Cada vez están más cerca Halloween y Día de Muertos, las noches comienzan a ser más frías y misteriosas, los hombres lobo empiezan con su transformación mientras nuestros antepasados regresan del más allá para ser honrados en sus ofrendas, y para que en estas festividades te lo pases de lo mejor, te recomendamos el Museo Panteón de Belén, quédate que te contaremos más acerca de este escalofriante lugar lleno de leyendas que no te dejarán dormir.
Este lugar fue edificado en 1848 por el arquitecto Manuel Gómez Ibarra, por desgracia, desde este siglo XIX era destinado para otro fin, es decir, estaba dedicado a ser fosa común para gente de pocos recursos para después depositar restos de la alta sociedad del estado de Jalisco.
Tras padecer de una devastadora pandemia, este lugar se habilitó como cementerio del Antiguo Hospital Civil, donde se sepultaban a las personas que fallecían en el hospital. Por esa razón las tumbas están separadas, ya que existía un fuerte temor de contagiarse.
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La historia del lugar relata que este lugar fue dividido en dos secciones, una para la gente perteneciente a la clase alta y la otra para la sociedad de clase baja.
Al día de hoy, el inmueble conserva las tumbas de personajes importantes de la alta sociedad.
Algo que también hace interesante este lugar, es que si eres muy observador, podrás darte cuenta de la presencia de mucha simbología masónica, ya que la mayoría de personajes enterrados aquí pertenecían a dicha secta.
Complementa tu experiencia y visita este lugar lleno de leyendas y recorridos que te dejarán pálido del miedo.
Leyendas en el Panteón de Belén
Árbol del vampiro
Un hombre misterioso llegó a la ciudad de Guadalajara hace mucho tiempo, él siempre vestía de negro y sólo salía cuando no había luz del sol. Cuando este hombre llegó a la ciudad comenzaron los sucesos extraños, ya que aparecieron cuerpos de animales, jóvenes y niños desangrados con dos pequeñas marcas en el cuello.
Como las víctimas eran atacadas en la noche, el rumor de que había un vampiro en la ciudad comenzó a circular por las calles.
Vecinos comenzaron a sospechar del hombre misterioso, por lo que un día decidieron tenderle una trampa y capturarlo. Le mataron con una estaca en el pecho y lo llevaron al Panteón de Belén para enterrarlo; como medidas de seguridad, colocaron varias lápidas pesadas sobre la tumba del vampiro.
Bastantes días después, las lápidas sobre la tumba comenzaron a romperse y la gente comenzó a darse cuenta que un árbol crecía lentamente desde dentro de la tumba.
Se cree que el árbol nació de la estaca clavada en el pecho del hombre misterioso, de acuerdo con la leyenda, el vampiro será liberado cuando el árbol termine de romper la tumba.
El árbol del ahorcado
Al otro lado del panteón se ubica el Hospital Civil Viejo. Cuenta la leyenda que en este hospital se encontraba un muchacho que padecía cáncer, estaba demasiado enfermo, casi al borde la muerte.
Los doctores aseguraban que ya no podían hacer nada; un día, cuando el joven estaba durmiendo, su madre puso una foto de un santo preferido, cuando el joven despertó y vio la foto en su mano la maldijo y renegó de su enfermedad, se puso tan enojado que corrió a su mamá del cuarto y dijo que no quería saber nada de Dios.
Esa misma noche, encontraron a Santiago, el joven enfermo, colgado en un árbol al lado del hospital, es decir, en el Panteón de Belén. Al día de hoy, sólo queda el tronco del árbol y se cuenta que en las se logra ver la sombra del muchacho ahorcado.
Pequeños deseos de un niño en el Panteón de Belén
Nachito
Ignacio Torres Altamirano, mejor conocido como “Nachito”, era un niño que le aterraba la oscuridad y los lugares cerrados. Su miedo era tanto que siempre tenía la necesidad de dormir con las luces encendidas y las ventanas de su habitación abiertas.
Desafortunadamente, Nachito falleció a los cinco años de edad y lo enterraron en el Panteón de Belén.
Días después del entierro, el velador del panteón encontró la el ataúd del niño fuera de su tumba, por lo que supuso que alguien estaba jugando una broma de muy mal gusto, por lo que volvió a enterrar al niño. Lo impactante es que este fenómeno se repetía varios días, por lo que el velador decidió buscar a la familia del infante para contarles los hechos.
La familia comprendió que el niño trataba de decirles que le aterraba estar enterrado, por lo que los padres adaptaron la tumba de Nachito para que quedara por fuera y agregaron veladores para que el niño descansara tranquilo.
Victoriana Hurtado
Victoriana, hija única de la familia “Hurtado”, quien nació en 1833, cuya vida quedó marcada por la codicia, el engaño y el interés.
La jóven se casó con un joven al igual que ella, y con él, procreó a tres hijos, al morir sus progenitores, ella se convirtió en la única heredera de la fortuna, por desgracia, fue en ese momento cuando las cosas comenzaron a cambiar; su esposo despilfarraba el patrimonio de Victoriana en lujurias y vicios, mientras que sus hijos deseaban que ella falleciera para apropiarse con todos los bienes.
Al morir su esposo, Victoriana enfermó de una rara enfermedad hoy conocida como catalepsia; al sufrir ella de ataques por dicha enfermedad, parecía que estaba muerta, ya que quedaba inmóvil, sin signos vitales.
Panteón de Belén testigo de la justicia divina
Cada vez que esto le pasaba a Victoriana, sus hijos saltaban de la felicidad por ver cercano su sueño de ver muerta a su madre con tal de heredar los bienes, sin embargo, Victoriana despertaba y seguía con vida.
Un día como cualquier otro, la mujer sufrió un ataque tan fuerte que llevó a sus ingratos hijos a enterrarla viva.
Prueba de ello lo da el vigilante cuando del Panteón de Belén se escucharon gritos y golpes donde fue enterrada Victoriana, por lo que el hombre, al salir corriendo al lugar y observar qué pasaba, se percató que la mano de Victoriana ensangrentada salía del féretro.
En cuanto a sus hijos, se dice que murieron a una muy temprana edad y en pobreza extrema, ya que se cumplió el deseo de su madre de donar su fortuna a obras de caridad para darles un castigo a sus hijos.
Al visitar el mausoleo de Victoriana, es posible ver una mano que sobresale sosteniendo un documento, el cual es su testamento, cumpliéndose así su última voluntad.
Si te quedaste con ganas de más, checa este video de nuestro canal de YouTube y conoce esta aterradora experiencia:
Con información de Entorno Turístico