A tan sólo una hora de la capital Oaxaqueña, entre cordilleras y colinas se encuentra una de las dos cascadas petrificadas de todo el mundo.

Hierve el Agua es un espectacular complejo natural que maravilla a cualquiera que lo visita. El suelo de este lugar parece salido de otro planeta, pues posee una capa de vapor que ondea.

Contrario a lo que dicta su nombre, el agua es fría, así que visitarlo en verano será una increíble opción para quien busca refrescarse. Contemplar la imponente vista desde las albercas naturales es una de las experiencias más gratas que te puede regalar el Estado de Oaxaca.

Hierve el Agua,  las cascadas petrificadas de México

Salimos de la Ciudad de Oaxaca y atravesamos el municipio de Mitla, donde se ubican zonas arqueológicas. El automóvil comenzó a subir la montaña. El espesor de la flora nos recibió y el ambiente se volvió completamente verde y café. De repente, habitantes del municipio San Lorenzo Albarradas cerraron el camino con la ayuda de una soga para pedirnos una “cooperación” voluntaria, de lo contrario no podríamos pasar. Cada uno contribuyó con diez pesos y nos dejaron avanzar.

Arribamos a Hierve el Agua, donde el costo de entrada “oficial” es de quince pesos. Me moría por presenciar esta maravilla de la que tanto había escuchado hablar y visto en decenas de fotos en Instagram. Sin embargo, antes del acto principal, pasamos por un conjunto de puestos        que ofrecen antojitos mexicanos, agua y frituras. Después una construcción abandonada que seguramente tenía la intención de ser un complejo restaurantero con alberca que ahora solo ofrece servicios sanitarios. Desde este punto ya se podía apreciar el inolvidable paisaje.

Llegamos a la explanada principal, conocida como anfiteatro, donde se encuentran las pozas de Hierve el Agua.

Eran las once de la mañana y el ambiente estaba iluminado por un efecto de color sepia. La superficie del suelo presentaba unas ondas, que parecían pequeñas montañitas.

Los canales formados por el curso del agua le dan una especie de movimiento al terreno. En el horizonte se apreciaba un conjunto de cordilleras que contrastaban con diferentes tonalidades de color verde.

Del suelo brotaba agua que parecía moverse, elevándose al compás de una música casi inaudible, pero en realidad no hervía. Su temperatura es medianamente fría.

Al fondo del páramo se encuentra una alberca natural, donde la profundidad y longitud de la poza permite que los visitantes puedan tomar un delicioso baño. Desde aquí se capturan las fotos más emblemáticas del sitio.

En este punto me di cuenta de que no necesito un hotel cinco estrellas con alberca y terraza para disfrutar de la vida. Todo esto veo en Hierve el Agua supera mis expectativas.

Me sumergí, nadé y contemplé varios minutos los árboles, las formas, el sonido y la profundidad del precipicio que estaba justo frente a mí. Luego, pensé: ‘¡Qué vida la mía!’

Habitantes de la zona dicen que estas aguas tienen propiedades curativas debido a la alta concentración de minerales, así que me quedé en ellas un rato más.

Datos importantes acerca de Hierve el Agua

En Hierve el Agua hay dos cascadas con caída vertical; sin embargo, desde el anfiteatro, que es el punto donde llegan todos los viajeros, es imposible observarlas. Para ello es necesario seguir el camino natural que se encuentra entre los matorrales. Hay niños de las comunidades que ofrecen sus servicios como guías para llevarte por todo el lugar.

En todo el mundo sólo hay dos cascadas petrificadas, las de Hierve el Agua y las de Pamukkale en Turquía.

Dependiendo de la temporada en que visites estas mágicas cascadas será el paisaje. Por ejemplo, en época de lluvias el ambiente se vuelve verde intenso, mientras que, en sequía, la vegetación se apaga casi por completo.

Es importante recordar que no se trata de aguas termales y la temperatura es de aproximadamente entre 22 y 25 grados.

Muchos visitantes se han quejado que tuvieron que pagar doble entrada, lo cual se debe a un conflicto territorial que hay en el estado. Este espacio público natural se encuentra en los límites de dos poblaciones, así que, los habitantes de San Lorenzo Albarradas cobran por la carretera que da acceso y los de San Isidro Roaguía por la entrada a las cascadas. Esta problemática no ha sido resuelta por el gobierno, por lo que ambas comunidades se adjudican el derecho de cobrar dichos accesos. Contempla que tendrás que pagar 30 pesos en total por persona.

El horario es de 10:00 am a 7:00 pm

¿Cómo se formaron estas cascadas petrificadas?

El efecto de cascadas petrificadas se creó desde hace millones de años debido a diversos factores naturales, uno de ellos es la solución mineral de carbonato de calcio en el agua. También influye el descenso del agua de los manantiales que, a comparación de otras cascadas, se caracteriza por ser más lento. Es decir, la velocidad con la que escurre el líquido aunado a la composición física ha dado como resultado estas formaciones geológicas ubicadas en pleno barranco.

La cultura zapoteca construyó hace más de 2,500 años una serie de canales que tenían por objetivo encausar el agua como sistema de riego y conducirla hasta zonas de cultivo.

Se cree que los conductos formados en Hierve el Agua también son parte de la arquitectura que fue diseñada por las culturas pasadas. De esta forma pudieron subsistir en zonas áridas como la de Hierve el Agua.

¿Cómo llegar a este mágico destino?

Si viajas en automóvil, debes seguir la Carretera Federal 190 con dirección al Istmo de Tehuantepec, desviarte a San Lorenzo Albarradas hasta llegar a la ranchería de San Isidro Roeguía.

Si viajas en transporte público, tienes que viajar en taxi colectivo desde la Ciudad de Oaxaca hasta Mitla. Estos vehículos los puedes abordar afuera del McDonald’s, ubicado en la carretera Internacional o en la Central de Abastos. Una vez en Mitla aborda las camionetas que van hasta Hierve el Agua.

También puedes optar por un tour que vaya a diversos destinos, la mayoría viajan a Mitla, Hierve el Agua y el Árbol del Tule; sin embargo, el tiempo de visita es muy reducido.

Las fotos de Hierve el Agua sólo representan un pedacito de la magia que emana del lugar. La realidad del sitio supera tu imaginación.

Conoce otras impresionantes cascadas que tuvimos la oportunidad de descubrir en nuestro viaje a la Huasteca Potosina: