La historia de Oaxaca es como una película de aventuras épica, llena de personajes únicos, culturas milenarias y paisajes espectaculares. Este estado, ubicado en el suroeste de México, ha sido hogar de civilizaciones fascinantes que moldearon no solo su territorio, sino también su identidad. atractivos de Oaxaca
Hace miles de años, los zapotecas y mixtecas llegaron y decidieron que Oaxaca era el lugar ideal para fundar su hogar, rodeados de montañas y valles. Estos pueblos antiguos desarrollaron complejos sistemas de agricultura, construyeron templos, y crearon obras de arte que hasta la fecha sorprenden por su detalle y belleza.
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Uno de los legados más impresionantes de esta época es Monte Albán, una antigua ciudad zapoteca ubicada en lo alto de una montaña. Desde este sitio, los zapotecas observaban su entorno y realizaban rituales para honrar a sus dioses, dejando una huella profunda en la historia del lugar. Después de la caída de Monte Albán, los mixtecas tomaron el control y dejaron su propio sello, integrando nuevas tradiciones y estilos artísticos.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, Oaxaca volvió a transformarse. Los colonizadores trajeron su religión y su arquitectura, construyendo imponentes iglesias y monasterios en el corazón de la ciudad. Aunque intentaron borrar las creencias locales, las comunidades indígenas resistieron, logrando una fusión de tradiciones que define a Oaxaca hasta hoy.
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Actualmente, Oaxaca es un caleidoscopio cultural donde se mezclan idiomas indígenas, gastronomía rica y costumbres ancestrales. Esta fusión histórica ha convertido al estado en un referente cultural, famoso por su arte, sus festividades y su vibrante comunidad que siempre encuentra una razón para celebrar.
¿Qué hacer en Oaxaca? Atractivos de Oaxaca
Esta es una lista de atractivos que puedes hacer tanto en el estado como en la ciudad de Oaxaca:
- Calles
- Conocer el zócalo
- Gastronomía
- Hierve el agua
- Jardín etnobotánico
- Mercado 20 de noviembre
- Mezcal y bebidas tradicionales
- Monte Albán
- Museos
- Templo de Santo Domingo de Guzmán
Calles
Recorrer las calles de Oaxaca se siente como entrar en una pintura en movimiento. Los tonos cálidos y terrosos de los edificios coloniales se mezclan con los murales llenos de color que decoran las paredes, convirtiendo cada esquina en una nueva y cautivadora sorpresa.
Las calles de Oaxaca están llenas de edificios coloniales que cuentan la historia profunda de la ciudad. Con balcones de hierro forjado, puertas de madera tallada y techos de tejas rojas, estos detalles se unen a los colores vibrantes del entorno, formando el contraste perfecto para capturar fotos impresionantes.
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Conocer el zócalo
En el centro de Oaxaca se encuentra un lugar vibrante y cargado de historia: el Zócalo. Conocido también como la Plaza de la Constitución, este emblemático espacio público es más que un punto de encuentro; es un escenario de eventos culturales y un testigo constante de la rica herencia y la energía única de la región.
Si tienen la suerte de presenciar algún espectáculo, como festivales, conciertos, bailes folclóricos, obras de teatro o exposiciones de arte, no lo dejen pasar. Sin embargo, si su visita no coincide con algún evento, pueden disfrutar de este espacio para relajarse y reflexionar mientras admiran la belleza arquitectónica que los rodea.
Foto: X / @SECULTA_GobOax
¿Qué más? Atractivos de Oaxaca
Gastronomía
Oaxaca es conocido como un paraíso culinario en México. La cocina oaxaqueña destaca por sus sabores únicos y su herencia cultural. Aquí, el mole negro, rojo y el coloradito son casi celebridades, siendo cada uno más intenso y sabroso que el anterior.
Tampoco se quedan atrás las tlayudas, unas tortillas enormes con frijoles, quesillo y tasajo que, junto con los chapulines (saltamontes comestibles), le dan el toque final a la experiencia oaxaqueña. La diversidad de ingredientes locales es impresionante: desde el maíz y el chile hasta el cacao.
En cada bocado puedes saborear la tradición y creatividad que lleva cada platillo, lo que convierte a Oaxaca en una parada obligada para cualquier amante de la buena comida.
Hierve el Agua
Hierve el Agua parece salido de otro planeta, con sus cascadas petrificadas y piscinas naturales en tonos esmeralda y azul. Ubicado en las montañas de Oaxaca, este destino ofrece un espectáculo visual único donde la naturaleza ha jugado con la cal y el agua para formar esas imponentes “cascadas” sólidas.
