Muchos de nosotros vimos de pequeños, en las caricaturas, la famosa escena de una señora que ponía su pay recién hecho a enfriarse en una ventana, mientras otros personajes hacían todo lo posible por comérselo.
El pay, o pie, es un tradicional postre que en culturas de habla inglesa como Estados Unidos o Reino Unido también se sirve como entrada. Esta deliciosa receta se puede preparar de dos maneras; la primera es cocer las frutas en medio de dos láminas de pasta y servirlo con crema líquida.
La segunda opción es una preparación a base de huevo, jarabe de nuez y pulpa de calabaza que se pone sobre una pasta precocida, con el fin de terminarla de hacer en el horno.
Sin importar cómo sea su preparación, el pay siempre será un delicioso postre para acompañar comidas e incluso festividades. Existe una gran variedad de sabores de este producto, pero los más famosos son el de manzana y calabaza, muy populares en la temporada de otoño e incluso Navidad.
Origen del pay y su historia
A pesar de ser un postre muy antiguo, es también el detalle perfecto a la hora de dar un regalo o celebrar una fecha especial con personas importantes para nosotros.
El origen del pay se remonta hasta hace 4,000 años, en la antigua Grecia; para ser exactos en una isla llamada Samos. Muchos creen que esta receta viene de la exquisita cocina francesa, pero no, esta delicia fue creada por los griegos.
Cuenta la historia que fue Ateneo quien plasmó por primera vez, sobre una hoja de papel, la receta del famoso pay de queso. En la receta incluyó, por supuesto, sus ingredientes y un paso a paso de cómo prepararlo. Gracias a su gran fuente de energía, esta tarta era elaborada especialmente para los deportistas olímpicos.
Sin embargo, cuando los griegos fueron conquistados por los romanos, la preparación de este pastel comenzó a cambiar. Los conquistadores se encargaron de agregarle más ingredientes, como el huevo, y empezaron a hornearlo en ladrillos calientes. A esta nueva preparación la llamaron “libuma” y la servían sólo en ocasiones especiales.
Por lo tanto, gracias a la expansión del Imperio Romano, este postre llegó a todo el territorio europeo. A partir de ahí, se convirtió en uno de los postres más conocidos en el mundo.
3 recetas de pays que te encantarán
El periplo del pay alrededor del planeta propició que su forma de preparación sufriera cambios, ya que, dependiendo de cada región, se le agregaron o quitaron ingredientes.
Este postre tomó tanta popularidad en los años 1980, que varias industrias lo comercializaron. Por ejemplo, en México, la demanda del pay fue tanta que empezaron a venderlo en piezas completas, no por trozos.
Sin duda alguna, el pay es también un acto amoroso y casero, no importa si lo haces de piña o de manzana, lo importante es el amor con el que lo preparas. Ese toque especial que le dará un sabor increíble y deleitará el paladar de quienes lo prueben.
El tradicional pay de queso
Ingredientes
- Medio paquete de galletas Marías molidas
- Una barra de mantequilla
- Un paquete de queso crema
- Cinco huevos
- Una lata de leche condensada
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Media taza de crema espesa
Preparación
Poner en un recipiente las galletas Marías con la barra de mantequilla y mezclar hasta formar una pasta suave. Tomar un molde para pay y esparcirla con tus dedos hasta que el fondo y bordes de éste queden completamente cubiertos.
En el mismo recipiente donde creaste la base, o en otro si lo prefieres, pon el queso crema, los huevos, la leche condensada, la vainilla y la crema, y mezcla hasta que todo se integre con la batidora.
Vacía sobre la base de galleta y coloca el recipiente en el horno a 180º C por 45 minutos, aproximadamente. Una vez transcurrido el tiempo, retira del horno, espera a que se enfríe un poco y sirve.
Pay de queso con fresas
Ingredientes
- Dos paquetes de 190 g de queso crema
- Una taza de crema para batir
- Un sobre de grenetina
- 1/4 de taza de jugo de limón
- Dos tazas de fresas lavadas y desinfectadas, en mitades
- 1/4 de taza de chocolate blanco rallado
- 16 galletas de chocolate tipo sándwich trituradas
- Una taza de nuez molida
- Dos cucharadas de mantequilla derretida
Preparación
Mezcla las galletas con la nuez y la mantequilla hasta que estén integradas. Forra la base de un molde cuadrado con fondo que sea desmontable, presiona para compactar la pasta y refrigera por 20 minutos.
Hidrata la grenetina con dos cucharadas de agua, deja reposar dos minutos y caliéntala en baño María para que se disuelva; reserva en un recipiente. En un tazón, bate la mitad de la crema hasta que doble su volumen y reserva, también.
Bate el queso con el resto de la crema y el jugo de limón. Cuando se integren, añade la crema batida en forma envolvente.
Por último, incorpora la grenetina, también con movimiento envolvente, vacía sobre la base y refrigera hasta que cuaje. Finalmente, desmolda.
Pay horneado con cajeta
Ingredientes
- Un paquete de 170 g de galletas Marías
- Media taza de granola
- Media barrita de mantequilla derretida
- 3/4 de taza de cajeta sabor vainilla
- Dos paquetes de 190 g de queso crema
- 2 huevos
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Media taza de cajeta sabor vainilla
- 1/4 de taza de leche
Preparación
Tritura las galletas para obtener migas finas, agrega la granola y la mantequilla. Luego mezcla manualmente hasta lograr una pasta manejable. Esto con el fin de hacer la base.
Forra un molde para pay con papel aluminio, cubre el fondo y las paredes con la pasta de galleta, presiona para compactarla y refrigera durante diez minutos.
Para hacer el relleno: licúa la cajeta, el queso, los huevos y la vainilla; vierte sobre la base de galleta. Hornea en horno precalentado por 40 minutos a 180° C.
Para hacer la salsa: en una olla pequeña calienta, juntas, la cajeta y la leche, a fuego bajo y sin dejar de remover; cuando se integren, retira y deja enfriar un poco.
Desmolda el pay sobre un plato grande y ponle la salsa o corta las porciones para que cada quien pueda servirse a su gusto.
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