En el corazón de Manhattan y muy cerca de Central Park y del Museo Metropolitano de Arte, se encuentra Lexington Candy Shop, una fuente de sodas fundada en 1925 y reconocida por servir la Coca-Cola como originalmente se hacía, el jarabe de la coca directo a tu vaso, sin envases de plástico.
De hecho, parece que es el único establecimiento en el mundo en el que aún preparan la Coca-Cola mezclando el jarabe con la receta secreta y agua carbonatada, el toque final es una bola de helado de vainilla, convirtiéndolo en los famosos floats (flotantes en español) y el sabor es ¡inigualable!
Por eso, ha sido visitado por celebridades como Woody Allen, Uma Thurman y más personajes de los que aún conservan su paso a través de fotografías colgadas en la pared principal.
Durante la época de los años 1940 era común tomar en las fuentes de soda la bebida conocida como Soda Candy, que hoy podemos encontrar en Lexington Candy Shop por un costo de 250 pesos por persona.
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El lugar te transportará a otra época con su decoración y, bueno, aquí no solo venden sodas, también encontrarás panqués, brownies, sandwiches y otros deliciosos snacks.
En nuestra visita pedimos dos sabores diferentes, el clásico Flotante con Coca-Cola (Coke Float) y la Coca-Cola con cereza (Cherry Coke) que, para nuestra sorpresa, estaba incluso más delicioso que el original. Este sitio, sin dudas, es un must en tu visita a la ciudad de Nueva York.
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