Conocer la historia del cacao es complicado porque varios países buscan ser la cuna de esta importante semilla. Algunos dicen que se cultivó por primera vez en el norte del Amazonas, otros que en México. Sin embargo, no se puede negar que el descubrimiento de lo que fue conocido como “el alimento de los dioses” ha sido un parteaguas en la historia del continente americano.

Te recomendamos:

¿Cuál es la leyenda detrás del chocolate y en qué lugares de México están los mejores?

El chocolate es un alimento ancestral, un producto lleno de historia considerado un manjar de los dioses y el elixir de vida para los simples mortales

El nombre del cacao proviene del náhuatl “cacahuatl”, que significa “jugo amargo”. De acuerdo con la leyenda, el cacao era el árbol más hermoso en tierras prehispánicas. Incluso, fue denominado en latín por el científico naturalista Carlos Linneo como Theobroma cacao, es decir, el “alimento de los dioses”.

A esta semilla se le atribuían ciertos beneficios, entre los que destacan saciar la sed y el hambre, otorgar sabiduría universal y poseer propiedades medicinales.

Se tiene registro de que los árboles de cacao crecían de manera natural a la sombra de las selvas tropicales hace unos 4 mil años. De hecho, la cultura maya fue pionera en el cultivo del cacao, lo cual quiere decir que esta actividad tiene ¡más de 2,500 años!

Usos e importancia del cacao en el México prehispánico

Asimismo, se dice que la cultura olmeca, también llamada la “madre de las culturas de Mesoamérica”, fue la primera en preparar y saborear la textura del cacao en forma de bebida, la cual realizaban moliendo las habas de cacao para después mezclarlas con agua, especias, guindillas y hierbas. Esta técnica sería enseñada a otros pueblos originarios tiempo después.

A la bebida le llamaban “chocolha” y solo podía ser consumida por la nobleza y los gobernantes.

Además del exclusivismo de este líquido, la semilla del cacao tenía un significado importante para la cultura maya, pues simbolizaba vigor físico y longevidad. En la medicina se usaba como relajante, reconstituyente y estimulante, ya que la manteca del cacao era empleada como pomada cicatrizante, uso por el cual sigue siendo popular hoy en día y no solo medicinalmente, sino también en la cosmetología.

El chocolate en la Conquista

Cuando Hernán Cortés llegó a México en 1519, quedó maravillado con los diferentes usos que le daban a esta semilla, pues no solo era utilizada como forma de pago, sino también como fuente de energía para los soldados indígenas. Se dice, incluso, que en una de sus cartas Cortés le describió al emperador Carlos V los beneficios del chocolate.

De hecho, se cree que nuestros antepasados también llegaron a intercambiar cacao por oro, metal que no era de mucha importancia para las comunidades de aquellos años.

Si bien ambas culturas consumían la bebida de chocolate, no lo hacían de la misma manera, ya que los españoles le agregaban azúcar en lugar de picante, como el que incluían ciertas preparaciones de los olmecas y mayas, entre las que destacan el pozol y el chilate.

Al día de hoy, el cacao se produce en tres estados de México, ocupando Tabasco el primer lugar en producción del mismo con el 64.3% y dejando en segundo lugar al estado de Chiapas, con el 34.7%, y en tercero a Guerrero, con solo el 1%.

Tipos de chocolate y beneficios de comerlo

Existen 5 tipos de chocolate: chocolate con leche, considerado el más comercial y popular, el cual tiene aproximadamente 10% de cacao, sólidos de leche, azúcar y otros ingredientes, el semiamargo, que posee un 35% de cacao, pequeñas cantidades de azúcar y otros elementos, el amargo u oscuro, que contiene por lo menos un 50% de cacao y, por ello, se le considera el chocolate más puro.

También está el chocolate blanco, que no contiene cacao, para la sorpresa de muchos, sino 20% de manteca de cacao, azúcar y leche, y el dulce, que posee un 15% de cacao, azúcar y otros ingredientes.

En exceso, el chocolate puede hacer engordar, pero también produce ciertos beneficios al cuerpo como ayudar al corazón previniendo ciertos problemas cardiacos, porque su manteca natural contiene ácido oleico, similar a la grasa monoinsaturada que contienen el aceite de oliva y otros aceites “buenos”.

Además, estimula el flujo de sangre al corazón y al cerebro.

El chocolate negro da energía, ya que en su composición tiene alrededor de 15-35 mg de cafeína, que sirve como un estimulante para aumentar el estado de alerta.

De igual forma, algunos estudios han confirmado que el consumo de esta misma variedad de chocolate aumenta la cantidad de serotonina producida, responsable de regular el sueño y el estado de ánimo.

Otro dato que muy pocos saben es que el alto nivel de antioxidantes que contiene el chocolate ayuda a reducir el estrés oxidativo y estimula la hidratación de tu piel, haciéndola lucir más lozana.

Si tienes ganas de más, visita nuestro canal de YouTube y no te pierdas ninguna de nuestras aventuras: