Restaurantes de kebab que no sabías que existían - México Ruta Mágica
Cerrar el modal de compartir

Compartir

Url copiada !
Ícono de carga

Ruta Gastronómica

Restaurantes de kebab que no sabías que existían

Descubre los mejores restaurantes de kebab y comida libanesa en CDMX y Puebla. Lugares con sazón auténtico, tradición y fusiones deliciosas.

Por: Fátima Rivera Publicado: 05/09/2025


Restaurantes de kebab que no sabías que existían

Los Restaurantes de kebab, ofrecen este delicioso platillo de origen turco, con una historia de viaje tan sabrosa como su sabor. El kebab, que en árabe significa “carne a la parrilla”, se popularizó en Turquía y Medio Oriente como una comida callejera práctica, económica y llena de sabor.

A México llegó gracias a la migración de comunidades del Medio Oriente —principalmente libaneses, sirios y turcos— que comenzaron a establecerse en el país desde finales del siglo XIX y principios del XX.

Aunque su primera gran huella culinaria en México fue con el trompo al pastor (una adaptación del shawarma libanés con carne de cerdo y adobo mexicano), en años recientes el kebab en su forma más tradicional —con cordero o res, pan pita, y salsas como el tzatziki o tahini— ha ganado fuerza, especialmente en zonas urbanas como la CDMX.

Hoy los kebabs se han reinventado: los encuentras con ingredientes mexicanos, en versiones veganas, picantes, o incluso con tortilla en lugar de pan. La fusión cultural sigue viva en cada bocado, haciendo del kebab una opción sabrosa, internacional y perfectamente adaptada al paladar chilango.

KëbabNation

KëbabNation lleva el kebab a otro nivel. Su concepto es claro: porciones gigantes, sabores audaces y una vibra urbana perfecta para compartir. Su estrella es el kebab gigante, una monstruosa creación de hasta 80 cm con capas de carne sazonada, papas fritas, jitomate, pepino, lechuga y salsas cremosas. Aquí el pan pita es suave, pero firme, ideal para envolver toda la jugosidad sin desarmarse.

Si buscas algo más ligero (pero no menos rico), también hay wraps medianos, bowls con arroz y falafel, o combinaciones al gusto con carne de res, cordero o pollo. Tienen su propia mezcolanza de aderezos: yogurt, ajo, chipotle o picante especial.

El lugar tiene una vibra joven, perfecta para fotos y antojos explosivos. Si eres de buen diente, aquí puedes venir a retarte solo… o venir en grupo y compartir un kebab al centro.

¿Lo mejor? La experiencia es rápida, sabrosa y divertida. KëbabNation es ideal para romper la rutina con una comida callejera que sabe a Medio Oriente pero con corazón chilango. No olvides acompañarlo con papas sazonadas y una soda bien fría. Pro tip: ve con hambre.

El Jardín de Anatolia

El Jardín de Anatolia es un rinconcito con alma turca, ideal para quienes quieren comer sabroso y tranquilo. Aquí el kebab es solo el inicio: hay platillos clásicos como el dürüm (rollo de pan plano relleno de carne), brochetas de cordero marinadas, arroz al azafrán y ensaladas con queso feta.

Su menú ofrece también opciones vegetarianas como el falafel con hummus, tabule fresco y pan lavash calientito. Lo que hace especial a este lugar es su ambiente: entre plantas y luces tenues, te sientes de viaje, lejos del ruido de la ciudad. Todo está pensado para comer con calma y disfrutar los sabores especiados, sin prisas.

También tienen baklava crujiente de postre, tés aromáticos y café turco servido con su espuma característica. Si te gusta experimentar, puedes pedir un mezze (platón de entradas) y probar de todo un poco: babaganoush, dolmas, pepinos con yogurt, y aceitunas negras con limón.

El Jardín de Anatolia es perfecto para una cita, una comida tranquila o una escapada de sabor en pleno caos urbano. Tip viajero: pide el kebab de cordero, va marinado con hierbas y especias que te transportan directo a Estambul.

Los Turcos

Los Turcos es de esos lugares que no necesitan demasiada presentación: su nombre lo dice todo. Aquí se sirven kebabs al estilo tradicional, con carne al asador vertical, pan pita calientito y una mezcla bien balanceada de verduras y salsas.

