La festividad de Año Nuevo, en esencia, significa la culminación de un periodo y el inicio de un nuevo ciclo. La vida nos da una oportunidad más, para hacer eso que tanto hemos querido lograr; conseguir un trabajo nuevo, ser más felices, enamorarnos, construir una casa, tener más dinero… en fin, los deseos son interminables. Proponernos metas o lograr propósitos es una práctica que se remonta a las civilizaciones antiguas y es que para el ser humano es vital sentir que estamos progresando. Sin embargo para muchos no es fácil cumplir una lista de objetivos, que al terminar el año nos hacen sentir culpables si no fueron alcanzados. Sigue leyendo y conoce todo acerca de esta tradición y cómo lograr los propósitos de Año Nuevo de una vez por todas.

Historia de los Propósitos de Año nuevo

Las culturas antiguas ya solían predicar la práctica de los propósitos de Año nuevo.

Los anglosajones celebraban un festival llamado Yule. En esta fiesta la gente hacía juramentos a un jabalí para el año siguiente.

Los babilonios, hace 4 mil años, hacían promesas a los dioses con la esperanza de recibir bendiciones. Esto lo hacían en un festival en el mes de marzo. En el siglo XVI, el papa Gregorio XIII decretó el 1 de enero como el inicio del año nuevo, de acuerdo al calendario gregoriano. Fue entonces que la tradición persistió a lo largo de los siglos.

Según un estudio de la Universidad de Hertfordshire, tan solo el 12 % de las personas que se proponen objetivos, los cumplen.

Los propósitos de Año Nuevo más comunes entre los mexicanos son:

• Perder peso y ponerse en forma
• Dejar de beber o de fumar
• Acabar con las deudas
• Aprender algo nuevo
• Aprender otro idioma
• Pasar más tiempo con la familia y amigos
• Viajar
• Ser más organizado

Pero ¿Por qué es tan difícil cumplir con los propósitos de Año Nuevo?

Expertos aseguran que la clave es empezar poco a poco y erradicar esos pequeños hábitos que hacen la diferencia.

Además, para alcanzarlos es importante tener metas específicas y cuantificables. También podría ayudar a escribirlas y llevarlas a cabo en conjunto.

Por ejemplo, el propósito más común es bajar de peso. Sin embargo, si solo decretas que ese será tu objetivo, en realidad es una premisa muy ambigua. Lo que tendrías que hacer es lo siguiente; escribir las metas y dividirlas paso a paso. Entonces el propósito sería el siguiente: hacer cardio 3 días a la semana, comer 2 verduras diarias, reducir 1 kilo de grasa corporal al mes y eliminar los refrescos de la dieta diaria. Si lo haces con tu pareja o alguna amiga, serán más fáciles de cumplir.

¡No te desanimes y cumple tus objetivos!

Cumplir tus propósitos de Año Nuevo debe ser una aventura que se goza y no un martirio del que no puedes escapar. Analiza cuáles son tus prioridades y sobre todo, determina cuánto tiempo estás dispuesto a invertir en cada objetivo. Y avanza poco a poco, si tu meta es viajar, comienza por hacer un ahorro mensual y hasta el final elige el destino.

¡Si se puede! Recuerda Un Año Nuevo, una nueva oportunidad.

 

¿Y tu cómo cumples tus propósitos de Año Nuevo? Compártelo