Los manglares son ecosistemas que, además de ser hábitat de especies vegetales y animales, son capaces de absorber y almacenar CO2 en sus raíces, lo cual modera los efectos negativos del cambio climático. Este entorno también frena el desgaste y erosión de los suelos, provocados por el viento y el oleaje, al evitar la acumulación de sedimentos en las playas.

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) informó que el ritmo de destrucción de manglares es más elevado que cualquier otro tipo de bosques.

México, uno de los cinco países del mundo con mayor número de manglares —distribuidos en 17 estados costeros—, ha perdido una parte significativa de éstos en los últimos años. De hecho, según la Unesco, el 67% de la superficie total mundial de dichos ecosistemas ha desaparecido, principalmente por las obras de infraestructura que alteran los flujos hidrológicos y por los fenómenos naturales, como los huracanes.

Ventanilla, Oaxaca, uno de los manglares más bonitos de México

El 90% de las personas que habitan en Ventanilla participa en las actividades económicas relacionadas con el centro ecoturístico.

La cooperativa que maneja este lugar, formada por casi 50 familias, pertenece a la Red de Humedales de la Costa de Oaxaca desde 2004 y es considerada un modelo de desarrollo para sus más de 20 organizaciones afiliadas. De hecho, Ventanilla ofrece su experiencia y conocimientos a otras cooperativas de la costa oaxaqueña y a otros estados del país.

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Los manglares son ecosistemas que contribuyen, de manera importante, a la buena salud de los océanos que ayudan a albergar y proteger a distintas especies de mariscos y peces en sus primeras etapas de crecimiento.

Principales problemas que enfrenta este manglar

Huracanes

Una de las principales amenazas para los humedales, no sólo de ventanilla sino de otras partes del mundo, son los huracanes, que con su fuerza pueden romper fácilmente el equilibrio de estos ecosistemas.

Obras de infraestructura

El desarrollo de obras de infraestructura cerca de los manglares puede alterar los flujos hidrológicos y poner en riesgo a las especies que habitan en ellos y acabar con diferentes ecosistemas.

Caza furtiva 

La caza fue un problema en el manglar, pues los habitantes de la región capturaban a las especies para venderlas, pero hoy luchan por su conservación.