Es un lugar sin pretensiones, donde el sabor es el protagonista. Su menú incluye shawarma de res y de pollo, kebab mixto con papas, falafel crujiente y ensaladas con aceitunas, tomate y pepino.

Además, puedes pedir tu platillo al plato o en wrap, según tu antojo. Una de sus especialidades es el kebab con arroz persa, acompañado de jitomate asado y cebolla morada. También hay sopas y entradas como el hummus con pan árabe recién hecho.

Los Turcos es una excelente opción para comer algo diferente pero sin complicarte, ideal para quienes van de paso o buscan una comida rápida y rica. No olvides probar sus salsas: la de ajo y la picante combinan perfecto con todo.

Es una parada práctica y deliciosa si te interesa conocer el sabor base del kebab turco sin rodeos. Consejo foodie: pide el combo con bebida y papas para saciar hasta el apetito más viajero.

Kübab

Kübab es un espacio moderno donde el kebab se reinventa con estilo. Su cocina mezcla técnicas clásicas con ingredientes locales, logrando combinaciones sabrosas y originales. Aquí no solo hay pan pita: puedes armar tu kebab en tortilla, pan de la casa o bowl de arroz.

Entre sus hits está el kebab de cordero con reducción de granada, el wrap de pollo al curry, y el bowl veggie con falafel, quinoa, espinaca baby, hummus y aderezo de yogurt. También sirven ensaladas tipo tabule, pan naan artesanal y papas especiadas con za’atar.

Lo interesante es que puedes combinar al gusto y hacer tu propio kebab. Hay opciones sin gluten y veganas, lo que lo convierte en una opción diversa. El local es acogedor, con colores cálidos y buena música de fondo. Ideal para ir solo, en plan de trabajo o con amigos.

Todo se siente fresco, hecho al momento. Para el postre, tienen galletas con dátiles y café árabe con cardamomo. Kübab no es solo para comer: es para explorar, mezclar, elegir. Y eso lo vuelve una parada deliciosa para quienes aman la comida creativa con alma de Medio Oriente.

Asador Libanés

El Asador Libanés es uno de esos lugares donde el aroma de las especias se siente desde la calle. Su especialidad es la carne asada al estilo libanés: marinada, jugosa y con ese toque de comino, canela y limón que enamora.

Aquí puedes pedir shawarma en pan pita, kebabs servidos al plato con arroz libanés, o wraps con tahini, pepinillos y repollo morado. Una de las estrellas del menú es el “kebab mixto”, que combina cordero y res con salsas de ajo y chile suave.

También preparan kafta, que son albóndigas largas de carne con perejil y especias, perfectas para acompañar con pan plano y hummus. El lugar tiene una onda casual, ideal para comer al paso, aunque también hay mesas para sentarte y disfrutar con calma.

Si quieres algo dulce, el postre obligado es el knefeh: una especie de pastel de queso caliente con jarabe de rosas. El Asador Libanés es una joya para los amantes del sabor auténtico del Medio Oriente, con porciones generosas y sazón casero. Consejo de viajero: prueba su limonada con hierbabuena, va perfecto con cualquier kebab.

Kanesh Kebab

Kanesh Kebab mezcla tradición e innovación con un menú que te lleva de Estambul a la Ciudad de México en un solo bocado. Aquí los kebabs vienen en muchas presentaciones: clásicos en pan pita, en bowl con arroz o en platos grandes al estilo turco.

Tienen opciones de res, cordero, pollo al limón y, para los veggies, falafel casero y berenjena al grill. Los ingredientes se sienten frescos, y los sabores están bien balanceados entre lo especiado y lo herbal. Uno de sus hits es el “Kebab Kanesh”, con carne al carbón, hummus cremoso, pan crujiente y una salsa de yogurt con menta que es adictiva.

El espacio es moderno, con colores tierra, paredes de ladrillo y detalles de cerámica que recuerdan a los bazares del Medio Oriente. Es perfecto para una comida informal, pero también para quedarte un rato con un té de jamaica con cardamomo.

Tienen combos completos con bebida y papas, y si quieres algo más gourmet, hay platillos con arroz basmati y vegetales horneados. Kanesh Kebab es una parada obligada si buscas kebab de calidad con un toque fresco y urbano. Consejo: pregunta por las salsas de temporada.

El Sheik

El Sheik es un clásico para los amantes de la comida árabe. Su menú combina recetas tradicionales con ingredientes mexicanos, logrando una mezcla única.

