En la Riviera Diamante, donde el mar se junta con la historia y el cielo parece detenerse sobre Acapulco, se levanta el hotel Princess Mundo Imperial, que en 2025 cumple 54 años. Durante más de cinco décadas ha construido una trayectoria que lo convirtió en referencia de hospitalidad y elegancia, acompañando el crecimiento turístico de México y, sobre todo, del puerto.

Desde 1971, su figura piramidal inspirada en culturas prehispánicas llamó la atención. Entre lagos, jardines tropicales y palmeras altas, su arquitectura recuerda a un templo frente al Pacífico. Con el paso del tiempo, se volvió el lugar preferido de celebridades, artistas y viajeros que buscaban lujo, privacidad y la calidez que caracteriza a Acapulco.

Sus pasillos han visto momentos memorables de personalidades como Brad Pitt, Cantinflas, Dustin Hoffman, Anthony Hopkins y George Harrison. Entre sus habitaciones y atardeceres, muchos encontraron un espacio para desconectarse, descansar y dejarse llevar por la magia del destino.

El Princess no solo representa turismo de alto nivel; también es parte emocional de la historia de Acapulco. Sus techos, jardines llenos de aves y piscinas icónicas han sido escenario de películas, sesiones fotográficas y recuerdos de generaciones. Cada rincón guarda una historia y el sonido del mar acompaña las memorias de quienes lo han visitado.

Hoy, más de cinco décadas después, su legado sigue fuerte. A inicios del año fue renovado por completo, manteniendo su esencia, pero con una visión moderna y sostenible. Con una inversión mayor a 120 millones de dólares, su transformación buscó recuperar su brillo con estándares internacionales en diseño, infraestructura y servicio.

La Torre Pirámide volvió a destacar, el lobby fue reinterpretado para reconocer su estilo original de los años 70 con un toque actual, y cada espacio fue pensado para ofrecer experiencias especiales. También abrirán nuevos restaurantes encabezados por los chefs Carlos Gaytán y Paolo Miano, sumando propuestas que combinarán tradición, creatividad y autenticidad.

Pero lo que realmente le da vida al Princess son sus anfitriones. Muchos llevan décadas aquí, conservando la calidez y dedicación que han marcado su historia desde el inicio.

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Para celebrar su 54 aniversario, el equipo organizó una carrera de cinco kilómetros como homenaje al legado del hotel. Fue una mañana emotiva que reflejó unión, esfuerzo y orgullo, bajo el lema “Renace Princess – Renace Acapulco”, un mensaje que resuena en el puerto y en México.

Princess Mundo Imperial es más que un hotel; es un símbolo que ha visto la transformación de Acapulco y que hoy reafirma su compromiso con la ciudad y su gente. A lo largo de 54 años ha sido fuente de inspiración, elegancia y hospitalidad, invitando al mundo a vivir la esencia del Pacífico mexicano.

Algunos lugares trascienden el tiempo, y este es uno de ellos. Princess sigue escribiendo su historia, mirando al futuro con la misma grandeza con la que nació.