Tlaxcala, a pesar de ser el estado más pequeño de México, ha ido ganando terreno como destino turístico. Cada año, esta ciudad capital recibe a miles de visitantes que buscan una experiencia más tranquila, auténtica y cercana a las raíces culturales del país. Durante 2023, Tlaxcala registró más de 700 mil turistas, una cifra significativa si se toma en cuenta su tamaño. La mayoría llega por carretera, lo que la convierte en un destino ideal para escapadas cortas desde Ciudad de México, Puebla o Veracruz.
Foto: X / @cultura_mx
Una parte importante de estos visitantes llega durante eventos clave como la Feria de Tlaxcala, el Carnaval o las celebraciones de Semana Santa. Estos momentos generan una alta ocupación hotelera, especialmente en el centro histórico, donde se concentra la mayoría de los servicios turísticos. Tlaxcala cuenta con una infraestructura turística en crecimiento, con más de 100 hoteles que ofrecen desde hospedaje económico hasta experiencias más exclusivas en hoteles boutique.
El turismo nacional representa el mayor porcentaje de visitantes, aunque en los últimos años también ha crecido el interés de turistas extranjeros, especialmente europeos que buscan lugares menos masificados. Además, el estado ha invertido en mejorar sus servicios turísticos, incluyendo señalética, guías capacitados y programas para fomentar el turismo responsable.
Foto: X / @cultura_mx
El promedio de estancia de los visitantes es de dos noches, y la derrama económica generada por el turismo ha sido clave para pequeños negocios locales, como restaurantes, artesanías y tours culturales. Tlaxcala se está posicionando como un destino que, sin necesidad de grandes espectáculos o infraestructura masiva, ofrece experiencias auténticas, cálidas y profundamente conectadas con la historia y la cultura mexicana. Poco a poco, esta ciudad se abre paso como un lugar que vale la pena conocer y redescubrir.
¿Qué hacer en la ciudad de Tlaxcala?
Mira todo lo que puedas hacer y disfruta de todas las maravillas que tiene este estado para ti:
- Capilla abierta
- Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
- Mercado
- Museo de Arte de Tlaxcala
- Museo Regional de Tlaxcala
- Palacio de Gobierno
- Tranvía turístico
- Museo de la Memoria
Capilla abierta
Conocida también como Capilla del Rosario o El Humilladero, esta capilla abierta es de las más bonitas que hay en México. Los franciscanos la construyeron en 1528, y tiene tres arcos y una bóveda con estilo gótico que la hacen única. Se dice que es de las más antiguas en su tipo, y fue justo aquí donde ocurrieron los primeros encuentros entre los franciscanos y los tlaxcaltecas.
Foto: X / @SaroOscar
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
Este antiguo exconvento franciscano fue construido en el siglo XVI y sigue siendo una joya arquitectónica. Destaca por ser único: su torre campanario está separada del resto del conjunto, algo poco común. Además, en su interior se conserva un techo artesonado con estilo mudéjar que lo hace aún más especial. Justo al lado se encuentra el convento de San Francisco, con el que comparte historia y encanto.
Foto: X / @SaroOscar
Mercado
Cada viernes, el parque de San Nicolás se llena de vida con un mercado de productos agroecológicos, todos cultivados y preparados de forma consciente y responsable.
Aquí no solo se pueden encontrar alimentos frescos y de excelente calidad, sino que también se promueve una forma distinta de consumir: más justa, más ética y sin excesos. La idea es que las personas compren con más conciencia y apoyen lo local.
¿Qué más ver en Tlaxcala?
Museo de Arte
Este museo está dentro de una antigua casona construida en 1898, que perteneció al poeta y dramaturgo Miguel N. Lira, gran amigo de Frida Kahlo. Hoy, el lugar se dedica a mostrar arte plástico contemporáneo de artistas tanto nacionales como internacionales. Lo que más llama la atención son seis obras poco conocidas de la etapa temprana de Frida, creadas en 1972. Además, el espacio cuenta con cinco salas para exposiciones temporales y un centro donde se documenta, investiga y registra todo lo relacionado con las artes visuales en Tlaxcala.
Foto: FB / Museo de Arte de Tlaxcala
Museo Regional
Volvió a abrir sus puertas en agosto de 2014 y se encuentra dentro del Ex Convento Franciscano de Nuestra Señora de la Asunción. El edificio fue levantado entre 1537 y 1542 con el esfuerzo de muchas manos indígenas. A lo largo del tiempo tuvo distintos usos: fue convento, cuartel militar, hospital y hasta cárcel. Hoy funciona como museo y cuenta con nueve salas donde se pueden ver pinturas de caballete, piezas de cerámica y objetos líticos que cuentan parte de la historia y el arte de la región.
Foto: X / @INAHmx
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Palacio de Gobierno
Fue levantado en la segunda mitad del siglo XVI y originalmente albergó las casas reales y la alcaldía. Su fachada de estilo plateresco ya es una joya, pero lo verdaderamente impactante está en su interior. Ahí se pueden ver los murales creados por Desiderio Hernández Xochitiotzin en la segunda mitad del siglo XX, donde se cuenta, con trazos y colores, la historia de la región de forma viva y emocionante.
Foto: X / @Cuauhtemoc_1521
Para cerrar
Tranvía turístico
Una manera diferente y muy divertida de recorrer el hermoso Centro Histórico de Tlaxcala es subirte al Tranvía Turístico. El paseo dura unos 25 minutos y va acompañado por un guía que te irá contando datos interesantes mientras pasas por los lugares más representativos de la ciudad.
Durante el recorrido verás la Catedral, el Palacio de Gobierno, los Portales, la Casa de Piedra, la Plaza de la Constitución, la Plaza Xicohténcatl con su mercado orgánico de fin de semana, el Museo de la Memoria, el Museo Regional y la Plaza de Artesanías.
Foto: X / @P_SanFrancisco
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Catedral de Tlaxcala, patrimonio del mundo
La catedral de Tlaxcala posee un alto valor histórico, este inmueble fue construido por la Orden Franciscana en el siglo XVI
Museo de la Memoria
Este pequeño museo está dentro de un edificio del siglo XVI que en su momento fue la cofradía franciscana de la Santa Cruz de Jerusalén. Hoy, el espacio invita a conocer cómo ha cambiado Tlaxcala con el paso del tiempo.
Tiene cinco salas con nombres muy representativos: La República de Naturales, El Mundo Material, Las Devociones, La Memoria y La Diáspora. En ellas se aborda la historia desde los primeros habitantes hasta la época de la conquista, todo explicado de manera clara para entender cómo se fue formando la identidad de la región.
Foto: X / @SECTUR_mx
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