No conozco a una sola persona en el mundo a la que no le guste viajar. Tal vez a unos más que a otros, pero sin lugar a dudas, viajar es una de las actividades más placenteras y deseadas por todos.

Actividades que van desde simplemente ver fotografías de lugares maravillosos en Instagram hasta investigar un destino y comprar los boletos de avión para ir hasta él, llenan de gozo el corazón de cualquier viajero.

Si eres de aquellos que lleva la pasión de viajar en las venas, quizás tienes el síndrome Wanderlust, el cual hace referencia a las personas que viven para viajar lo más posible.

Sigue leyendo y averigua si lo tuyo sólo es pasión o una verdadera adicción por los viajes.

Foto: Instagram / worldpackers

Significado de wanderlust

En castellano no hay ninguna palabra que defina por sí misma el amor que sienten los viajeros por conocer nuevos destinos. Pero en alemán hay una que se le acerca mucho: wanderlust, que significa “pasión de viajar”.

Hasta hace poco tiempo, en mi mente sólo cabía la posibilidad de vivir una vida viajando. Leía revistas y artículos del tema, veía películas y canales de YouTube que tuvieran que ver con trotamundos o travesías. Todo lo que ganaba lo gastaba en excursiones o viajes de dos o tres días a playas, ciudades y Pueblos Mágicos de México.

Llegó la pandemia y aproveché ese tiempo para investigar acerca de cómo ahorrar, viajar barato o usar nuevas tecnologías con ese propósito. Me convertí en una wanderlust, es decir, en una persona con el “síndrome del viajero”.

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Quizás el más famoso wanderlust del mundo fue Mark Twain, un escritor y novelista estadounidense que viajó durante toda su vida, lo que le inspiró a escribir obras como “Las aventuras de Tom Sawyer”, “El príncipe y el mendigo” y “Guía para viajeros inocentes”.

El síndrome Wanderlust hace referencia a un tipo de obsesión por estar viajando y recorriendo lugares del mundo el mayor tiempo posible. Los nómadas digitales son un ejemplo de este síndrome. La pasión por viajar ha hecho que transformen por completo su estilo de vida.

Algo que me ha causado mucha curiosidad es que, así como hay una palabra para describir la pasión por viajar, también existe otra que tiene que ver con extrañar hacerlo.

¿Alguna vez has añorado con todo tu corazón estar en otro sitio? A este sentimiento se le puede poner nombre, y se llama fernweh. Este término fue acuñado por el geógrafo alemán Alexander von Humboldt. La palabra hace alusión a la añoranza de países lejanos, así como a una gran atracción por descubrir lo desconocido.

Síntomas del síndrome Wanderlust

Si tu mente, corazón y alma te están pidiendo a gritos un viaje desesperadamente, tal vez tengas el síndrome Wanderlust. Sigue leyendo y entérate.

Sólo piensas en viajar

Viajar es lo primero en tu mente al despertar y lo último al dormir. Sí, es como estar enamorado, pero mejor. Te encanta ver películas con temática de viajes y te imaginas abordando un avión, tomándote selfies en Londres o nadando en algún cenote.

Guardas dinero para un viaje

Tal vez no eres el mejor ahorrador del mundo, pero sí tienes un guardadito para las próximas vacaciones. Sabes que más vale comer atún, pero en Cancún.

Curiosidad por otros lugares

Te encanta escuchar nuevos idiomas y, cada que puedes, investigas curiosidades de otras ciudades o continentes. El gen Wanderlust te lleva a siempre querer estar en contacto con nuevas culturas, así sea probando comida de otros países o viendo películas extranjeras. Si tú no vas al viaje, haces que el viaje venga a ti.

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Agencias de viaje low cost

Los viajeros Wanderlust son fanáticos —en su mayoría— de  agencias que hacen tours a bajo costo y por muchos destinos. Es la forma más rápida y accesible de viajar dentro de México

Tu sueño es convertirte en nómada digital

Se dice que ser nómada digital es el sueño millenial, ya que con esta forma de vida puedes vivir viajando mientras trabajas desde tu computadora en cualquier parte del mundo. Si tienes una profesión o trabajo que se pueda llevar a cabo de forma remota, ésta podría ser una excelente opción.

El equipaje no importa

Hay muchas personas que al viajar gastan en souvenirs pero para ti esto no es importante, ya que sabes que lo esencial de cada viaje es vivirlo a través de experiencias y no de las cosas.

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¿Pasión por los viajes o dromomanía?

Hace unos años conocí a una persona de unos 33 años que, a su corta edad, ya había recorrido 40 países en todo el mundo. Era inspirador escucharlo hablar acerca de sus travesías por Jordania, Japón o Perú. Sin embargo, algo andaba mal.

Normalmente olía mal todo el tiempo, ya que su ropa la lavaba cada semana para no gastar dinero en jabón. Debía 30 mil euros al banco por un préstamo que había pedido para un supuesto negocio, pero en verdad ese dinero lo había destinado a viajar. Y no veía a su familia desde hacía 10 años.

Vincent, como le vamos a llamar a este individuo, decía que no podía estar más de diez días en un lugar, de lo contrario, le daban ataques de pánico porque sentía que se estaba estancando.

Bien dicen que todo en exceso es malo, el alcohol, la comida, el amor y hasta viajar. Vincent es un claro ejemplo de cómo la pasión por los viajes puede convertirse en una obsesión sin control. A esto se le llama dromomanía.

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Según la Real Academia de la Lengua Española, dromomanía significa:

Inclinación excesiva u obsesión patológica por trasladarse de un lugar a otro”

Algo que caracteriza a quienes padecen dromomanía es que los viajes ya no son de placer, sino de sufrimiento. Los “coleccionistas de países”, como también se les conoce, viven en una constante competencia por ser el mejor viajero o el más experimentado.

En su desesperación por seguir recorriendo nuevos destinos, las personas llegan a caer en actividades ilícitas o en enfermedades.

¿Espíritu Wanderlust o dromomaniaco?

Se dice que no hay mejor medicina para el alma que un viaje. Claro, siempre y cuando esto no implique descuidar la salud mental y física.

Y tú, ¿viajas por placer o por adicción?