Cada diciembre, Cosalá se llena de una luz especial. Sus calles, que normalmente son tranquilas, se convierten en un camino iluminado por miles de veladoras que, cada 11 de diciembre, anuncian el inicio de una de las tradiciones más queridas del Pueblo Mágico: la Fiesta de las Velas, una celebración con más de tres siglos dedicada a la Virgen de Guadalupe.
Reconocida como Patrimonio Cultural Intangible de Sinaloa, la celebración comienza a las 6 de la tarde en el Centro Histórico. En cuanto se apagan las luces, el brillo suave de las velas envuelve a familias, devotos y visitantes en un ambiente lleno de magia, misterio y tradición.
La gente del lugar cuenta que las velas se colocan para iluminar el camino de la Virgen y acompañarla durante el Via Lucis hasta llegar a la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, donde la procesión llega a su punto final.
Mientras el grupo avanza, se escuchan cantos, rezos y música en su honor. Danzantes locales se suman al recorrido, manteniendo viva la identidad cultural del pueblo. La luz tenue marca el paso de todos, quienes encuentran en esta experiencia algo casi místico que inspira esperanza y gratitud.
La comida típica también forma parte de la celebración. Tamales, empanadas y dulces de leche aparecen por todos lados, conquistando a cualquiera que quiera probar un antojo local.
Al caer la noche, los fuegos artificiales iluminan el cielo y se mezclan con el brillo de las velas, haciendo que Cosalá se convierta en un camino de luz y devoción que resalta el encanto de este Pueblo Mágico tan especial de Sinaloa.
Para quienes quieren aprovechar el viaje, Cosalá ofrece rincones llenos de naturaleza, historia y tranquilidad. Destacan la Reserva Ecológica Nuestra Señora —la segunda más grande del país—, las Grutas México, las Cascadas Vado Hondo y una cocina local que sorprende con sabores auténticos.
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Todo esto hace que el Pueblo Mágico sea una escapada perfecta para conectar con sus tradiciones vivas, su entorno natural y su cultura. La Fiesta de las Velas es una oportunidad única para presenciar uno de los espectáculos más visuales del destino y vivir una noche memorable.
