Parece ser que si algo ha quedado en el olvido en el último sexenio es el turismo, industria que ha sufrido varios golpes contundentes que de no ser por la fuerza y el dinamismo de la misma, hubiera colapsado hace tiempo. El primer arponazo fue sin duda la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), organismo que se dedicaba a la promoción nuestro país, mismo que quedó desintegrado por capricho, perdón, mandato de la administración actual.

Uno de los efectos dominó que provocó esta decisión fue que la página de promoción turística visitmexico.com quedara desamparada y mal concesionada, pues luego de que este website dejó de funcionar, pasó a mostrar la leyenda de suspensión por falta de pago, además de malas traducciones de los destinos, un ejemplo fue el Estado de Guerrero, traducido como warrior, en dicho portal.

La participación mediocre, por decir menos, en varias ferias internacionales especializadas en turismo como el International Tourism Berlin (ITB) en 2019, dejó claro la poca o nula importancia que se le ha dado al tema, y la Feria de Pueblos Mágicos en Barcelona que tuvo muy poca afluencia de gente, mostró la falta de organización y promoción que se han hecho a este tipo de eventos.

Otro golpe garrafal fue la cancelación del NAIC en Texcoco, que contaría con 96 puertas de embarque, y que resolvería los problemas de tráfico aéreo de los próximos 100 años, en su lugar se construyó el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que de “internacional” tiene poco, y que a casi 2 años de su inauguración, sigue teniendo pocos vuelos, poca conectividad y todo parece indicar que será el elefante blanco del sexenio.

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El tren maya plagado de irregularidades, ecocidio en la selva de la península de Yucatán y tráfico de maderas preciosas, conectará con un costoso tren lugares que ya se conectaban vía terrestre a precios asequibles por ADO desde hace décadas. El Aeropuerto de Tulum, que parecía buena idea, está a una hora y media del centro de Tulum, siendo que el Aeropuerto de Cancún está a sólo una hora cuarenta.

Ni tocar el tema del que iba a ser el nuevo parque de Grupo Xcaret y el primero fuera de Quintana Roo, que estaría ubicado en Yucatán, en la reserva de Xibalba, pero que fue suspendido por supuestas irregularidades ambientales, y el gobierno actual ha amenazado con expropiarlo al puro estilo de las dictaduras bananeras socialistas del centro y sur de América.

En fin, el turismo ha sido golpeado duro en lo que va del sexenio, tampoco se puede olvidar el nulo apoyo a Acapulco después del devastador huracán Otis, pero, a pesar de ello, la industria sigue unida por la fuerza de la iniciativa privada, que aguanta los duros golpes que se le han propinado desde hace varios años.

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