La Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán, ubicada en Hidalgo, es un lugar lleno de historia y naturaleza que sorprende a cualquiera que la visite. Este sitio, declarado reserva en 2000, tiene como objetivo proteger una de las barrancas más impresionantes de México, con su diversidad de flora, fauna y paisajes únicos.
La historia de esta zona comienza hace millones de años, cuando los movimientos tectónicos y la erosión formaron la barranca. Desde entonces, ha sido hogar de distintas culturas que dejaron su huella en la región. Los otomíes, por ejemplo, consideraban esta área sagrada y aprovecharon los recursos naturales de manera sostenible, algo que aún se respira en el aire.
En la Barranca de Metztitlán puedes encontrar cactus gigantes que parecen sacados de otro mundo, además de plantas endémicas que no verás en ningún otro lugar. También es hogar de especies en peligro de extinción, como el águila real y el jaguarundi, que encuentran refugio en este ecosistema único.
Foto: X / @rnr10
Además de su riqueza natural, esta reserva tiene un importante valor cultural. Hay vestigios de asentamientos antiguos y tradiciones que los habitantes locales mantienen vivas. El contraste entre los paisajes áridos de la barranca y las zonas más verdes cerca del río Metztitlán es impresionante, creando un escenario que parece pintado por la naturaleza misma.
La reserva no solo protege su biodiversidad, sino que también busca enseñar a la gente la importancia de cuidar el medio ambiente. Es un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se encuentran, recordándonos lo valioso que es preservar estos espacios para las futuras generaciones.
Foto: X / @RegioCactus
¿Qué hacer en la Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán?
Esta reserva natural es inmensa y va desde bosques de neblina en las montañas hasta zonas semiáridas llenas de una increíble diversidad de flora y fauna.
Si te gustan las aventuras y los deportes extremos, aquí puedes practicar ciclismo de montaña, hacer senderismo, acampar y disfrutar de atardeceres espectaculares que parecen sacados de una postal en este rincón de Hidalgo.
Foto: @dorianwesk
En el recorrido, también podrás disfrutar del río que cruza toda la zona y de una laguna ideal para paseos en lancha. Aunque el camino por la barranca es rocoso y algo complicado, en Metztitlán puedes descubrir pinturas rupestres antiguas y visitar el histórico convento de los Santos Reyes.
En las zonas altas encontrarás encinos, pinos y enebros, mientras que en la selva seca destacan los copales y bromelias. Este lugar está tan bien protegido que alberga cinco especies de felinos, más de 50 especies de mamíferos y cerca de 270 tipos de aves, tanto residentes como migratorias, que llegan desde países como Canadá y Estados Unidos, según la CONANP. Por cierto, recomiendan llevar un vehículo o contratar un guía, ya que la señalización, aunque limitada, es suficiente para orientarte.
Foto: X / @AgabrielaMonroy
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Más actividades
Dentro del Área Natural Protegida hay un centro de visitantes, miradores, módulos informativos, baños, senderos interpretativos, señalización, tiendas de artesanías, productos sustentables y souvenirs, todo diseñado para que disfrutes al máximo tu visita.
Foto: X / @tapatio_errante
Si amas la naturaleza, no puedes perderte la oportunidad de explorar un lugar donde la adrenalina y la aventura te esperan entre paisajes increíbles, lejos de la rutina diaria. La Reserva de la Biósfera de la Barranca de Metztitlán es un paraíso que se extiende por ocho municipios: Atotonilco el Grande, Eloxochitlán, Huasca de Ocampo, Metepec, Metztitlán, Acatlán, Zacualtipán de Ángeles y San Agustín Metzquititlán.
Foto: X / @PhytoKeys
Esta barranca es el resultado de la historia geológica de la región. Hace mucho tiempo, una parte de las montañas se fracturó y se hundió, dando lugar a un valle húmedo y fértil, con un suelo agrícola excepcional irrigado por el río Venados. Este oasis contrasta con la aridez de las montañas que lo rodean. Además, se le considera una de las áreas más ricas en cactus de México, un país que lidera a nivel mundial en la diversidad de estas plantas.
Foto: X / @a1azan
Cómo llegar a la Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán
Para llegar a este increíble lugar tienes diversas opciones:
- En autobús, desde la estación de Indios Verdes, con salidas cada cuatro horas. El boleto cuesta 350 pesos y el viaje dura aproximadamente tres horas y media.
- En auto, el trayecto es más rápido. Son 182 kilómetros que inician por la autopista México-Pachuca. Al pasar por la “Capital del Paste”, tomas la carretera México-Tampico y luego la desviación hacia la Vega de Metztitlán, hasta llegar a la cabecera municipal.
- Desde Pachuca, tienes opciones como un taxi directo a Metztitlán por 100 pesos por persona. También hay combis que cobran 80 pesos por persona y salen cerca de una gasolinera junto a la Central de Autobuses.
Costo
Considera también que el costo de entrada es de $120 MXN por persona, pero bien valen la pena, no dejes de aprovechar todas las maravillas que tiene este lugar para ti.
Foto: X / @OscarP_H
No tendrán que pagar derechos las personas mayores, pensionadas, jubiladas, con alguna discapacidad o menores de 12 años, siempre y cuando presenten su credencial vigente al ingresar al lugar. Además, se ofrece un 50% de descuento para estudiantes y profesores que también deberán mostrar su credencial vigente al entrar.
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Es fundamental seguir las indicaciones de los guías locales o guardaparques, respetar el entorno evitando extraer plantas, animales, hongos u otros elementos de los ecosistemas, y manejar responsablemente los desechos. No se deben introducir bebidas alcohólicas, objetos punzocortantes, armas de fuego ni mascotas, y está prohibido alimentar a la vida silvestre. Acampar y prender fuego solo está permitido en las áreas designadas, asegurándose de apagarlo completamente antes de retirarse. Además, es esencial ser un viajero responsable, solidario y respetuoso, respetar la señalización y utilizar únicamente los senderos establecidos.
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