio importante: se levantaron muchos de los palacios y edificaciones que aún decoran el centro histórico, y Copenhague comenzó a mostrar su lado elegante. Sin embargo, la ciudad también enfrentó desafíos: incendios devastadores y ocupaciones extranjeras obligaron a sus habitantes a reconstruir y adaptarse una y otra vez.
En el siglo XIX y XX, Copenhague se transformó en una ciudad moderna, con calles amplias, parques y un sistema portuario que conectaba Dinamarca con el mundo. Su desarrollo industrial y cultural atrajo a artistas, escritores y científicos, consolidando su reputación como un lugar innovador y acogedor. Recorrer Copenhague es caminar entre siglos de historia que se entrelazan con un estilo de vida moderno, sostenible y lleno de creatividad.
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¿Qué ver en Copenhague?
Échale un ojo a estos destinos y haz un viaje vikingo por estas tierras:
- Amalienborg
- Bakken
- Christiansborg
- El Canal de Nyhavn
- La Sirenita
- Rundetårn
- Strøget
- Tivoli Gardens
- Ørestad
- Zoológico de Copenhague
Amalienborg
Se trata del corazón de la monarquía danesa y un lugar donde la historia se siente viva. Está formado por cuatro palacios idénticos que rodean una plaza central, vigilada por la imponente estatua del rey Federico V. Cada día, la ceremonia del cambio de guardia atrae a visitantes que quieren sentir la tradición y el protocolo danés en acción. Además de su arquitectura elegante, caminar por sus calles cercanas permite descubrir cafés, tiendas y rincones que combinan el encanto histórico con la vida cotidiana de Copenhague.
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Bakken
Es el parque de diversiones más antiguo del mundo, inaugurado en 1583, y sigue conservando ese aire nostálgico y divertido. Ubicado entre bosques y lagos, ofrece atracciones para todas las edades, desde montañas rusas emocionantes hasta juegos clásicos que evocan tiempos pasados. Más que un parque, es un espacio para disfrutar en familia, pasear, comer en sus restaurantes y sentir la energía alegre de sus visitantes. Cada rincón invita a explorar y recordar que la diversión puede mezclarse con historia y naturaleza de una manera única.
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Más luagres encantadores en Copenhague
Christiansborg
Este es un símbolo del poder danés y un lugar que combina historia, política y arquitectura majestuosa. Este palacio alberga el Parlamento, la oficina del primer ministro y las salas de ceremonias reales. Sus torres y fachadas impresionan a simple vista, mientras que sus interiores guardan salones lujosamente decorados y restos arqueológicos que muestran siglos de historia. Visitar Christiansborg permite comprender cómo se entrelaza la monarquía con la vida política del país y ofrece un paseo fascinante por la historia danesa sin perder el pulso de la ciudad moderna.
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El Canal de Nyhavn
Nyhavn es el canal más icónico de Copenhague y un lugar lleno de color y vida. Sus casas de fachadas pintadas en tonos vivos, los barcos antiguos anclados y los cafés a la orilla del agua crean un ambiente que parece sacado de una postal. Es perfecto para caminar, sentarse a tomar un café o disfrutar de un paseo en barco. Durante todo el año, Nyhavn ofrece música en vivo, mercados y festivales que mantienen su espíritu alegre y acogedor, haciendo que cada visita sea una experiencia única y fotogénica.
Foto de Ava Coploff en Unsplash
Cuentos y arquitectura
La Sirenita
¿Sabías que el personaje de La Sirenita es oriunda de Dinamarca? Se trata de la escultura más famosa de Copenhague y un símbolo de la ciudad inspirado en el cuento de Hans Christian Andersen. Aunque su tamaño es modesto, su presencia junto al mar capta la atención de todos los visitantes. La estatua transmite delicadeza y serenidad, y caminar por el paseo cercano permite disfrutar del paisaje del puerto y de la brisa marina. Para muchos, es una parada obligatoria para tomar fotos, reflexionar sobre la literatura danesa y conectar con la historia cultural que ha hecho de Copenhague un destino tan especial.
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Rundetårn
Rundetårn, o la Torre Redonda, es una joya arquitectónica del siglo XVII que sorprende por su original diseño de rampa espiral en lugar de escaleras. Subirla es una experiencia tranquila y única, y al llegar a la cima se obtiene una vista panorámica de la ciudad que deja sin aliento. Además de su función como observatorio, la torre alberga exposiciones de arte, música y eventos culturales. Su encanto está en combinar historia, ciencia y ocio, ofreciendo a los visitantes una experiencia que une aprendizaje, diversión y una perspectiva diferente de Copenhague.
Foto: X / @RLIBlog
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Vistas espectaculares en Copenhague
Strøget
Esta es la calle peatonal más larga de Europa y el centro de la vida urbana de Copenhague. Aquí se mezclan tiendas de lujo, boutiques locales, restaurantes y cafeterías, creando un espacio vibrante y acogedor. Pasear por Strøget permite sentir el pulso de la ciudad: artistas callejeros, músicos y el constante flujo de personas le dan energía a cada paso. Además de comprar o comer, es un lugar ideal para observar la arquitectura, descubrir pequeños detalles históricos y disfrutar de la dinámica cotidiana de la capital danesa sin prisas, a ritmo humano y relajado.
Foto: X / @BrentToderian
Tivoli Gardens
Tivoli Gardens es un parque de diversiones que combina historia, magia y entretenimiento desde 1843. Sus jardines, iluminaciones y atracciones crean un ambiente único, donde niños y adultos se sienten parte de un cuento. Además de sus montañas rusas y juegos, el parque ofrece espectáculos de música, teatro y fuegos artificiales que llenan de alegría a todos los visitantes. Caminar por Tivoli es disfrutar de un espacio que mezcla tradición y modernidad, donde cada rincón invita a explorar, probar sabores locales y vivir momentos que quedan grabados en la memoria como una experiencia genuinamente danesa.
Foto: X / @scandicinspo
Para cerrar
Ørestad
Ørestad es la zona moderna de Copenhague, un contraste fascinante con el casco histórico. Este barrio se caracteriza por su arquitectura contemporánea, edificios minimalistas y amplios espacios verdes que lo hacen ideal para caminar o andar en bicicleta. Además, cuenta con centros culturales, tiendas innovadoras y conexión directa al aeropuerto y al centro de la ciudad, lo que facilita la movilidad. Ørestad refleja el lado más vanguardista de Copenhague, un lugar donde la modernidad, la sostenibilidad y la creatividad urbana se combinan para ofrecer a residentes y visitantes un entorno dinámico y sorprendente.
Foto de Casper Folsing en Unsplash
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Zoológico de Copenhague
Es un lugar donde la diversión y el aprendizaje se unen en un ambiente familiar y acogedor. Fundado en 1859, alberga cientos de especies de todo el mundo, desde animales exóticos hasta locales, en hábitats diseñados para imitar su entorno natural. Además de observar a los animales, los visitantes pueden participar en actividades educativas, talleres y espectáculos que fomentan la conciencia sobre la fauna y el medio ambiente. Caminar por el zoológico es disfrutar de la naturaleza en medio de la ciudad y vivir momentos entretenidos y didácticos que encantan a todas las edades.
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