Jalisco es reconocido como cuna del mariachi, un género musical que simboliza la identidad mexicana en el mundo. Para celebrarlo, Tecalitlán abre sus puertas al público con la 8ª edición del Festival Cultural “Tecalitlán los Sones”, que se llevará a cabo del 2 al 12 de octubre, con el Centro Histórico como escenario principal de esta gran fiesta.
Este festival busca resaltar la riqueza musical de Tecalitlán, preservar la tradición del mariachi y fomentar el turismo cultural en el sur de Jalisco. Es un espacio donde el talento local se muestra y los “Sones” permiten conocer la historia y la antropología musical de la región.
Durante once días, los visitantes disfrutarán de conciertos, exposiciones, bailes, gastronomía típica y actividades familiares, viviendo una experiencia llena de música, arte, sabores y tradición en el corazón del mariachi.
La gastronomía es uno de los atractivos principales, con platillos como birria de chivo, cerdo o res, barbacoa y ponche de granada con guayabilla. Para botanear, se pueden probar rollos de guayaba y frutas horneadas o pan dulce que se presenta como galleta, polvorón, merengue, hojaldre, bizcocho o empanada.
Mientras pasean por la explanada, los visitantes también pueden admirar la artesanía local, como talabartería, muebles de madera y capotes de palma llamados “china”, tejidos a mano por los habitantes de Tecalitlán.
En esta 8ª edición, el festival del mariachi “De Tecalitlán los Sones” mostrará las distintas expresiones del Son. Destaca la conmemoración del 40 aniversario luctuoso de Don Silvestre Vargas, hijo predilecto de Tecalitlán, cuyo fallecimiento se recuerda el 7 de octubre.
Para conocer a fondo el destino, se recomienda recorrer sus calles históricas y admirar templos como el “Parroquial de Santa María de Guadalupe”, el “Templo de la Tercera Orden de San Francisco” y el “Templo de la Purísima”.
Tecalitlán también ofrece atractivos naturales como los bosques de los cerros “El Diablo”, “La Mesa de los Caballos” y “Mesa del Chivo”, con paisajes como “Cerro de la Cruz”, “Caída de Agua”, “El Chorro”, “San Isidro” y el centro ceremonial indígena “Puente de Dios”, conocido también como “Puente Encantado” o “Catedral de la Naturaleza”, ubicado en Ahuijullo, donde se puede admirar una espectacular gruta con formaciones rocosas.
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Impulsar festivales culturales en Jalisco es clave para crear un público que valore propuestas artísticas de alto nivel. Estos eventos no solo forman ciudadanos sensibles y críticos, sino que también apoyan el turismo en el sur del estado, fortaleciendo la identidad y el patrimonio de Tecalitlán y de México.
El festival no solo promueve la cultura y el turismo, sino que también beneficia la economía local, impactando positivamente sectores como hospedaje, alimentos, transporte y comercio, y contribuyendo al desarrollo sostenible e inclusivo de Jalisco.
Tecalitlán es un pueblo emblemático en la Sierra Madre Occidental, con atractivos naturales, riqueza musical y tradiciones culturales que reflejan la identidad jalisciense. Aquí nació la inspiración que convirtió los “Sones” en canciones folclóricas que hoy son símbolo del mariachi mexicano.