Aquí el shawarma es el rey: carne al pastor libanés con especias, servido en pan árabe con salsa de ajo, perejil, tomate y lechuga.

Pero también hay mucho más. Tienen fatayer (empanadas rellenas de espinaca o carne), falafel crujiente, hojas de parra rellenas, y platos completos como el combo Sheik con arroz, carne y tabule.

El lugar tiene un aire familiar, con atención cercana y una decoración sencilla pero acogedora. Lo que destaca aquí es el sabor intenso y casero de cada preparación. La carne se cocina al momento y las porciones son abundantes.

Si te gusta el picante, pide su salsa roja con chile seco: picosa, pero deliciosa. También ofrecen baklava, té negro con hierbas y una versión árabe del café frappé. El Sheik es ideal para una comida rápida, pero sabrosa.

Un rincón auténtico en CDMX donde cada platillo cuenta una historia. Recomendación del viajero: pide el combo de shawarma con arroz y hummus, y termina con un baklava.

Don Kebab

Don Kebab es directo, sabroso y sin complicaciones. Su menú gira en torno al kebab estilo europeo, ese que encuentras en las calles de Berlín o París, pero con un twist chilango.

La carne gira lentamente en el clásico trompo vertical, y tú puedes elegir entre pita, tortilla o pan tipo baguette. Los rellenos van con carne de res o pollo sazonada con paprika, ajo y limón, además de vegetales crujientes y salsas a elegir: ajo, chipotle, tártara o su clásica “salsa don”. También tienen papas a la francesa con especias, y opciones veggie como falafel o tofu al grill.

El ambiente es relajado, con música de fondo, grafitis en las paredes y buen servicio. Aquí todo se sirve al momento, ideal para una comida rápida, pero con sabor real. Hay combos con bebida y papas, y porciones generosas. Don Kebab es una gran opción si buscas algo rico, llenador y diferente sin romper el bolsillo. Consejo: prueba el “kebab supremo”, que viene doble de carne, doble de salsa y mucho sabor.

Comida Libanesa en Puebla

Baylón

Visitar Baylón es como recibir una invitación a comer en la casa de una familia libanesa. Ubicado en Puebla, este rincón de cocina sirio-libanesa ofrece una experiencia auténtica, con sazón casera y mucho corazón.

Su menú cambia todos los días, lo que hace que cada visita sea una sorpresa deliciosa. Por lo general, el plato fuerte es una combinación de arroz con almendras, ensalada fresca y un guiso típico como kepe al horno o hojas de parra rellenas.

Todo va acompañado con agua del día, que puede ser de jamaica con canela o hierbabuena con limón. Pero lo que realmente conquista es el postre: un cheesecake de baklavá con miel de cardamomo, pistache y nuez que mezcla lo mejor del Medio Oriente con un toque moderno.

El ambiente es cálido y sin pretensiones, ideal para una comida relajada entre semana. Baylón es el tipo de lugar que se vuelve favorito por su sabor de casa, sus recetas familiares y su atención amable. Perfecto para quienes buscan algo distinto y reconfortante. Consejo: ve con hambre y déjate llevar por lo que haya ese día. Siempre será algo bien hecho.

Manoushe House

Ubicada en plena calle 14 de Cholula, Manoushe House es un pedacito de Beirut horneado con amor. Este local libanés gira en torno a su gran horno tradicional, de donde salen verdaderas joyas culinarias: pan árabe recién hecho, gyros con pan manoushe, y grandes panes rellenos de zaatar, jocoque, carne o queso.

Su estrella es, sin duda, el manoushe, una especie de pizza libanesa que puede ir desde lo más simple, como zaatar con aceite de oliva, hasta mezclas más elaboradas con carne, tomate y tahini.

La masa es delgada, crujiente en las orillas y suave al centro, perfecta para compartir o disfrutar por tu cuenta. También ofrecen gyros, falafel, hummus, ensaladas frescas y bebidas como el té negro con hierbabuena o una limonada libanesa.

El lugar tiene una vibra joven, fresca y muy auténtica, con toques decorativos que te transportan al Medio Oriente sin salir de Cholula. Manoushe House es ideal para un brunch diferente o una comida relajada al aire libre. Consejo: pide un combo y no te vayas sin probar el pan con jocoque y aceite de oliva.

Si quieres conocer más de México, lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube:

ícono de compartir
Compartir

Comentarios