La comida deliciosa, los regalos navideños y la emoción por comenzar un nuevo año parecen esfumarse, podría ser el síndrome postvacacional. A pesar de haber tenido un periodo vacacional en cuarentena, la emoción de libertad y la esperanza de poder salir disminuyen.
Se trata de “un bajón” de energía que, a veces, va a acompañado de ciertos malestares físicos. Por ejemplo, falta de apetito, fatiga, somnolencia, cansancio, apatía, irritabilidad, nerviosismo, inquietud, desesperanza y tristeza. ¡Sí!, el panorama no es muy alentador; sin embargo, el síndrome postvacacional afecta a tres de cada diez empleados.
El conjunto de varios síntomas dificulta el retorno a la rutina. No te desanimes, sigue estos consejos y podrás recuperar la energía para sentirte motivado a lo largo del año.
Dile adiós al síndrome postvacacional
Organízate con una agenda
Aunque el regreso debe ser paulatino, lo ideal es planear tus actividades en una agenda y seguirla al pie de la letra. De esta manera podrás organizar mejor tu tiempo y tener un panorama más amplio de tus metas y hobbies.
Ejercítate
Probablemente este es uno de los propósitos de Año Nuevo más recurrentes, hazlo gradualmente y no te presiones.
Procura mantenerte activo al menos durante 30 minutos, caminando en tu jardín, subiendo escaleras o con rutinas de Instagram o de aplicaciones. El ejercicio es el mejor aliado para levantar la energía y enfrentar el síndrome postvacacional.
Programas y actividades de ocio
El tiempo libre y los hobbies son muy importantes para una vida equilibrada, así que este es el momento perfecto para organizar a qué le quieres dedicar tus ratos libres. Por ejemplo, ver alguna serie, leer ese libro que tanto has pospuesto o hacer alguna manualidad.
Contacta a tus amigos
No hay mejor recarga emocional que hablar con un buen amigo. Aprovecha las herramientas digitales y contacta a aquella persona con quien puedes reír, llorar y hablar largo y tendido.
Crea un álbum de fotos
Además de ser una actividad creativa en la cual enfocarte, crear un álbum de fotos te permitirá traer al presente aquellos recuerdos buenos y memorables. No se trata de vivir en el pasado, sino de agradecer lo que la vida te ha dado y tenerlo presente.
El síndrome postvacacional no suele durar más de dos o tres semanas, pero durante ese período de tiempo el estado de ánimo afecta el rendimiento en el trabajo y la concentración en actividades diarias. Así que, ¡manos a la obra y a cambiar de actitud!
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