Llegó la Semana Santa y mucha gente que acostumbra ir a la iglesia o salir de sus casas no podrán hacerlo por la contingencia. Algunas familias toman esta semana de “vacaciones” y viajan a lugares cercanos para pasar estos días.
Ahora que estamos en casa porque no retomar algunas tradiciones, o aprender nuevas. Te hablaremos de la tradición de los huevos de pascua, como nosotros la conocemos.
Esta tradición podría considerarse para niños, pero es para todo aquel que quiera ser parte de ella, es muy sencilla y puedes pasar un día divertido incluso estando en casa.
Necesitarás huevos, normales, de gallina, colorante vegetal, palillos, pinceles y si quieres pegamento y algún tipo de brillantina.
Primero tendrás que hervir los huevos hasta que estén duros, ponlos a un lado y espera a que se enfríen, una vez fríos es momento de la diversión cada quien podrá pintar la cantidad de huevos que quiera, flores, caricaturas, caras los diseños llegarán hasta donde tu imaginación lo permita, utiliza los pinceles y palillos para hacer la decoración más detallada, mientras que usarás tus dedos para todo lo demás.
Una vez que todos los huevos estén pintados y secos será momento de comenzar la diversión, alguien tiene que ser comisionado para esconder los huevos, y los podrá en los lugares más difíciles de la casa y patio, de manera que no sea fácil encontrarlos. Al terminar de ocultarlos dejará que los participantes los busquen.
Cada quien podrá quedarse con los huevos que ha encontrado, ya que la diversión aún no termina, lo siguiente se trata de jugar con los huevos pintados como si fueran canicas, como es esto cada quien toma sus huevos y de uno en uno los rueda en un espacio grande, cada que un huevo tuyo choque el de alguien más el huevo golpeado es tuyo.
El juego puede continuar hasta que los jugadores quieran y al final cada quien podrá comerse sus huevos.