¿Recuerdan la escena de Shrek en la que Burro está por cruzar el puente de madera para salvar a la princesa y se repite una y otra vez que no debe mirar abajo? Tetela de Ocampo
Pues esa fui yo haciendo rapel en las Cascadas Aconco, con una altura de, aproximadamente, 70 metros. Para quienes ya tienen práctica o lo han hecho alguna vez, seguro es pan comido, pero para los novatos como yo, que temblamos cual perritos chihuahua, no es tan fácil.
Foto: Daniela Portillo, Guadalupe Minutti
¿Es una experiencia que volvería a repetir? Por supuesto que sí. ¿Y saben qué más volvería a hacer? Visitar el Centro Ecoturístico Zempoaltekitini, en donde se encuentran estas cascadas y ofrecen otros servicios tales como renta de cabañas para dos, cinco, seis y hasta diez personas.
La cabaña doble tiene un costo de 1,000 pesitos mientas que la cabaña para diez personas es de 3,500 pesos. Eso no es todo, también cuentan con un restaurante para que quienes se hospeden en las cabañas no tengan que preocuparse por la comida y un truchero con platillos desde 130 pesos.
Sé lo que estás pensando: muy bonito y todo, pero ¿cómo llego? El trayecto desde el Centro de Puebla (que es de donde nosotros salimos) es largo, eso sí hay que decirlo, son aproximadamente tres horas y media tomando la autopista Puebla-Tlaxcala, luego la Carretera Federal 119 y una desviación a la carretera estatal 148. El señor Pedro, que es quien nos acompañó en el recorrido por las cabañas y las cascadas, nos explicó que es como ir de Puebla a Chignahuapan y de ahí a Tetela de Ocampo.
Fotos: Daniela Portillo, Guadalupe Minutti
Centro de Tetela de Ocampo
Las cascadas no son lo único que puedes visitar en Tetela, denominado Pueblo Mágico en 2020. De hecho, luego de las cabañas nos trasladamos al Centro, donde conocimos un poco de su historia y por qué es nombrada Tres Veces Heroica.
Nuestros guías nos dieron una detallada explicación de lo que el Hemiciclo de su plaza representa para la historia de Tetela, pues este monumento guarda la memoria de batallas como la del 5 de Mayo, donde los tetelenses fueron los primeros en enfrentar al Ejercito francés; la Toma de Tetela, hecho que los habitantes describen como el suceso más importante y traumático dentro de su historia, ya que la región fue arrasada e incendiada por militares del Ejército austrohúngaro y, por último, la Batalla de Zontecomapan.
Foto: Daniela Portillo, Guadalupe Minutti
Estos tres sucesos fueron los eventos canónicos de Tetela de Ocampo, así que ya sabes qué contestar por si te preguntan.
Si lo tuyo es la Historia, memorizar fechas y conocer datos curiosos, te recomiendo que te des una vuelta por el Museo de los Tres Juanes, un espacio que alberga elementos prehispánicos, objetos que fueron utilizados durante la Batalla del 5 de Mayo y fotografías de los personajes ilustres que en diferentes épocas marcaron un antes y un después en el desarrollo de esta zona.
Después de dar una vuelta por el Centro de Tetela y aprender de su historia, terminamos el día en el Restaurante La Cumbre, ubicado en la comunidad de Morelos.
Foto: Daniela Portillo, Guadalupe Minutti
¿Qué más?
Morelos de Tetela, donde hace más frío que calor y en temporada de invierno hay una espesa neblina que lo cubre todo, no Cuernavaca, Morelos, donde hace un calor que te obliga a no querer salir de la alberca. Ahí probamos un exquisito adobo con chinchayote, que, para las personas que jamás han escuchado tal cosa en la vida (como yo hasta aquel día) es la raíz tuberizada del chayote y es ¡deliciosa!
Me gustaría terminar señalando que Tetela es un lugar en el que tienes la sensación de que el tiempo se detiene, incluso el clima obliga a ir más lento y contemplar las formas que van apareciendo entre la neblina con un cafecito o un aguardiente “para entrar en calor”, como dicen por allá.
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También es un lugar donde la gente resiste y ha resistido a lo largo de los años, está en su historia, pero eso no les impide ser amables y considerados.
Agradezco a Don Pedro y sus compañeros, quienes nos dieron el recorrido en las cascadas y nos acompañaron haciendo rapel con muchísima paciencia; asimismo, a las autoridades de Turismo que se esforzaron para que nuestra visita fuera de lo más agradable. ¡Cinco estrellas para Tetela de Ocampo y su conserva de duraznos en almíbar!, recomendadísimos, ambos.
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