UN NUEVO ENFOQUE: La pandemia, que no ha concluido; la guerra de Putin, que no tiene para cuando terminar; el deterioro ambiental creciente; y la inseguridad, que ha permeado en la sociedad y afectado a muchos destinos turísticos, muchas veces por la pésima gestión de los mismos, han propiciado un cambio radical en el sector y —desde luego— en sus principales actores: anfitriones y visitantes. Se ha generado una concepción orientada al turismo responsable, sustentable, sostenible y seguro.
La fenomenología turística de los últimos años ha propiciado un cambio en las perspectivas sobre el turismo desde un punto de vista sociológico y cultural, y sus acciones son fundamentales para comprender los aspectos sociales y económicos de esta industria. La concepción de “viajar por viajar” tiene hoy otra connotación, el sentido humano y responsable del sector económico más importante del mundo.
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Para ser un turista responsable y contribuir al turismo sostenible, es esencial estar informado y tomar medidas conscientes durante su viaje.
Hoy en día, los destinos turísticos exitosos, como Costa Rica, Uruguay y las Islas Feroe conservan y mejoran sus productos, y los hacen más gratos al visitante, que se involucra en estos procesos de mejora que incluyen alojamientos sostenibles, reducción de las huellas del carbono, manutención y mejora de los sitios visitados y protocolos de sanidad y seguridad certificados por organismos como la Organización Mundial del Turismo, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), la Organización Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), la Organización Internacional del Turismo Social (OITS) o la Meetings Professionals International (MPI), además de los gobiernos locales y las organizaciones impulsoras del turismo responsable en cada país.
LECCIONES DE LA EXPERIENCIA: El deterioro de destinos como Venecia, la Isla de Pascua o Machu Pichu, han prohijado la orientación y la promoción del turismo responsable y sostenible y, mejor aún, el nacimiento de una nueva etapa en la cultura de responsabilidad y supervivencia.
Autores notables como Steve de Roy y Alfredo Dachary han elaborado una guía completa para los viajeros que desean hacer turismo de manera responsable y sostenible. Sus obras, imprescindible para el buen turista: El Turista Responsable: Cómo Planificar un Viaje Sostenible, Ético y Placentero (The Responsible Tourist: How to Plan a Sustainable, Ethical, and Enjoyable Trip) y Globalización, Turismo y Responsabilidad, exploran temas como la elección de destinos sostenibles, la reducción del impacto ambiental, el respeto por la cultura local y las comunidades, y cómo contribuir al desarrollo económico de los lugares que se visitan. Brindan consejos prácticos, ejemplos inspiradores y recursos útiles para que los viajeros puedan tomar decisiones informadas y éticas durante sus experiencias, para hacerlas enriquecedoras tanto para los viajeros como para las comunidades locales y el medio ambiente.
El turismo evoluciona, en la única constante de la existencia, y en nosotros, turistas y anfitriones, está el hacer de nuestra actividad una herramienta para contribuir al desarrollo económico de los destinos y abordar con éxito los desafíos ambientales, sociales y culturales asociados al sector. Es una reconversión que vale la pena para la vida humana, no lo olvidemos.