Atención, caros lectores,

No quiten de aquí la vista,

Porque son los estertores,

De una excelente revista.

 

No habrá columna este mes,

El redactor quedó inerte,

Es noviembre, ya lo ves,

Es cuando sale la muerte.

 

Una catrina turista,

Llegó hasta la redacción,

Y como era astuta y lista,

llevaba enorme camión.

 

Aquí todos caben, ¡vamos!

Su existencia terminó,

Agarrados de las manos,

A todos se los llevó.

 

El primero que partió,

Fue Poncho, líder tenaz,

En la eternidad, pensó,

¡haré una revista más!

 

Lucía, Omar y Raúl,

Marcharon con él, contritos,

Un ataúd de pirul,

Les aloja, muy juntitos.

 

Un David se fue con Juan,

Otro se fue con Lupita,

Y como todos se irán,

Héctor a Pepe lo invita.

 

Alejando y Tere Ornelas,

Columnistas de postín,

Se enteran, por las esquelas,

Que había llegado su fin.

 

Bettyna, Beto, el buen Ian,

Dejan huella inmarcesible,

Esperan que, adónde van,

El turismo sea posible.

 

Marifer los alcanzó,

El mero dos de noviembre,

De inmediato les pidió,

¡Las columnas de diciembre!

 

La muerte se ha conmovido,

Y decidió regresar,

Al equipo, redimido,

Que volverá a trabajar.

 

Una vez que regresaron,

Redoblaron su optimismo,

Al unísono gritaron,

¡Sin pernocta, no hay turismo!

 

Son los muertos expresiones,

Que reconoce el sector,

Para que las tradiciones,

Nunca pierdan su valor.

 

Es México, Mágica Ruta,

Acota asiduo lector,

La que lleva la batuta,

Pues, sin duda… ¡es la mejor!