Aunque no son cascadas en el sentido tradicional, la magia de las formaciones rocosas y las aguas termales es innegable. Los visitantes pueden relajarse en las pozas naturales, que se llenan de agua mineral y se disfrutan con una vista increíble hacia el valle.
Este lugar invita tanto a la contemplación como a una experiencia de tranquilidad, perfecta para quienes buscan un rincón alejado de la rutina.
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Lugares emblemáticos
Jardín Etnobotánico
El Jardín Etnobotánico de Oaxaca es un oasis en medio de la ciudad, lleno de plantas que narran la historia natural y cultural del estado. Ubicado en el centro histórico, este jardín alberga más de 900 especies de plantas nativas de Oaxaca, desde cactus altos y esbeltos hasta delicadas flores silvestres. Cada planta cuenta una historia de adaptación y resistencia, representando la biodiversidad única del estado.
Diseñado por el artista Francisco Toledo, el jardín es un lugar donde se celebra la naturaleza, la cultura y el arte en perfecta armonía. La visita guiada es imprescindible para entender cómo la flora ha sido parte esencial en la vida de las comunidades locales, desde el uso medicinal hasta la construcción.
Foto: X / @isabelgporrua
Mercado 20 de Noviembre
El Mercado 20 de Noviembre es el corazón de la vida cotidiana en Oaxaca, un bullicioso laberinto de sabores, olores y colores. En este lugar, se encuentran puestos de comida tradicional que sirven desde tamales y moles hasta tlayudas y quesadillas, preparados al momento.
El “Pasillo de las Carnes Asadas” es uno de los mayores atractivos: los clientes eligen el tipo de carne y las guarniciones, mientras el aroma a carne asada inunda el ambiente. Es el sitio ideal para sumergirse en la cultura gastronómica oaxaqueña de manera auténtica y relajada, y además, probar un poco de todo.
Foto: X / @SusanaHarp
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Historia y tradición
Mezcal y Bebidas Tradicionales
En Oaxaca, el mezcal es más que una bebida; es una tradición que representa la identidad y la cultura de la región. Elaborado de manera artesanal a partir del agave, el mezcal oaxaqueño tiene una variedad de sabores y aromas únicos, dependiendo del tipo de agave y del método de producción.
Las mezcalerías en la ciudad ofrecen degustaciones y explican el proceso detrás de cada sorbo, desde el cultivo de la planta hasta la destilación. También es común encontrar otras bebidas tradicionales como el tejate, una mezcla ancestral de maíz, cacao y flores, o el pulque, una bebida fermentada de sabor peculiar.
Foto de Thomas Wavid Johns en Unsplash
Monte Albán
Monte Albán es uno de los sitios arqueológicos más importantes de México y el corazón de la civilización zapoteca. Situado en una meseta con una vista impresionante del valle de Oaxaca, este lugar fue el centro político y ceremonial de los zapotecos durante siglos.
Sus estructuras imponentes, como templos, palacios y una plaza central, revelan un pasado lleno de complejidad cultural y arquitectónica. Además de su valor histórico, Monte Albán ofrece una experiencia visual impactante, especialmente durante el amanecer o el atardecer, cuando la luz ilumina las piedras y las sombras le dan un aire místico al lugar.
Foto de Matthew Essman en Unsplash
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Para cerrar
Museos
Oaxaca es una ciudad rica en historia y cultura, y sus museos reflejan esta diversidad. Entre los más destacados está el Museo de las Culturas de Oaxaca, ubicado en el exconvento de Santo Domingo, que ofrece una visión detallada de la historia prehispánica y colonial del estado.
También está el Museo Textil de Oaxaca, donde se exhiben los intrincados y coloridos tejidos que son parte fundamental de la identidad oaxaqueña. Cada museo es una ventana a diferentes aspectos de la cultura, ya sea el arte, la arqueología o las tradiciones textiles.
Foto: X / @MUSEO_TEXTIL
Templo de Santo Domingo de Guzmán
El Templo de Santo Domingo de Guzmán es una joya arquitectónica del barroco mexicano, y uno de los lugares más emblemáticos de Oaxaca. Su construcción data del siglo XVI, y es famosa por sus detalles ornamentales, tanto en el exterior como en su interior. La iglesia destaca por su imponente fachada de cantera y su interior cubierto de una rica decoración dorada que asombra a los visitantes.
En el mismo complejo se encuentra el exconvento, que alberga el Museo de las Culturas de Oaxaca, donde se puede conocer más sobre la historia del estado. Este templo es, sin duda, un lugar de paz y reflexión, además de ser un claro ejemplo del talento y la devoción de quienes lo construyeron.
Foto: X / @SaintCerv
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